Una revisión reciente de la investigación científica mostró que las dietas ricas en grasas son seguras y beneficiosas para la salud. Si bien los resultados individuales varían, los resultados han incluido un mejor rendimiento atlético, pérdida de peso, mejor colesterol, disminución de la presión arterial y los niveles de glucosa en sangre, mejor equilibrio hormonal y reducción del riesgo cardiovascular. Puede obtener beneficios al implementar esta dieta en su vida.
Cómo funciona
El propósito de una dieta alta en grasas es inducir la cetosis, un estado en el que su cuerpo oxida la grasa sobre la glucosa para usarla como energía. Esencialmente, aumenta la quema de grasa. Esto es cierto tanto en Atkins como en otras dietas cetogénicas. La cetosis se logra más rápido cuando se toman en cuenta algunos factores.
- Se reduce la ingesta general de carbohidratos. Esto generalmente se logra reduciendo drásticamente o eliminando por completo los granos y almidones y aumentando el consumo de frutas y verduras.
- La grasa se extrae de fuentes saludables y naturales, como nueces, aceites mínimamente procesados y pescado, en lugar de fuentes altamente procesadas, como la comida rápida.
Aquellos que comen una dieta rica en grasas reequilibran sus macronutrientes para consumir aproximadamente del 60 al 75 por ciento de las calorías en grasas, del 15 al 30 por ciento en proteínas y del 5 al 10 por ciento en carbohidratos.
Hábitos a evitar
Los problemas ocurren cuando una dieta alta en grasas se implementa de manera incorrecta.
No reequilibrar los nutrientes
Aumentar la ingesta de grasas sin ajustar los carbohidratos y las proteínas dará como resultado un exceso de calorías, lo que puede conducir a un aumento de peso, exactamente lo contrario de lo que buscan la mayoría de las personas que hacen dieta. Para obtener los mejores resultados, elimine los carbohidratos sustancialmente y reduzca moderadamente las proteínas.
Comer demasiada grasa
Una idea errónea de una dieta alta en grasas es que necesita consumir grandes porciones de grasa. La grasa es más densa en calorías que las proteínas y los carbohidratos, lo que significa que, aunque las proporciones de nutrientes deseadas cambiarán, las porciones seguirán siendo relativamente pequeñas. Un buen hábito para practicar es verificar la cantidad de grasa en un alimento en particular antes de comerlo. Los contadores de calorías en línea, como MyFitnessPal, a menudo incluyen los gramos de grasa. Apunta a un máximo de 20 a 40 gramos por día, dependiendo de tus necesidades calculadas. Asimismo, asegúrese de que las grasas que consume no provengan de fuentes naturales. Evita las grasas trans e hidrogenadas.
Consumir demasiada proteína
Específicamente, la proteína animal carece de fibra y otros nutrientes que son necesarios para una digestión adecuada. Los estudios muestran que esto puede provocar una función hepática deteriorada, un mayor riesgo de cáncer y enfermedad de las arterias coronarias. De acuerdo con la Escuela de Medicina de Harvard, solo necesita alrededor de 0,36 gramos por libra de peso corporal y menos si no está haciendo ejercicio. Así que mantén tus porciones moderadas.
La planificación adecuada es clave
En el pasado, existía la preocupación de que una dieta rica en grasas no fuera suficiente para satisfacer las necesidades dietéticas diarias de una persona. Los investigadores han descubierto recientemente que las preocupaciones son infundadas. Una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos puede proporcionar a quienes la consumen una nutrición equilibrada, completa con las vitaminas y los micronutrientes que las personas necesitan a diario. Sin embargo, requiere un poco de esfuerzo adicional.
- Planifique sus comidas con anticipación. Tómese el tiempo durante el fin de semana para hacer una lluvia de ideas sobre cada comida y escribirlas.
- Incluya los tres macronutrientes en cada comida. Cada uno debe tener proteínas, carbohidratos y grasas. Esto lo mantendrá saciado entre comidas y ayudará en la absorción de nutrientes, así como en el mantenimiento de la energía.
- Mézclalo. Diferentes alimentos benefician a su cuerpo de diferentes maneras. En lugar de comer lo mismo todo el tiempo, recorra una variedad de opciones para cada categoría de macros.
Pruébelo
Se ha demostrado que las dietas ricas en grasas son eficaces para ayudar a las personas que hacen dieta a lograr sus objetivos de salud y estado físico. Dado que las necesidades individuales difieren, es importante que lo pruebe para ver si funcionará para su estilo de vida personal. En lugar de crear un plan por su cuenta, pruebe un plan estructurado como la dieta Atkins para ver si es adecuado para usted.