Cuando decides dejar de consumir cocaína, tu cuerpo tarda un tiempo en ponerse al día con tu decisión. Si bien el cuerpo todavía cree que "necesita" la droga, es probable que experimente antojos. Estos antojos no son permanentes y los tendrás cada vez menos con el tiempo, pero ¿qué vas a hacer hasta entonces? Tienes que tener un plan para sobrellevar la situación.
Antojos físicos vs. psicológicos
Todos los antojos comienzan en el cerebro; no son de naturaleza física. Cuando pasa por la abstinencia, es posible que tenga algunos síntomas físicos, como temblores, escalofríos y dolor, pero estos no son antojos físicos; son síntomas de la desintoxicación del cuerpo de la droga. Los antojos no están relacionados de ninguna manera con su salud física, y es muy raro que necesite atención médica cuando se desintoxica de esta droga.
Detener los antojos
Tomar la decisión consciente de superar tus antojos es algo de lo que estar orgulloso. Aunque esto probablemente será difícil, debería ser más fácil con el tiempo.
Paso uno:busca la raíz de tus antojos
Es probable que sus antojos no surjan de la nada. Son provocados por personas, lugares, situaciones, pensamientos y sentimientos.
Cuando tengas un antojo, anota:
- Dónde estás
- Con quién estás
- Qué estás haciendo
- Cómo te sientes
Si su desencadenante es una persona o un lugar, evítelos por ahora tanto como pueda. Si se trata de una situación como tener dinero extra disponible, piense en formas de evitar estar en esa situación. Por ejemplo, deposite directamente sus cheques de pago y no saque efectivo. También puedes probar:
- Pase algún tiempo escribiendo en un diario cómo se siente. Las personas a menudo usan cocaína para aliviar sentimientos dolorosos temporalmente. Comience a reconocer suavemente sus emociones y, con el tiempo, parecerán menos abrumadoras.
- Hable con alguien en quien confíe y explíquele por qué ha surgido su antojo. Conectarse con otra persona puede ser de gran ayuda cuando se trata de sentirse apoyado durante este momento desafiante.
- Si puede, dedique algo de tiempo a procesar cómo se siente en compañía de una mascota. Si no tiene una mascota, vea si está bien que le preste la de un amigo o familiar. Los animales pueden actuar como sistemas de apoyo silenciosos y sin prejuicios, a la vez que te brindan mucha comodidad.
Paso dos:Supere el antojo
Si su deseo es provocado por un pensamiento o sentimiento, puede ser más difícil de evitar. Reconoce el antojo cuando se presente y piensa en algo que hacer además de consumir cocaína. Por ejemplo, si tiene la tentación de consumir cuando está cansado, salga a caminar, tome una siesta, haga yoga, escriba una lista de agradecimiento, tome un poco de té verde o llame a un amigo o miembro de un grupo de apoyo. También puedes pensar en probar:
- Coma un refrigerio saludable. A veces, los antojos pueden bloquear otras necesidades corporales como el hambre. Si han pasado varias horas desde que comiste, trata de prepararte un refrigerio.
- Practica algunos ejercicios de respiración profunda que ayuden a tu mente y cuerpo a relajarse. Con la mano en el estómago, cierra los ojos y respira profundamente por la nariz. Sostenga por unos segundos y suelte por la boca. Intenta centrar tu atención en cómo se siente respirar profundamente.
- Trate de incorporar la atención plena en una actividad física de su elección. Para hacer un ejercicio de atención plena, involucra todos tus sentidos y concéntrate en el momento presente. Si surgen pensamientos ansiosos, reconócelos e imagínalos flotando.
Comience a pensar en todas sus opciones. Escríbalos. Su ansia alcanzará su punto máximo y puede pensar que tiene que consumir, pero también disminuirá. Vas a estar bien. No use otras drogas de abuso, como el alcohol o los cigarrillos, para sobrellevar la situación. De hecho, puede empeorar tus antojos.
Paso tres:recuerda las cosas malas
Cuando tienes un antojo de cocaína, el cerebro tiende a concentrarse solo en los sentimientos positivos asociados con la droga. Convenientemente "olvida" las consecuencias negativas del consumo.
Recuerda todos los problemas que te ha causado la droga. Anota las razones por las que dejaste de consumir cocaína y llévalas en tu billetera. Léalos cada vez que tenga un antojo. También puedes probar:
- Si es posible, hable con alguien que haya estado sobrio durante varios años. Lo más probable es que puedan brindarle una perspectiva única sobre lo que está pasando mientras le brindan un apoyo útil.
- Escriba una lista de frases de motivación que sean significativas para usted y déjelas junto a su cama. Asegúrese de leerlos todos los días y especialmente durante los momentos intensos.
- Establece recordatorios automáticos en tu teléfono durante tus momentos típicos de antojos. Inventa una frase que te ayude a sentirte motivado y apoyado. Los ejemplos incluyen, puedo hacer esto y eres amado.
Paso cuatro:Obtenga ayuda médica
Si está teniendo dificultades con sus antojos, incluso después de intentar los pasos anteriores, hable con su médico o consejero de recuperación acerca de los medicamentos recetados diseñados para ayudarlo (como Neurontin, Sabril y Gablofen). También puede intentar tomar NAC, un suplemento de aminoácidos de venta libre.
Pregunte acerca de los posibles efectos secundarios de estos medicamentos antes de tomarlos para que pueda tomar una decisión informada. Puede comunicarse con:
- Un terapeuta que se especializa en adicciones. Pueden ayudarlo a descubrir la razón principal detrás de su adicción mientras le brindan apoyo y técnicas de afrontamiento.
- Un centro de rehabilitación para pacientes ambulatorios. Estos programas generalmente brindan psicoterapia, educación sobre drogas y pruebas de drogas para ayudarlo a mantenerse en el buen camino.
- Un grupo de apoyo para aquellos que se recuperan de la adicción a la cocaína. Por lo general, están dirigidos por un terapeuta o trabajador social con licencia y brindan educación relacionada con las drogas, así como las perspectivas de compañeros altamente motivados.
No te rindas
Si cedes a uno de tus antojos y usas cocaína, no significa que hayas fallado en tu recuperación. Es simplemente un retroceso. No permita que la vergüenza de la recaída destruya todo el trabajo duro que ha hecho hasta ahora. Simplemente levántese, llame a una persona que lo apoye y vuelva a intentarlo.