Estos productos preferentes tienen que ser adquiridos en tiendas para mascotas de confianza. Es demasiado imprescindible que, a su vez, se cuente con algodones o gasas, y una toalla de mano para poder apoyarse en el proceso de la limpieza.
Hora del comienzo para la limpieza de oídos y ojos
En primer lugar, se tiene que colocar a la mascota arriba de una superficie segura, para poder procurarse comodidad plena. Anteriormente, se tiene que afirmar la higienización correcta, por lo que se tiene que constar que el área presente tranquilidad absoluta.
Luego, uno se tiene que manejar con total calma y cuidado, ya que es habitual que los animales se muestren inquietos antes, durante y post al procedimiento higiénico.
La limpieza de los oídos
Primeramente se tiene que doblar minuciosamente el oído de la mascota hacia detrás. En quienes cuentan con mayor tamaño, resulta más fácil, pero en aquellos que cuentan con puntas se hace más complicado.
Después, se debe colocar unas pocas gotas del producto limpiador adquirido en lo más profundo de la misma e intentar regresarla al lugar de origen mediante masajes y demás. Ello ocasionará una sensación de comodidad en el animal, lo cual demostrará tranquilamente.
Por último, será normal que intente sacudirlas, por lo que se debe dejar que lo realice con espacio.
Una vez llevado a cabo todo el proceso, habrá que colocarle una gasa o bolilla de algodón, a medida que se le producen masajes de tranquilidad. Luego, deberás realizar movimientos, desde adentro hacia afuera, que expulsen los distintos restos de desechos que hayan aflojado las gotas.
Posterior a todo, tan solo queda volver a aplicar las gotas en la zona que rodea el oído medio, para hacer finalmente todo lo mismo una vez más.
La limpieza de ojos
En este caso, para poder llevar a cabo la higienización de los ojos es importante poner a prueba un buen producto, de calidad. Nuevamente, se tiene que apoyar en bolillas de algodón o gasas.
Además, se puede hacer refuerzo con colirio para que la claridad en estos sea más abundante en su mascota.
En primer lugar, hay que ubicar a la mascota en un sitio ameno que le produzca tranquilidad. Después, se pasa a colocar las gotas en el lagrimal y se le levanta la cabeza, para que el producto se distribuya en todo el párpado.
Se tiene que limpiar la zona, y volver a reiterar, pero con el colirio. Ahora bien, este último debe ingresar ya en la zona del ojo para poder realizar su función principal.
Por último, hay que limpiar toda la zona del ojo con crema humectante, así prevenir por completo las diversas manchas que ocasiona el lagrimal. Por consiguiente, se pasa un cepillo para que el pelo demuestre uniformidad y sea ameno a la mascota.
Ante todo lo referido, vale aclarar que realizando esta labor de manera periódica, se persuaden infecciones y molestias en nuestro compañero.