Una vez que el perro se ha dirigido a nosotros, debe sentarse calmado antes de ponerle el collar. No son recomendables las correas retractiles ni los arneses (facilitan que ellos tengan el control).
La manera de salir de la casa es muy importante, el perro debe salir siempre después de nosotros. Si le ponemos la correa al perro mientras esta excitado y lo sacamos así, este será el estado de ánimo durante todo el paseo, la excitación.
A la hora de salir, dirigimos al perro hasta la puerta principal y la abrimos. Haga que el perro se siente en silencio y no permita que el perro ladre. El perro debe ver que es usted el que decide cuando salir.
Como pasear a nuestro perro seguro Como pasear a nuestro perro seguro. Cuando el perro se halla en silencio, tranquilo y sentado delante de la puerta, es la hora de salir.
Debemos asegurarnos de salir antes del perro, aunque sea un solo paso. El collar debemos colocarlo en la parte de arriba del cuello, esto nos da más control sobre el perro. Es más aconsejable el uso de collar que un arnés, ya que los arneses fueron diseñados para que el perro tire de peso, trineo, etc.
Hay que intentar mantener el collar en la parte alta del cuello, del mismo modo que en las exposiciones caninas, esto nos da un mayor control con menos esfuerzo. La tensión en el collar se debe ejercer desde atrás, debe ser constante, pero debemos ir relajados.
Collar para pasear perros. La correa debe ser corta y no ir tensa. Si el perro tira, debemos dar un tirón hacia arriba y hacia nosotros, haciéndole perder el equilibrio y continuaremos con la cabeza del perro ligeramente alta.
Si por alguna razón el perro se “emociona” mucho y no podemos mantenerlo al lado o detrás, haremos que siente. Esperaremos a que este calmado de nuevo e iniciaremos el paseo otra vez. No hay que llamarlo cuando comenzamos de nuevo el paseo, simplemente empezar a andar. El perro tiene que aprender que quiere usted y seguirle. No hay que elogiarlo cuando camina calmada ya que esto reforzaría su entusiasmo y sacarían a nuestro perro de su estado de calma y sumisión.
No hay que permitir que el perro vaya oliendo el suelo o haciendo sus necesidades donde le plazca (marcando territorio), mientras estemos paseando el perro debe aprender a seguir a quien lo pasea. El perro debe hacer sus necesidades en los lugares apropiados que nosotros le indicaremos. Es nuestra tarea saber cuando el perro necesita hacer sus necesidades y no es un mero marcaje. Si podemos dejar que el perro nos “diga” que necesita hacer sus necesidades durante el paseo y debemos facilitarle el proceso.