Tipos de enfermedad intestinal en mascotas
Los perros y gatos, del mismo modo que los humanos, no son inmunes a sufrir una enfermedad intestinal.
Es importante que cuides su flora intestinal, proporcionándole una alimentación saludable y equilibrada, adaptada a su raza y edad.
Además, siempre con el visto bueno del veterinario, puedes darle suplementos de ácidos grasos Omega 3 para facilitar la digestión.
Gastritis en mascotas
La gastritis en perros y gatos es la inflamación del tejido mucoso que reviste el interior del estómago.
Es un problema relativamente común en estos animales, y el síntoma más común es el vómito, que suele ser de color amarillo.
Si se ha producido alguna úlcera en el estómago, es normal que el vómito sea negro o rojo.
Otros síntomas que indican que el animal sufre gastritis son: pérdida de peso, vómitos, deshidratación, cansancio sin razón aparente, dolor abdominal y diarrea.
Torsión del estómago
La torsión estomacal requiere atención veterinaria urgente porque es un problema de carácter grave producido por la dilatación excesiva del estómago. Se debe en muchos casos a la presencia de gases, que hacen que el estómago aumente de tamaño y de peso.
Cuando el estómago se gira parcial o totalmente, pierde su posición original en el abdomen, y puede incluso arrastrar a otros órganos como el bazo.
Es importante que prestes atención a los signos de alerta: hinchazón abdominal, arcadas y náuseas, expulsión de gases y malestar general.
Tenias
Las tenias son parásitos intestinales que pueden afectar tanto a perros como a gatos.
Son unos gusanos de forma aplanada cuyo contagio puedes evitar en la medida de lo posible.
Debes aplicar en el animal un producto desparasitario y mantenerlo siempre alejado de la basura.
Además, es importante que, en el caso de que sea un perro, recojas siempre sus heces con una bolsa y las tires a la basura.
Es importante proporcionarle al perro un pienso específico para los problemas intestinales.
Son alimentos que proporcionan a los animales la energía y los nutrientes que necesitan, al tiempo que facilitan la ingesta.
Están diseñados para casos de diarrea o enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras alteraciones.