Si ha escuchado historias de propietarios que usan queso como recompensa por el entrenamiento, puede preguntarse si es una buena idea. Sí, los perros pueden comer queso, pero solo deben hacerlo con moderación. Descubra cómo hacer que el queso sea un premio seguro para su cachorro, junto con qué variedades de queso son tóxicas para los perros.
El queso es un premio seguro para perros con moderación
El queso no solo es delicioso, sino que tiene cierto valor nutricional. La mayoría de los quesos son ricos en calcio, proteínas, vitaminas A y B12 y ácidos grasos omega-3. La textura suave y el sabor vibrante hacen de este un gran alimento para ayudar a ocultar las píldoras y es útil para el entrenamiento. Sin embargo, el queso también contiene una cantidad significativa de grasas saturadas.
Alimentar a su perro con alimentos ricos en grasas puede provocar un aumento de peso, lo que lo pone en riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes, osteoartritis, enfermedades cardíacas y cáncer. Pero incluso como refrigerio ocasional, tenga cuidado al darle queso. Consumir demasiado en una sola sesión puede provocar vómitos, diarrea, estreñimiento o incluso pancreatitis aguda.
¿Los perros son intolerantes a la lactosa?
Además de la grasa, los lácteos del queso pueden ser motivo de preocupación. Los perros dejan de producir la enzima necesaria para digerir la lactosa después de ser destetados como cachorros. Por esta razón, los perros adultos normalmente no toleran bien los lácteos.
El queso tiene niveles más bajos de lactosa en comparación con la leche, pero aun así puede causar malestar estomacal a tu perro. Los signos comunes consistentes con la sensibilidad a la lactosa incluyen flatulencia, vómitos, diarrea, dolor de estómago y disminución del apetito. Si tu perro es sensible o alérgico a la lactosa, evita el queso y otros productos lácteos.
¿Cuánto queso puede comer tu perro?
Ofrecer cantidades excesivas de queso puede tener consecuencias perjudiciales, por lo que la moderación es clave. Siga la pauta "90/10":las golosinas para perros y los refrigerios adicionales no deben representar más del 10 por ciento de las calorías diarias de su mascota. El queso pesa aproximadamente 100 calorías por onza, lo que significa que un perro de 20 libras debe limitarse a 1/3 de onza de queso como su única golosina para el día. Tenga en cuenta que una onza de queso es solo del tamaño de su pulgar.
Eso no parece mucho, ¿verdad? Pero para el tamaño diminuto de tu perro, eso es casi una comida completa. Hills Pet Nutrition creó una guía que ilustra poderosamente cuánto es. Su traductor de golosinas para perros informa que una onza de queso para un perro de 20 libras equivale a una hamburguesa y media con queso para un ser humano adulto. ¡Imagina comer eso varias veces al día además de tus comidas regulares!
Algunas mascotas deben evitar el queso por completo. Los perros que ya tienen sobrepeso o son obesos deben omitir este refrigerio y optar por opciones de golosinas bajas en grasas, como vegetales aptos para perros. Los perros diabéticos, los perros con estómagos sensibles o aquellos con antecedentes de pancreatitis o enfermedad renal también deben evitar los alimentos grasos.
Cómo preparar queso para tu perro
Debido a que el queso está listo para comer, no requiere mucha preparación. Sin embargo, existen algunas precauciones esenciales que los dueños de mascotas deben tomar antes de ofrecer queso a los perros.
- Corte el queso en trozos pequeños del tamaño de un bocado para evitar que se atragante.
- Confirme que el queso o plato de queso no contenga ingredientes tóxicos como cebolla, cebollín o ajo (particularmente importante con queso para untar o bolas de queso).
- Evite las variedades de queso que no son seguras, como el queso azul y el queso feta.
Tipos de queso a evitar
Algunas variedades de queso contienen ingredientes que son tóxicos o dañinos para los perros. No comparta estos quesos con su compañero canino.
- Queso azul: El queso azul contiene un hongo llamado roquefortine C. Este es el elemento que le da a esta variedad su olor y sabor distintivos, y resulta ser tóxico para los perros. Cuando se ingiere, el queso azul puede causar malestar gastrointestinal, hipertermia, temblores, convulsiones o incluso la muerte. Si su cachorro come queso azul, busque atención veterinaria urgente o llame a un servicio de envenenamiento de mascotas para obtener orientación.
- Feta :El queso feta en sí no es tóxico, pero tiene un alto contenido de sal. Aunque es probable que un poco de este queso no duela, las cantidades excesivas de sal pueden provocar una intoxicación por sal. Los signos clínicos incluyen vómitos, diarrea, desorientación, sed excesiva, micción excesiva, temblores y convulsiones. Comuníquese con su veterinario si su perro consumió una gran cantidad de queso feta u otro queso salado.
Administrar Medicamentos con Queso
Muchos profesionales veterinarios recomiendan usar queso para medicar a pacientes particularmente difíciles. El queso es muy sabroso, además es lo suficientemente suave como para darle forma a cualquier pastilla, lo que lo convierte en una manera fácil de administrar medicamentos. Aunque este método puede ser muy efectivo, es importante tener precaución. Use solo una pequeña cantidad de queso; no se necesita mucho para recubrir una pastilla o cápsula. A muchos propietarios les gusta usar queso crema.
Evite el uso de queso cuando administre antibióticos. Según los informes, los productos lácteos pueden reducir la eficacia de los antibióticos y otros medicamentos cuando se ingieren juntos. Confirme con su médico que es seguro usar queso con el medicamento específico de su perro.
Tómalo con queso con este regalo
La mayoría de los tipos de queso no son tóxicos para los perros, pero pueden ser peligrosos en grandes cantidades debido a su alto contenido de grasa. Mantenga a su cachorro seguro limitando la cantidad de queso que le ofrece. Siempre que sea posible, elija variedades de queso más saludables como el requesón o la mozzarella baja en grasa.