Cada vez más personas quieren conocer la verdad sobre los efectos que algunos alimentos naturales pueden tener sobre sus perros, ya que se está popularizando la alimentación natural y saludable también en las mascotas. Esta es una muy buena idea ya que son muchos los beneficios que se pueden obtener de este tipo de dieta, sin embargo hay que recordar que no todos son necesarios o adecuados para los canes o, al menos, hay que tener presente las dosis y la forma de dárselos. Por ello, es vital que, antes de decidir cambiar nada en la alimentación de tu peludo, lo comente todo con tu veterinario de confianza.
Uno de los alimentos más buscados para esto es la miel, ya que en las personas ha demostrado tener grandes efectos positivos. Por este motivo, mucha gente se pregunta: ¿pueden comer miel los perros?, algo que es normal cuestionarse por su contenido en azúcares. Si quieres conocer la respuesta, en este artículo de unCOMO la encontrarás.
¿Se les puede dar miel a los perros?
Ante esta duda que tienen muchas personas que quieren optar por alimentar de una forma más natural a su perro, la respuesta es que SÍ, los perros pueden comer miel. Por lo tanto, sí se les puede dar sin excederse y teniendo en cuenta una serie de aspectos que comentaremos más adelante en este artículo.
De hecho, hay que tener en cuenta que no existen alimentos tóxicos para perros en el sentido de que no hay ninguno que por ingerirlo una vez o en una dosis normal vaya a producir una grave enfermedad o la muerte al animal, salvo en posibles casos de reacciones alérgicas. Todo se reduce a la dosis que se toma, así que con la miel sucede lo mismo: es muy beneficiosa para la salud de los perros siempre que se tomen cantidades normales o aptas.
De todos modos, hay que tener presente que, debido a las necesidades nutricionales de los canes, estos no necesitan la miel para alimentarse, no es algo esencial o básico para ellos, por lo que su toma no es obligada. Sin embargo, debido a los grandes beneficios que les aporta nunca está de más ofrecerla como complemento alimenticio, a modo de premio, pero nunca como parte habitual de su comida.
¿Es bueno dar miel a un cachorro?
Hay que prestar atención a este aspecto, ya que NO se debe dar miel a un cachorro. El motivo es que los canes tan pequeños todavía tienen el sistema inmunológico en desarrollo, muy débil, por lo que hay que tener cuidado con qué se les da de comer. Precisamente este producto puede contener esporas del bacilo clostridium botulinum, que producen una neurotoxina, entre otras, lo cual puede producir problemas de salud. Se aconseja no comenzar a darles hasta que pasen de los 18 meses de edad.
¿Le puedo dar miel a mi perro diabético?
Este producto producido por las abejas tiene fructosa y glucosa, por lo tanto, un perro diabético no debería tomarla. Por ello, no debes darle por tu cuenta, sin embargo, es bueno consultar al especialista que cuida de la salud de tu peludo sobre si en su caso sería posible y beneficioso darle este producto o no.
Composición nutricional de la miel
Dentro de la composición de la miel natural encontramos que destacan los siguientes nutrientes principales:
- Hidratos de carbono (fructosa, glucosa y maltosa)
- Agua
- Fósforo
- Potasio
- Hierro
- Calcio
- Magnesio
- Vitaminas del grupo B
- Vitamina C
- Ácido cítrico
- Ácido acético
- Flavonoides
Propiedades y beneficios de la miel para los perros
Este producto proveniente de las abejas aporta propiedades energéticas, antibacterianas, antisépticas, antiinflamatorias, cicatrizantes, digestivas, relajantes y estimulantes del sistema inmunológico maduro. Gracias a estos nutrientes y las propiedades que aportan, este alimento ofrece los siguientes beneficios de la miel para los perros:
Energía
Es ideal para perros enfermos o convalecientes que necesitan recobrar sus energías, ya que el aporte energético en forma de azúcares y vitaminas que aporta es elevado. Sin embargo, si se trata de un can que no puede ejercitarse bien, es recomendable reducir la dosis al mínimo, ya que sino acumulará esta energía ganando peso.
Contra las alergias en perros
Conviene dar a nuestro peludo la versión más natural de este producto que encontremos, pero esta siempre llevará una pequeña cantidad de polen. Sin embargo, esta es tan ínfima que lo que producirá será mejorar el sistema inmune del animal. Si se le da este producto de forma habitual, en cantidades bajas, el organismo poco a poco se irá acostumbrando al polen y cuando sea expuesto a este, por ejemplo en primavera, la reacción no será fuerte, y si esta era ya leve puede llegar a curarse.
Mejora problemas digestivos
Como hemos comentado, este producto es digestivo y tiene una acidez muy baja, es alcalino. Por ello, está indicado para peludos con problemas de este tipo o bien, en caso de que se haya excedido en alguna de sus comidas y tenga una digestión difícil.
Así, si tu perro tiene dolor de barriga puedes darle una cucharadita de este producto, aparte de llevarlo antes al veterinario para conocer el origen del problema.
Para prevenir y tratar las infecciones bacterianas
También es debido a su baja acidez que evita que las bacterias puedan reproducirse y sobrevivir. Tanto tomada como aplicada externamente, este producto dulce consigue prevenir las infecciones bacterianas y curarlas en caso de haber comenzado, evitando que lleguen a empeorar. Es especialmente efectiva en casos de infecciones digestivas y cutáneas.
Antioxidantes y remineralizante
Gracias al gran aporte de antioxidantes, es perfecta para mejorar el funcionamiento de las células, los tejidos y los órganos, ya que combate los radicales libres oxidativos, que envejecen al organismo. Además, por la variedad de minerales que contiene refuerza el sistema óseo y el funcionamiento de distintos órganos, e incluso a mejorar la piel y el pelaje.
Ideal para curar heridas y úlceras
Debido a su capacidad bactericida, antiséptica y cicatrizante es perfecta para tratar lesiones en la piel, los músculos y otros tejidos. En estos casos, es mucho más efectiva aplicada de forma externa directamente en la lesión, aunque también se pueden reforzar sus efectos al ingerirla el can a la vez que se le aplica por fuera. Asimismo, si todavía no hay infección, su aplicación podrá prevenirla y ayudará a que la herida sane y cicatrice bien.
Así, como podemos ver, no es malo darle miel a un perro, para nada. Sin embargo, hay que saber cómo hacerlo de la mejor forma posible para que aproveche todas sus propiedades y beneficios y no tenga problemas de salud debido a un exceso. Para saber cómo dársela, presta atención a las siguientes líneas.
Cómo dar miel a un perro
Si tienes dudas sobre cómo darle miel a tu perro, te interesará conocer que las dosis medias recomendadas son las siguientes:
- Peso hasta los 10 kg: menos de 1/2 cucharadita a la semana.
- Peso entre 10 kg y 20 kg: 1/2 cucharadita semanal.
- Peso entre 20 kg 7 30 kg: 1 cucharadita a la semana.
- Peso de más de 30 kg: 1 cucharadita y 1/2 a la semana.
Estas son dosis orientativas y pensadas para ofrecer a modo de premio y mantener un buen estado de salud, pero hay que tener en cuenta que pueden cambiar según si se necesita tratar una afección u otra. Esto deberá indicarlo bien el veterinario en cada caso. Normalmente, la cantidad máxima aconsejada es de 2 cucharaditas diarias en los casos en que, por salud, es necesario este alimento.
Si a tu peludo no le gusta la textura pegajosa de este alimento, se lo puedes mezclar en un poco de agua para que se diluya. Esta es un buena forma para canes convalecientes, que tienen problemas de falta de apetito, para perros con tos, pudiéndose la dar con jeringuilla en la boca.
Otra forma, si no se la quiere comer directa de la cuchara, es mezclar la cantidad de miel necesaria en su comida hasta que queden los ingredientes bien integrados o bien, ofrecerla en un trozo pequeño de pan.
Respecto a la aplicación de miel para heridas en perros, es necesario limpiar antes la lesión y luego cubrirla bien con este alimento, sin tapar con vendajes o gasas. Hay que dejar que haga efecto el máximo tiempo posible, haciéndolo dos o tres veces al día, retirando la miel usada, limpiando de nuevo la zona y dejando que se ventile unos minutos antes de volver a poner nueva.
Miel y limón para perros
Muchas personas piensan en dar miel y limón a sus perros, sobre todo en casos en los que tienen tos y problemas digestivos. Sin embargo, el limón no está recomendado para estos animales ya que, por lo general, no les gusta el olor y no quieren comerlo y, además, si nos excedemos podemos dañar su salud.
Si es necesario tratar la tos o una gastritis a un can, es mejor usar la miel sola o mezclada en su comida, sin añadir cítricos.