¿Tienes un perro? Entonces es importante que conozcas aquellos alimentos que NO puede comer tu mejor amigo porque, al hacerlo, podría padecer fuertes indigestiones, dolores pronunciados o, en los casos más extremos, la muerte. Son alimentos que nosotros tomamos de forma habitual y, por tanto, podemos caer en el error de darle a nuestro animal para que disfrute de su sabor, del mismo modo en el que lo hacemos nosotros. Pero ¡no! Las necesidades de los perros son muy diferentes a las nuestras y algunos alimentos que para nosotros son 100% saludables para ellos pueden llegar a ser muy peligrosos para la salud.
En este artículo de unCOMO vamos a descubrirte los 10 alimentos que no pueden comer los perros y por qué para que puedas cuidar a tu gran amigo tal y como necesita.
El chocolate prohibido para los perros
Dentro de los alimentos que no pueden comer los perros, el chocolate merece una mención especial pues es uno de los más perjudiciales para nuestros animales. El motivo es que contiene una sustancia que se conoce con el nombre de "teobromina" y que, cuando la toma un perro, es muy difícil de metabolizar por su organismo y, por tanto, todo este proceso digestivo le puede llegar a acarrear dolencias como dolores abdominales, temblores, vómitos, bajo ritmo cardíaco, etcétera.
En pequeñas cantidades, el perro puede sentir dolores estomacales y mareos pero si nos excedemos, le podemos provocar espasmos, convulsiones e, incluso, un ataque al corazón. De entre todas las variedades de chocolate, el negro resulta es más perjudicial de todos así que ¡mucho cuidado!
En este otro artículo te descubrimos los alimentos tóxicos para los perros.
La cebolla y ajo, tóxicos para los perros
Otro de los alimentos que no pueden comer los perros son la cebolla y el ajo, sea cual sea su presentación: cruda, cocida, frita, etcétera. Estos ingredientes que usamos normalmente para cocinar nuestros platos son tóxicos para los animales puesto que cuentan con una sustancia que se llama tioslfato y que puede llegar a intoxicar el organismo de nuestros amigos.
Este compuesto químico, cuando entra en contacto con el animal, reduce la presencia de glóbulos rojos en sus células y, por tanto, puede llegar a provocar anemia. Pero, también, puede provocar otros efectos como, por ejemplo, la aparición de diarrea, vómitos, problema de apetito o, incluso, que orine con sangre.
Así pue, si quieres cocinarle a tu perro deberás evitar incluir estos ingredientes en sus recetas. En este otro artículo de unCOMO te contamos cómo hacer comida casera para perros.
La leche, otro alimento que no puedes dar a un perro
Muchas personas caen en el error de alimentar a sus mejores amigos con leche durante toda su vida. Tratan la leche como un plato para el desayuno, igual que la toman los niños o nosotros juntamente con el café. Pero esta práctica, si bien para los humanos no es del todo perjudicial, para los perros lo es ¡y mucho!
Un perro solo toma leche materna cuando es cachorro. Después, beberá agua y se alimentará con la comida que le aportará los nutrientes necesarios para estar fuerte y sano, por tanto, la leche solo se debe tomar durante las primeras semanas de vida, nunca alargarla más tiempo. ¿Por qué? Porque, cuando empiezan a crecer, estos animales se vuelven intolerantes a la lactosa y, por tanto, pueden empezar a experimentar efectos secundarios como vómitos, malestar, mareos, náuseas, diarrea, etcétera.
Los huesos, nada recomendables para los perros
Aunque creamos que los huesos son ideales para dárselos a nuestros perros, lo cierto es que no se recomienda en absoluto, sobre todo los huesos de pollo. Básicamente porque puede romperse una astilla mientras los muerde, que la ingiera sin masticarla y que esta le perfore por dentro o le haga alguna herida interna con riesgo a hemorragias.
Además, los huesos más duros también puede dañar al esmalte dental, puede romperle algún diente o puede quedarse atravesado en la tráquea o en la boca del estómago provocando un ahogamiento muy peligroso. Así que mejor que no le des ningún hueso a tu perro para evitar cualquier accidente.
Uvas, tóxicas para los perros
Otro de los alimentos que no pueden comer los perros son las uvas puesto que su semilla puede ser tóxica para estos animales. Es cierto que si quitas las pepitas, tu amigo podrá comerlas pero lo más recomendable es que evites dárselas por si se ha quedado alguna partícula encallada en la carne de esta fruta.
Es importante que sepas que no todos los perros presentan una reacción tóxica respecto a las uvas pero, lo mejor, es que evites dárselas por si acaso para así evitar que pueda salir perjudicado al ingerir este alimento. Cuando un perro toma uvas puede sentir efectos como, por ejemplo, diarrea, espasmos musculares, dolores renales, diarrea, etcétera.
En el caso de que tu perro ingiera alguno de estos alimentos, te recomendamos leer este otro artículo en el que te contamos cómo hacer vomitar al perro.
Cafeína, prohibidísima para los perros
La cafeína es otra de las sustancias que deberás evitar darle a tu perro porque puede ser muy perjudicial para el animal. El motivo es que contiene metilxantina, es decir, una sustancia que estimula el sistema nervioso del animal y puede producirle efectos adversos como hiperactividad, aceleración cardíaca, inquietud, deshidratación, vómitos, etcétera.
Un perro puede envenenarse por tomar cafeína y sentir una aceleración de sus latidos que puede, incluso, llevarle a padecer un infarto. La teína también es un poderoso estimulante que no deberás darle a tu perro para evitar que padezca estos efectos y que pongas en serio riesgo la salud del animal.
El aguacate, nunca para un perro
El aguacate o palta es otro de los alimentos que no puedes darle a un perro porque contiene una toxina que se conoce con el nombre de "persin" y que es muy dañina para el organismo de nuestro animal. Una intoxicación con aguacate puede producir que el perro padezca dolores estomacales, complicaciones respiratorias, malestar, etcétera.
Pero, además de esta toxina, el aguacate también es muy rico en grasa y, por tanto, no es en absoluto aconsejado para estos animales. Ten en cuenta que para que un perro disfrute de una dieta saludable es imprescindible aportarle fuentes de alimentos bajas en grasas y ricas en nutrientes, un exceso de grasa puede provocarle obesidad y complicarle gravemente su bienestar.
En unCOMO te contamos cómo tratar a un perro envenenado para que tengas en cuenta los pasos que debes seguir para conseguir proteger a tu perro en el caso de que tome algunos de estos alimentos.
Las frutas cítricas, prohibidas para los perros
Dentro de los alimentos que no pueden comer los perros destacamos, también, los cítricos pues son alimentos que contienen ácido cítrico y un compuesto químico conocido como "limonin" y que es muy perjudicial para la salud y el bienestar de estos animales. Los cítricos son las naranjas, las mandarinas, el limón, el pomelo, etcétera.
Si un perro toma estos alimentos en exceso pueden sentir afecciones relacionadas como diarreas, vómitos, alteración del sistema nervioso, apatía, cansancio, etcétera. Aunque es cierto que cada organismo es diferente, lo mejor es que evites darle estos frutos al animal para evitar causarle un cuadro de este tipo.
Las nueces nunca para los perros
Los frutos secos tampoco son recomendables para los perros pero, dentro de todas las variedades, las nueces destacan con luz propia. El motivo es que son muy ricas en grasas y en fósforo, dos componentes que consumidos en grandes cantidades puede producir fuertes dolencias a estos animales.
Además, es peligroso que un perro coma nueces porque estos frutos pueden provocar la formación de piedras en los riñones; también pueden producir daños renales, espasmos musculares, diarrea, etcétera. De entre todos los tipos de nueces destacamos la macadamia que es muy tóxica al ser altamente rica en fósforo.
Los dulces y azúcares no son aptos para perros
Seguro que más de una vez has oído que los perros no pueden comer azúcar pero ¿por qué? Resulta que el azúcar puede producir un desajuste en la glucosa del animal y provocarle la aparición de diabetes, una enfermedad grave para estos animales.
Pero, además de esto, también conlleva a la aparición de obesidad, problemas dentales, etcétera. El organismo de los perros es muy sensible al azúcar y, por tanto, se recomienda que nunca le des dulces ni productos azucarados para, así, apostar por una dieta equilibrada y saludable.