¿Has visto que tu perro cojea de las patas de atrás? Es posible que alguna vez hayas observado un temblor en las patas traseras del perro o que pierde fuerza en ellas y se resbala. Es normal que te preocupe esta situación y debes saber que según el origen del problema será algo leve o algo que haya que tratar cuanto antes, por ello te recomendamos que acudas a tu veterinario de confianza.
De todos modos, para que puedas cuidar bien de tu mascota en este artículo de unCOMO te respondemos a tu duda sobre por qué a mi perro le fallan las patas traseras y te desvelamos más detalles sobre posibles síntomas, motivos y qué puedes hacer al respecto.
Síntomas de que a tu perro le fallan las patas de atrás
Aunque observes alguna vez un temblor en las patas traseras de tu perro o que tras jugar mucho rato seguido no quiera andar más y se siente, esto no significa que sus patas fallen. Piensa que el miedo, el malestar, la ansiedad o el agotamiento tras jugar harán que sus patas tiemblen o que quiera dejar de caminar, pero en un rato de descanso se le acabará pasando. Así, es bueno que para comenzar reconozcas cuáles son los signos que indican que a tu perro le fallan las patas de atrás:
- Cojera en la parte de atrás
- Cruza las patas al caminar, como un balanceo
- Debilidad, se sienta cada pocos pasos de forma habitual
- Resbala
- Dificultad para levantarse, mantenerse en pie o echarse
- No coordina los movimientos y su andar es torpe
- No quiere jugar ni levantarse de su cama
- Corre con las dos patas traseras a la vez, en paralelo como un conejo
- Se le luxan fácilmente las articulaciones de la cadera y la rodilla
- Quejidos cuando le tocas esa zona o al moverse o recostarse
Causas de pérdida de fuerza en las patas traseras de los perros
Asimismo, si quieres conocer la respuesta a tu duda sobre por qué a mi perro le fallan las patas traseras es vital que conozcas algunos de los motivos principales:
- Edad avanzada
- Osteoporosis
- Artrosis
- Golpe o traumatismo
- Heridas
- Fracturas óseas
- Infecciones
- Agotamiento
- Debilidad por malnutrición
- Malformaciones en los huesos
- Pinzamientos, contracturas musculares o hernias discales
- Diabetes
- Sobrepeso y obesidad
- Problemas neurológicos
- Problemas endocrinos u hormonales
- Displasia de cadera
- Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes o necrosis avascular de la cabeza del fémur
Según la causa y su gravedad puede tratarse de una cojera temporal o bien puede ser algo progresivo que, si no se trata, puede provocar una claudicación posterior, es decir que las patas de atrás dejen de funcionar. No hay que alarmarse, puesto que la mayoría de veces los casos no son muy graves y con el tratamiento correcto y con paciencia los canes vuelven a andar normal o a mejorar mucho su estado.
Qué hacer si a mi perro le fallan las patas traseras
Es normal que si crees que hay problemas en las patas traseras de tu perro quieras hacer algo al respecto además de llevarlo al veterinario. Para poder hacerle la vida más cómoda y la recuperación más rápida te recomendamos que sigas estos consejos sobre qué hacer si a tu perro le diagnostican un problema en sus patas:
- Seguir estrictamente el tratamiento veterinario. No solo las medicaciones que te recete sino también realizar la cirugía y la rehabilitación que te aconseje el especialista.
- Equilibrar su dieta según te indique el especialista, ya sea para bajar de peso o para nutrirse bien y recuperar fuerzas.
- Permitir el máximo reposo a tu mascota.
- Ayudarle a colocarse, echarse y levantarse del suelo o de su cama para descansar bien.
- Ponerle una cama blanda y facilitarle llegar su comedera y bebedera.
- Colocar una tela o pañuelo, o bien un arnés espacial para la parte de atrás, alrededor de su cadera para que puedas hacer algo de fuerza y elevar un poco sus patas traseras para que pueda caminar mejor.
- Ponerle una silla de ruedas o un soporte para la cadera o prótesis si fuera necesario según el criterio del especialista.
- Darle mucho cariño y atención, además de llevarlo a todas las revisiones veterinarias.
El tratamiento para la cojera de un perro dependerá por completo del motivo que la esté provocando, así que es vital que se diagnostique correctamente y se empiece a tratar cuanto antes. De este modo, se evitarán empeoramientos y que nuestro compañero padezca dolor y molestias por más tiempo.
Además, descubre en este otro artículo más detalles sobre Qué hacer si mi perro cojea.
Cuándo acudir al veterinario
Ahora que ya conoces los motivos por los que tu perro puede tener dificultades para mover bien sus patas de atrás y cómo puede ayudarle, también debes conocer cuándo hay que ir al veterinario en estos casos:
- Ante los primeros síntomas de que tu perro cojea.
- Siempre que observes cambios en su comportamiento habitual o en su aspecto.
- Para realizar las pruebas que sean necesarias para dar con un diagnóstico certero y empezar un tratamiento adecuado.
- Si observas cualquier signo de empeoramiento.
- Para hacer rehabilitación, fisioterapia o hidroterapia para sus patas.
- Para todas las revisiones anuales y para el seguimiento de su recuperación si es necesario.
Prevenir que a mi perro le fallen las patas de atrás
No siempre se puede evitar que esto suceda, pero hay cosas básicas y cotidianas que se pueden hacer para disminuir las probabilidades de que a tu mascota le surjan problemas en sus patas posteriores. Presta atención a los siguientes consejos para prevenir que a tu perro le fallen las patas de atrás:
- Procura darle una dieta equilibrada, que sea nutritiva para que no le falte ningún nutriente pero no te excedas para no provocarle sobrepeso ni obesidad a largo plazo.
- Debe hacer ejercicio moderado, no es bueno que nunca salga de casa o que camine pocos minutos diarios, pero tampoco debes excederte ejercitándolo ya que en tal caso puede sufrir lesiones y desgastes en las articulaciones.
- Acostúmbrale a pasear con correa y cerca de ti, de esta forma evitarás accidentes y golpes que puedan hacerle daño serio. Ya lo soltarás para que corra en parques acondicionados para ello, en el campo o en casa.
- Recuerda ponerle todas las vacunas, desparasitarlo y acudir a todas las revisiones veterinarias para evitar enfermedades o detectarlas a tiempo.