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Cómo hacer ejercicio con mi perro en casa

De la misma forma que nos preocupamos por estar en forma o mantenernos saludables a través del ejercicio, nuestro perro necesita un entrenamiento regular para mantener su bienestar físico. Por lo tanto, si ambos necesitáis entrenar, ¿por qué no hacerlo juntos y en la comodidad del hogar? Para que eso ocurra, el perro debe aprender a seguir tu ritmo y tú, a su vez, debes aprender a leer las señales de tu mascota para saber si se está divirtiendo, si está agotado o si quiere continuar. Así que si te preguntas cómo hacer ejercicio con tu perro en casa, en este artículo de unComo compartimos algunas claves que serán de utilidad para ti y tu mascota.

Pasos a seguir: 1

Antes de comenzar a ejercitarte con tu perro en casa, lo mejor es llevarlo al veterinario para determinar si tu mascota está en buenas condiciones físicas para entrenar. Si tu perro es de los que tiene demasiada energía (y suele recordártelo cada vez que encuentras un zapato mordido o un cojín destrozado), puede ser una buena señal de que está listo para acompañarte en tu rutina casera. Además, el ejercicio será una buena forma de canalizar esa energía y calmarlo un poco.

También te aconsejamos que antes de iniciar la rutina de actividad física, consultes el artículo Cuánto tiempo de ejercicio necesita un perro.

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Si tu perro es aún un cachorro, lo mejor es evitar el entrenamiento, pues sus huesos están en formación y podría lesionarse o tener inconvenientes con su desarrollo posterior. Te aconsejamos que esperes a que su estructura ósea haya madurado para iniciar una rutina de ejercicio física.

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Lograr que tu perro y tú sincronicéis los movimientos no es tarea difícil, por lo que hacer ejercicio en casa es una tarea que exige constancia. De la misma forma que lo entrenaste para que se comportara dentro y fuera de casa, puedes hacerlo para que te acompañe en tus rutinas. Comienza por enseñarle comandos básicos que le enseñen a mantenerse a tu lado, sentarse, pararse en dos patas o acostarse. Prémialo cada vez que logre aprender un comando nuevo.

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Crea una rutina de calentamiento para tu perro. Lanzarle una pelota o un juguete y hacer que lo traiga de vuelta puede ser una buena manera de comenzar, además de ayudarlo a asociar la idea de diversión y juego con el entrenamiento porque al final, la idea es divertirse mientras queman calorías. Procura que el juego dure solo unos minutos para evitar que se agote antes de tiempo.

Puedes ver más detalles en el artículo Cómo enseñar a mi perro a traer la pelota.

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Incorpora al perro en tu rutina de ejercicio físico de manera gradual. Es normal que se distraiga, quiera jugar contigo a su manera o abandone la actividad y se vaya. Recuerda que tanto él como tú estáis aprendiendo a hacer algo juntos de manera sincronizada, y eso requiere tiempo.

Una manera de hacer ejercicio con tu perro en casa y reforzar el aprendizaje es estableciendo horarios y rutinas de movimientos. Así se acostumbrará a la idea de que hay un momento del día en el que te acompañará a entrenar.

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Seguramente te preguntarás ¿cómo hacer actividad física con mi perro en casa y compartir una misma actividad? El yoga puede ser la respuesta para ti, pues hay rutinas de yoga diseñadas para ser ejecutadas por los perros y sus dueños. Es una actividad que podéis aprender juntos con tutoriales de Youtube y que tiene rutinas diferentes según el tamaño y raza del can. Si el perro ya puede ejecutar algunos comandos básicos junto a ti, le resultará más fácil acoplarse al doga.

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Cuando sea necesario, adecua tu rutina para que tu perro pueda acompañarte, siempre y cuando sea cómodo para ti también. De la misma forma, convierte en entrenamiento esas actividades que el perro hace normalmente y dale un giro divertido para que ambos pongan el cuerpo en movimiento a su manera:

  • Estírate usando un juguete u objeto que le llame la atención, de tal forma que le haga estirarse a él también.
  • Haz sentadillas con sus juguetes y lánzalos para que vaya a buscarlos y los traiga de vuelta.
  • Si en tu casa hay escaleras, subidlas y bajadlas juntos.
  • Si tienes jardín o un espacio donde tu perro pueda moverse sin problemas, crea una mini pista de obstáculos para recorrerla juntos.
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Recuerda atender a las señales de sed, calor y cansancio de tu mascota. Si tu perro se detiene bruscamente, se tumba o se sienta en plena ejecución del movimiento, es momento de parar. Lo ideal es evitar que eso suceda, así que evalúa el comportamiento del perro durante la actividad y mantente alerta. De igual forma, así como tú te hidratas durante y después del entrenamiento, el perro debe hacerlo también.

Por último, recuerda recompensarlo con un pequeño premio por su esfuerzo y déjalo descansar el tiempo que sea necesario.

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Ahora que ya tienes algunos datos para entrenar con tu perro en casa, lo único que queda es comenzar a ejercitarse y divertirse juntos. Recuerda que más que perder calorías, se trata de reforzar positivamente el vínculo que os une mientras compartís un momento de bienestar.