¿Alguna vez te has fijado que tu mascota se lame o se muerde mucho las patas? ¿Te has preguntado por qué lo hace? Pues, en realidad, que los canes se laman las patas e incluso que las mordisqueen es algo bastante frecuente, por lo que debe preocuparnos solo si observamos que se torna un comportamiento compulsivo o intenso.
Sigue leyendo este artículo de unCOMO para descubrir la respuesta a tu duda sobre por qué mi perro se muerde las patas, en el que no solo vamos a desvelarte los posibles motivos de este comportamiento, sino que también encontrarás cómo puedes prevenir algunas de estas causas y cuando debes acudir a un veterinario.
Por qué mi perro se muerde las patas de repente
Debemos tener presente que es algo habitual observar que nuestro can se lame las patas, sobre todo las delanteras, y que incluso las mordisquea. Esto es un comportamiento normal en cánidos y lo hacen cuando quieren limpiarse las patas. Por lo tanto, no debemos preocuparnos si vemos que nuestro can se lame o mordisquea las patas un momento o poco rato algún día, puesto que solo estará manteniendo su higiene.
En cambio, debemos alarmarnos ante un comportamiento de lamido o mordisqueo obsesivo, es decir, cuando veamos que no encontramos forma de que pare de hacerlo, se pase mucho rato seguido haciéndolo, lo haga diariamente e incluso llegue a lastimarse.
Algunas de las causas principales por las que tu mascota se lame mucho las patas y se las muerde de repente son los siguientes:
Higiene
Los canes suelen limpiarse las patas, por lo que es fácil verlos lamiéndose las patas traseras y delanteras un buen rato. Pero, normalmente, en pocos minutos dejan de hacerlo.
Picor
Cuando además de lamerse no para de morderse las patas, seguramente, esté sintiendo un fuerte picor que necesita aliviar y, por este motivo, insiste mucho y le cuesta parar. Este picor puede deberse a muchas cosas como, por ejemplo, una picada de un insecto, hongos, piel irritada, alergia cutánea, pulgas y garrapatas, entre otros.
Heridas
Es posible que tu mascota se muerda las patas traseras y/o delanteras porque se ha hecho alguna herida punzante, un corte o una quemadura. Debido al dolor y al escozor tu can intentará que la herida deje de molestarle, por lo que observarás que sin que parezca que haya un motivo aparente, súbitamente, comienza a lamer y morder sus patas. Si se trata de un pequeña herida, puedes curar una herida a tu perro tu mismo, pero si es una herida algo más grave deberás acudir al veterinario.
Lesiones en las patas
Si haciendo algún tipo de ejercicio o jugando tu peludo se hace una lesión leve o incluso un fractura en una de las patas, empezará a lamer y morder la pata afectada de repente.
Objetos extraños
Otra causa de este comportamiento canino es que se haya quedado atascado o enganchado algún objeto extraño ya sea entre los dedos de los pies o en el pelaje de las patas. Por ejemplo, es común encontrar briznas de plantas o piedras pequeñas enredados en el pelaje y entre los dedos.
Quistes o bultos
Es posible que el can haya comenzado a notar un pequeño quiste o bulto en alguna parte de sus patas o pies y que, debido a que le resulta extraño y que probablemente le moleste bastante, comience a lamerse y morderse la zona de la pata en la que el quiste se encuentra.
Uñas rotas
A veces las uñas pueden romperse fácilmente, si cuando esto le sucede a tu peludo no se le cae el trozo roto por sí solo, le molestará mucho e intentará quitárselo con sus dientes. Si tienes el material adecuado, puedes cortar las uñas a un perro tu mismo.
Por qué mi perro se muerde las patas de forma crónica
A veces, observamos que el comportamiento de lamido y mordisqueo de nuestro fiel compañero es algo prolongado, es decir, que dura mucho tiempo o que lo hace mucho días seguidos y parece que le cuesta parar. Estas son algunas de las causas principales por las que tu mascota se mordisquea sus patas de forma crónica:
Alergia constante
La alergia cutánea y la alergia alimentaria en canes, muchas veces, provoca este comportamiento de forma reiterada y prolongada. Hasta que no detectemos y solucionemos la causa de la alergia, no conseguiremos que le remita el picor a nuestro can y, por este motivo, no cesará de lamer y morder sus patas.
Infecciones prolongadas
Cuando un can padece una infección, ya sea a raíz de una herida mal curada o de unos hongos mal tratados, si no se la curamos bien el can intenta aliviarse con mordiscos en las zonas afectadas de forma constante y prolongada. Seguramente, le pique y le duela mucho y esto hará que su comportamiento no solo sea duradero en el tiempo hasta que se le cure la infección, sino que también sea un comportamiento que se da de forma desesperada y compulsiva.
Comportamiento obsesivo
Otra causa de este comportamiento, cuando es crónico, es que se trate de un comportamiento obsesivo. Normalmente, cuando se trata de obsesión, no hay presencia de alergia o heridas, sino que se trata de la forma en la que el can canaliza el exceso de energía, el estrés, la ansiedad, el aburrimiento, las frustraciones, etc. Cuando esto sucede, como se pasan muchas horas al día lamiendo y mordiendo sus patas, se observa que el pelaje se torna de un colo marrón rojizo, ya que se oxida por la acción de la saliva. Además, es probable que acaben haciéndose heridas. Otro comportamiento obsesivo que puedes observar en tu compañero es que tu perro se persiga la cola.
Cuándo acudir al veterinario
Debes contactar o acudir a tu veterinario de confianza cuando se trate de un comportamiento de lamer y morder las patas producido por:
- Heridas
- Parásitos
- Alergias
- Lesiones
- Uñas rotas
- Bultos visibles
Otro momento en el que deberás ir al especialista será cuando veas este tipo de comportamiento en tu mascota pero no puedas identificar alguno de los casos que acabamos de comentar, es decir si desconoces el posible motivo pero observas esta conducta debes ir al veterinario.
Si tu can es diagnosticado por el veterinario con un comportamiento obsesivo, entonces es recomendable que además acudas a un etólogo o un especialista del comportamiento canino.
Deberás seguir el tratamiento y los consejos que te comente tu veterinario y tu etólogo para, así, lograr que tu fiel amigo vuelva a estar sano y que deje de lamer y morder sus patas por temas ajenos a su higiene habitual.
Cómo prevenir que tu perro se muerda las patas
Algunas formas de prevenir que tu perro se muerda las patas son:
- Tener al día las revisiones veterinarias, las vacunas y las desparasitaciones
- Observar de forma habitual si presenta condiciones en la piel
- Controlar las zonas por las que corre y juega para evitar posibles heridas
- Contactar con el veterinario en cuanto detectes el primer síntoma de que algo sucede con la salud de tu fiel amigo