Los perros son animales más complejos de lo que parece a simple vista, y es que muchas de sus actitudes cotidianas son producto de situaciones que les generan ansiedad, de características propias de la raza pero también, y aunque pueda resultar sorprendente, de los hábitos inadecuados de sus dueños que se reflejan en su crianza. ¿Te da la sensación de que tu mascota siempre está pendiente de comer lo que sea y es en extremo goloso? Si te preguntas por qué tu perro siempre tiene hambre, en unComo.com te explicamos con detalle todas las posibles razones.
Pasos a seguir: 1No es un secreto para nadie: los perros son golosos por naturaleza, especialmente cuando se trata de nuestra comida. Esto quiere decir que siempre que tu perro pueda intentará manipularte para que le des un pedacito de comida y saciar así su gula. Te vigilará mientras cocinas e incluso (y más molesto aún para algunos dueños) lo hará mientras te sientas a la mesa a comer. Esto ocurre porque instintivamente el animal intentará comer todo lo que pueda ya que no sabe si mañana le faltará alimento, una cualidad que posiblemente viene de sus antepasados, los lobos.
Esto no indica que tu perro tiene hambre, solo que es un glotón y probablemente que tú o alguien en casa lo ha acostumbrado a recibir comida que no le corresponde comer, es decir la tuya, generando así un hábito en el animal. Esto crea un círculo vicioso en el que el perro sabe que si hace determinadas cosas tú lo premiarás con un pedazo de tu comida, una costumbre que requiere de tiempo y dedicación para ser corregida.
Por tanto, el hábito de darle de tu comida al perro es la primera razón por la que el animal ahora parece estar siempre pendiente del alimento ajeno. En nuestro artículo cómo evitar que el perro pida comida cuando estoy comiendo te explicamos el modo de trabajar y eliminar este problema.
2Otra de las razones más comunes por las que pareciera que un perro siempre tiene hambre es la falta de ejercicio y la ansiedad. Un perro que no se ejercita a diario, que no pasea y que no quema calorías es, sin duda, un animal ansioso, por lo que gran parte de esa ansiedad será dirigida hacia la comida.
En este patrón encontramos el típico animal que roba comida cuando está solo o cuando sus dueños están distraídos y el que no hace más que pedir comida todo el día. Las mascotas que pasan gran parte del día solos en casa y que además no realizan suficiente actividad son más propensas a manifestar estos comportamientos.
En nuestros artículos cuáles son los síntomas de la ansiedad en perros y cómo controlarla, te damos claves que te ayudarán a lidiar con esta condición.
3Si tu perro hasta el momento no había manifestado un comportamiento de glotonería tan extremo y repentinamente comienza a hacerlo, entonces es momento de revisar las porciones de comida que le estás dando especialmente si está en etapa de crecimiento. Tener claro cuánto debe comer tu perro según la edad es fundamental para mantenerlo adecuadamente nutrido y también para prevenir la obesidad.
Si tienes una hembra en edad reproductiva que ha estado en celo cerca de un macho recientemente, un incremento repentino del apetito puede ser una señal de preñez. En este caso lo mejor es consultar al veterinario.
4Solo un pequeño porcentaje de los perros que parece que siempre tienen hambre cuentan con un verdadero problema de salud, condiciones como la diabetes o problemas gástricos pueden aumentar el apetito de tu mascota. Si has observado que de forma repentina tu mascota parece tener más hambre de lo normal y además presenta otros síntomas como sed excesiva, pérdida de peso involuntaria, apatía, etc., la recomendación es que lo lleves al veterinario para una revisión.
5En el caso de mascotas que se ejercitan mucho, es posible que sea necesario ajustar las porciones de comida para ofrecerles una mejor ingesta calórica. Sin embargo esa decisión solo puede ser tomada por un veterinario, por eso deberás consultarlo antes de sobrealimentar a tu animal.