¿Será que mi perro me entiende? Esta es quizá una de las preguntas más frecuentes que los dueños de canes se hacen, y es que es inevitable cuestionarnos al respecto cuando percibimos que el perro tiene la capacidad de determinar cuándo estamos tristes y acudir a nosotros para consolarnos, de saber si ha hecho algo mal por el tono de nuestra voz al llamarlos, o de entender que es momento de salir a la calle cuando decimos ciertas palabras o realizamos determinadas acciones. Pero ¿cómo saber si mi perro me entiende? En este artículo de unComo.com te explicamos los distintos factores que entran en juego para determinar el grado de comprensión de estos animales.
La ciencia demuestra que los perros nos entienden
Sabemos que los perros, para ser domesticados y convertidos en animales de compañía, han tenido que evolucionar hasta entender las órdenes de los humanos y poder responder a ellas de forma adecuada. Este proceso básico se conoce como adiestramiento, pero al margen de enseñarle a tu mascota comandos básicos algunos dueños afirman que su perro los entiende, sabe cuándo están tristes, alegres o preocupados, perciben si han hecho algo mal por la entonación de su dueño o responden a palabras bajo las cuales no han sido entrenados.
Esta no es una simple percepción de amante de los canes, los perros nos entienden y la ciencia lo ha demostrado de forma definitiva mediante un estudio publicado en Current Biology en el que se determinó que tanto el hemisferio izquierdo del cerebro de los canes, que como el nuestro es el encargado de comprender palabras y fonemas, como el derecho que percibe la entonación o el acento, funciona de forma similar al de los humanos cuando los interlocutores somos nosotros. Nuestra mascota puede percibir diversos componentes de la conversación, entender una gran variedad de palabras y diferenciar por su entonación el estado de ánimo con el que las pronunciamos.
Las investigaciones arrojan que en algunas razas su capacidad de entendimiento y resolución de problemas podría ser similar a la de un niño de 2 años y medio.
Tipos de entendimiento del perro
Además de los recién revelados detalles acerca del funcionamiento de los hemisferios cerebrales del perro cuando nos comunicamos con ellos, estas mascotas tienen distintos tipos de entendimiento basados en los distintos niveles de inteligencia canina. El experto en investigación canina Stanley Coren, el mismo que determinó tras extensos estudios cuáles son las razas de perro más inteligentes, evidencia tres formas básicas de inteligencia canina:
- Inteligencia instintiva: cuando actúan por instinto para resolver problemas o situaciones.
- Inteligencia adaptativa: les permite aprender de su entorno, de nosotros, adaptarse al espacio en el que viven para actuar en él.
- Inteligencia de obediencia y adiestramiento: cuando el animal es capaz de aprender mediante el adiestramiento.
En base a este tipo de inteligencias el perro será capaz de entendernos en mayor o menor medida, respondiendo a nuestras órdenes o reaccionando en ocasiones de formas que nos sorprenden.
La raza también influye
Aunque ya sabemos que los perros pueden entendernos, es importante dejar claro que la raza del animal influye de forma notable en este proceso. Existen razas con una mayor predisposición a la obediencia y el adiestramiento, con una mayor capacidad de atención para captar palabras, estos perros podrán también entender de forma más efectiva aquello que decimos por encima de aquellas razas más difíciles de adiestrar.
Los perros nos entienden, pero no son humanos
Saber que tu perro efectivamente puede percibir detalles como tu entonación o la forma en la que te comportas, para determinar aspectos tan complejos como los estados anímicos o las expresiones que le interesen dentro de una conversación es sin duda increíble. Pero debemos tener claro que nuestras mascotas no son humanos por lo tanto resulta importante ser nosotros quienes los adiestremos y controlemos con el fin de que la convivencia sea amable entre ambos.
Esto evitará problemas de conducta futuros ocasionados por perros que no han podido ser adiestrados o controlados a tiempo, y es que del mismo modo que los animales pueden entendernos también son expertos manipulándonos con el fin de obtener lo que desean.