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Qué hacer si mi perro no quiere caminar

¿Tu perro no quiere caminar? ¿Cada vez que vas de paseo es una odisea intentar que tu amigo canino quiera andar y disfrute el momento? Es una situación más común de lo que creemos y lo más importante es no tirar la toalla. Debes tener paciencia porque si tu perro capta tus emociones negativas no habrá forma de conseguir que pasee. En unComo.com te contamos qué hacer si tu perro no quiere caminar.

Pasos a seguir: 1

Para empezar, hay que recordar que tu perro debe salir a pasear cada día. Es necesario para que realice sus necesidades físicas, para que haga ejercicio, juegue, para que canalice toda la energía que tiene acumulada y ante todo es un momento de conexión muy especial para tu perro porque se relacionará con otras mascotas. Si tu perro no quiere pasear hay que encontrar la causa subyacente porque es un hábito necesario del que no se debe prescindir. Y tú como su amo no puedes desistir y dejarlo por imposible.

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Muchas veces tu perro se parará a mitad del paseo negándose a seguir o sencillamente no querrá salir a pasear desde el inicio. Lo más normal en el primero de los casos es que esté agotado así que dale un respiro para que descanse, beba agua y dale algún premio. Otro de los motivos puede ser que no haya sido educado correctamente en la rutina de paseo y debas reeducarlo para saber cómo pasear con tu perro. El paseo debe ser un momento deseado para cualquier perro, y si tu perro no quiere y no disfruta con él hay un problema que solucionar.

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Cuando estamos en la calle con nuestro perro y no quiere andar, es principalmente porque siente miedo, inseguridad o está siendo cauteloso. Ante una situación así nunca deberemos tirar de la correa, perder la paciencia o los nervios, levantar la voz, ser agresivos y ante todo no hay que prestar más atención de la normal. Si hacemos esto, estaremos dando relevancia a su comportamiento y promoviendo para que vuelva a ocurrir. La mejor manera de proceder es teniendo paciencia, ignorando su comportamiento y tomar distancia o alejarte de tu mascota.

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Si te alejas un poco de tu perro cuando no desea caminar lo más natural es que te mire y se fije a dónde vas. Mantén esa distancia y ponte de rodillas o en cuclillas esperando a que tu perro vaya hacia ti. Si notas que se mueve algo, procura apoyar ese movimiento con algún refuerzo positivo como mimos, elogios, algún juguete o premios comestibles. El refuerzo positivo es la mejor forma de conseguir educar y modificar la conducta de un perro. Y ese refuerzo debe ir acompañado de una expresión amable, clara y firme. Con tiempo, constancia y buenas intenciones tu perro deseará caminar cada vez más a tu lado y podréis disfrutar de divertidos paseos diarios.

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Muchas veces en el caso de perros que han sido adoptados y no sabes muy bien cómo ha sido su vida anterior existe una gran posibilidad de que el paseo vaya asociado con algún trauma, y sienta miedo. En este tipo de casos debes tener paciencia, darle mucho amor y poco a a poco educarle y enseñarle que contigo la vida es diferente y que cada paseo irá lleno de diversión y seguridad. También hay perros que sienten temor por los ruidos de la calle, del tráfico, de los niños, entre otros estímulos excitantes. Este miedo puede ser tratado con calma, cariño y refuerzos positivos.

Y recuerda que en ningún caso debes quitar la correa a tu perro, porque ese temor puede hacer que su vida corra peligro. Una de las últimas opciones por las que tu perro no quiere caminar puede que se deba a algún problema de salud. Puede que se haya lesionado, y que el dolor que sufre en músculos o articulaciones le impida caminar. En ese caso lleva a tu perro inmediatamente al veterinario para que lo trate y ponga solución a su problema.