Cómo cuidar a un perro callejero

¿Pensando en adoptar a un perro callejero? Si esta es tu situación, debes tener en cuenta que, debido a las condiciones en las que ha vivido y crecido el animal, los cuidados que necesita y la manera de relacionarse contigo serán diferentes a las de un perro que se ha criado en un entorno controlado. En este artículo de unComo vamos a descubrirte cómo cuidar a un perro callejero dándote una serie de consejos que te ayudarán a que la integración del animal en tu vida sea lo más sencilla posible.

Pasos a seguir: 1

Antes de decidir adoptar a un perro callejero, es importante que sepas que su procedencia puede venir de diferentes tipos pues no es lo mismo tratar con un perro abandonado que con uno que siempre ha vivido en la calle, por ejemplo. A continuación te descubrimos las situaciones en las que se puede encontrar el animal que vive en la calle:

Perro perdido: notarás que un perro se ha perdido porque lo notarás nervioso, dando vueltas sin saber muy bien a dónde ir. No suelen olfatear los lugares por donde caminan y los notarás ansiosos.
Perro abandonado: en su actitud también percibirás una tendencia nerviosa y un poco asustadizo. El animal intentará volver a casa aunque no encuentre el camino para hacerlo. Si el abandono ha sido hace poco tiempo, su manera de relacionarse será muy parecida a la de un perro perdido pero si lleva más tiempo en la calle notarás cómo su actitud hacia las personas es muy cariñosa (a no ser que haya recibido algún maltrato). En este artículo te contamos cómo adoptar a un perro abandonado.
Perro callejero: los animales que han vivido siempre en la calle, la mayoría de ellos, suelen ser una mezcla de diferentes razas. Es muy difícil (casi imposible) encontrarte a un perro de raza pura que sea callejero, si lo encuentras en la calle lo más probable es que sea por dos de las opciones arriba descritas. La actitud de estos perros es más desconfiada con respecto a los humanos y estará la mayor parte del tiempo olfateando para buscar alimento.

En el momento en el que te encuentras con un perro callejero tendrás que acercarte a él con sigilo y con mucho cuidado para que el animal no se marche corriendo o, peor, termine teniendo una actitud agresiva contigo. Capturar a este tipo de animales para llevarles a casa o al veterinario no es tarea fácil, por eso, te ofrecemos una serie de consejos que conseguirán que el acercamiento sea fácil:

Acércate despacio a él observando cada movimiento de respuesta. Lo más habitual es que o se ponga a temblar, a gruñir o ponga el rabo entre las piernas. Estos signos son normales puesto que el animal no te conoce en absoluto y no sabe tus intenciones. Por lo tanto ve despacio, deja que te huela y respeta su espacio.

Para capturar a un perro callejero puedes seguirla técnica de la manta. Ten en cuenta que estos animales no están acostumbrados al contacto humano por lo que su reacción puede ser agresiva así que mucho cuidado. El método consiste en que eches una manta sobre el perro para cubrirle los ojos, de esta manera, no se siente amenazado y se sentirá más sosegado. También puedes intentar acercarte a él con comida para que sepa que eres un amigo.

Sobre todo mientras te estés acercando a él no le mires directamente a los ojos porque, para los animales, esta mirada es de desafío y de autoridad. Si puedes, dale algo de beber y/o de comer para que empiece a tenerte confianza.

Una vez que has conseguido capturar al perro tienes que llevarlo, de forma inmediata, a un veterinario porque los animales callejeros están expuestos a enfermedades y pésimas condiciones de higiene que ponen en peligro la salud del animal y la tuya también. Las enfermedades más comunes de los perros que viven en la calle son las siguientes:

Sarna: es una enfermedad dermatológica que se contagia por el ácaro de la sarna y que puede pasarse fácilmente a los humanos. Notarás que el animal tiene esta afección porque verás costras y heridas en su piel y se rascará de manera continuada.

Moquillo: no es una enfermedad contagiosa para las personas pero es muy peligrosa para los animales ya que, una vez que la tienen, no hay cura para tratarla. El modo de contagio es entre perros y algunos de los efectos que provoca es la aparición de fiebre, problemas respiratorios, erupciones en la piel, etcétera. En este artículo te contamos cómo saber si tu perro tiene moquillo.

Garrapatas y pulgas: son parásitos habituales que viven entre el pelaje de los animales y que, al no estar prevenidos contra ellos, es muy probable que los tengan. Por este motivo (y para evitar una plaga de pulgas en tu casa) es esencial que le lleves a un veterinario para que lo desparasite y lo proteja contra ellas.

Además de para hacerle un chequeo de salud, también debemos llevar al animal al veterinario para que revise si tiene implementado algún chip en su interior pues, en el caso de que sea un animal perdido, lo que tenemos que hacer es asegurarnos de quién es su dueño y devolverlo a la familia. Si no tiene ningún chip ni placa identificativa, entonces, podrás introducirlo en tu casa pero siguiendo, también, unos parámetros concretos para que la convivencia sea la mejor posible.

Para cuidar a un perro callejero tendrás que tener en cuenta, primero de todo, que él no está acostumbrado a vivir en zonas cerrada ni tampoco a seguir normas de conducta; además, tampoco solía entrar en contacto con personas y menos aún compartir su territorio.

Por lo tanto, lo primero que tienes que hacer en cuanto entres este tipo de animal en tu casa es que establezcas una zona del hogar para que esté tranquilo, solo y se adapte a su nuevo entorno. Equípala con todo lo necesario para que el can esté confortable: agua, comida, una cama o manta, etcétera. No lo encierres porque podría estresarse y sentirse inseguro sino, simplemente, déjalo allí para que esté tranquilo durante un tiempo.

Notarás que, los primeros días, el perro apenas saldrá de su territorio y tampoco debes invadirlo constantemente porque tiene que adaptarse. No debe forzarse la relación entre vosotros porque poco a poco ya irá apareciendo y el animal comenzará a demostrarte su cariño.

Cuando lo lleves a pasear, procura llevarle a lugares en los que no hayan muchos animales para que no se altere ni se ponga nervioso; ten en cuenta que, por norma general, los perros callejeros suelen ser un poco más agresivos con los animales porque han tenido que disputarse la comida. Así que, durante este periodo de adaptación, lo más adecuado es que lo pasees por zonas tranquilas y juegues con él, así comenzarás a establecer los lazos de unión y, poco a poco, el perro empezará a verte como su familia.