La ansiedad por separación es un problema relativamente frecuente en perros. Puede estar causada o favorecida por diversos factores pero el exceso de apego del animal a su dueño y la falta de hábito a estar solo suelen estar implicados.
Pero ¿podrías reconocerlo? En unComo.com te explicamos cómo saber si un perro tiene ansiedad por separación.
Antes de salir
Normalmente, salimos de casa a las mismas horas y seguimos una rutina similar: ponernos la chaqueta, coger las llaves, el bolso o la mochila, etc.
El perro detecta y aprende estas señales, y, en los casos de ansiedad por separación, se puede detectar una clara angustia e inquietud del animal en los momentos previos a la salida de su dueño.
Destrozos en casa y eliminación inadecuada
En la ansiedad por separación, es característico que, mientras los dueños no se encuentran en casa, el animal destroce objetos o mobiliario.
También son frecuentes las vocalizaciones excesivas, ladridos y lloriqueos. Muchas veces también se producen eliminaciones inadecuadas, es decir, que el animal orina o defeca en el domicilio, en lugares no permitidos.
Hay que resaltar que, en los animales, el castigo debe ser inmediato para ser efectivo, es decir, cuando le pillamos in fraganti haciendo lo que queremos corregir.
Por este motivo es inútil reñirle cuando llegamos a casa por los destrozos que haya podido causar o por haber hecho sus necesidades donde no procede, ya que el animal no relacionará esa llamada de atención con algo realizado hace un tiempo.
El recibimiento
Al llegar los dueños a casa, el recibimiento suele ser exagerado, extremadamente afectuoso, y, en ocasiones, el perro puede llegar a miccionar por la emoción.
El hiperapego
El hiperapego suele ser frecuente en los casos de ansiedad por separación, ya que una excesiva dependencia del propietario puede favorecer el problema.
El hiperapego es común en perros acostumbrados a pasear en los brazos de sus dueños o tras una larga enfermedad del animal, al haber sido colmado de cariño y atenciones por sus propietarios. Los perros con hiperapego suelen seguir a su dueño a todas partes y no despegar la mirada de él.