Los perros son animales de compañía muy fieles, pero que también requieren de nuestros cuidados. Especialmente cuando son cachorros, al igual que los bebés humanos, necesitan más atención. En concreto, el labrador es la raza más popular del mundo, porque es el que más ejemplares tiene registrados. Son inteligentes, bondadosos y muy dóciles. Si te regalan un cachorro de labrador, tendrás uno de los perros más fáciles de adiestrar, y un amigo fiel para toda la vida. Para que sepas cómo cuidarlo y alimentarlo, en este artículo de UnComo te enseñamos cuánto debe comer un cachorro labrador.
Destete de la madre
Lo primero que debes saber es que los labradores son perros muy ansiosos por la comida, mucho más que otras razas, motivo por el que deberás racionarlos, porque si por ellos fuera, comerían siempre. También esta es una de las razones por las que es más fácil adiestrarlos, porque ven en la comida un premio y hacen más caso.
El cachorro labrador crece muy deprisa y pronto le salen unos dientecillos, pequeños pero afilados. En ese momento se debe empezar con el destete poco a poco, ya que le hará daño a la madre. Esto suele ocurrir a los 20 o 25 días de vida. Para ello, se empieza introduciendo la leche especial para cachorros, para que vaya acostumbrándose, y luego las papillas de destete (se encuentran en cualquier supermercado).
Cachorro de 40 días
Una vez el cachorro de labrador cumple cuarenta días, es el momento en el que se le deben empezar a dar de comer pienso como base para su alimentación. Para elegir un buen pienso especial para su raza, deberás asegurarte de que en el envase pone: "pienso especial de cachorros para razas grandes". Nunca le des de comer un pienso que no sea especial para cachorros, ni tampoco otro tipo de comidas como jamón o arroz, ya que el estómago de un cachorro labrador es sensible, y deberá ir haciendo su cuerpo a la alimentación nueva.
El cachorro labrador debe comer a horas fijas, como los humanos, durante tres veces al día: desayuno, comida y cena. Deberás darle un total de 300 gramos, repartidos en las tres comidas: 100 gramos en cada una de ellas. Una vez cumpla los tres meses, seguiremos con tres comidas repartidas, pero aumentaremos la dosis hasta los 400 gramos, repartidos en tres: unos 130 gramos cada vez.
A partir de los seis meses
Una vez el cachorro de labrador cumpla seis meses, se pasará a darle de comer dos raciones: desayuno y cena. La cantidad diaria aumenta a los 500 gramos y se reparte en dos veces: 250 gramos cada vez.
Cuando llegue a ser un perro adulto (un año), lo más recomendado por los veterinarios es comer en una ración diaria, a no ser que tenga dificultades para masticar y engulla, en cuyo caso se dividirá la ración en dos, pero sin aumentar la cantidad. El total de gramos que deberá consumir en un día está entre los 500 y los 570 gramos, en función del tamaño del perro. También si es un perro muy activo puedes jugar con ese margen, pero no superes los 600 gramos, porque los labradores tienen tendencia a engordar y nunca van a rechazar la comida.