La llegada de un cachorro a casa es un evento muy emocionante tanto para grandes como para chicos. Queremos que nuestra mascota se convierta en el compañero perfecto, pero hay que tener clara la enorme responsabilidad que implica un animal y todos los cuidados y atenciones que necesita. Y un aspecto que no podemos olvidar es pasear a nuestro perro cada día y varias veces al día, sin embargo es normal que si no tienes experiencia no sepas en qué momento puedes comenzar a hacerlo. Por eso en unComo.com te explicamos cuándo empezar a pasear al perro y por qué es importante esperar.
¿Cuándo empezar a pasear al perro?
Debes comenzar a pasear a tu perro cuando tenga todas las vacunas básicas que requiere para estar saludable, algo que ocurre aproximadamente a los 3 meses de edad. Es fundamental que si quieres mantener saludable a tu animal lo vacunes contra las principales enfermedades que podría padecer, pues algunas de ellas como el moquillo o el parvovirus son potencialmente mortales.
Por este motivo es fundamental acudir a un veterinario apenas adquirimos un cachorro, ya que solo este profesional puede establecer el calendario de vacunación e indicarte aspectos fundamentales sobre la salud de tu mascota.
¿Por qué es importante esperar?
Es importante esperar a que tenga todas las vacunas antes de empezar a pasear a tu perro porque solo así te aseguras de que el animal estará libre de contraer peligrosas enfermedades. El moquillo, el parvovirus o la rabia son condiciones potencialmente mortales para el perro, y especialmente en el caso de las dos primeras enfermedades, la mayoría de los afectados son cachorros que no han sido vacunados.
Un animal es también una responsabilidad y un gasto, algo que resulta importante tener claro. Debemos ofrecerle lo mejor a nuestro perro, y esto también requiere atención médica para que esté saludable.
¿Cuál es la importancia de pasear a mi perro?
Una vez que el animal tiene todas su vacunas y puedes empezar a pasearlo, es importante que lo hagas varias veces al día. Sacar a tu perro no solo es una forma de que haga sus necesidades fuera de casa, sino que además le ayuda a:
- Desarrollar su olfato, su ubicación e instintos propios de la soacialización del animal.
- Socializar con otros perros y humanos, mejorando así su carácter y comportamiento.
- Mantenerse adecuadamente ejercitado y saludable.
- Aprender a obedecer nuestras órdenes: a responder a un llamado, a responder ante ciertos juegos, etc.
- Ayuda a quemar energía y drenar la ansiedad y el estrés.
- Además, es la excusa perfecta para pasar un momento de diversión junto a tu mascota.