Si tienes un perro y tiene tendencia a ser agresivo o alterarse con la presencia de gatos, debes intentar hacer lo posible por modificar ese conducta. Más que nada para evitar un estrés innecesario, posibles escapes de tu perro cuando salís de paseo y, sobre todo, para evitar accidentes. La relación entre perros y gatos no tiene por qué ser un problema, y por eso desde unComo.com te contamos cómo evitar que tu perro ataque a los gatos.
Pasos a seguir: 1La mejor forma de evitar que tu perro ataque a gatos es, sin duda, una educación prematura. Si desde que es un cachorro, se le acostumbra a la presencia de gatos de forma progresiva y supervisada, nunca verá al felino como una amenaza y no verás sometido a tu perro al estrés de relacionarse con un gato. Puedes ver de qué forma conseguirlo en el artículo Cómo hacer que mi perro y mi gato se lleven bien.
2Si tu perro reacciona de forma agresiva con los gatos, debes tomar medidas para que empiece a verlos de una manera más amistosa. Deberías intentar una presentación entre tu perro y algún gato que conozcas bien y sepas que está acostumbrado a perros. Estaría bien que fuese un gato de alguna amistad con el que tu perro pueda relacionarse de forma continua y se acostumbre. Dedica tiempo y atención a realizar una buena presentación entre ambos. Para que esta presentación vaya bien, asegúrate de que tu perro ha comido, ha jugado y ha paseado, así estará tranquilo, incluso sería un buen momento para darle un premio por su buena conducta. Para empezar con una presentación es importante que tu perro esté con su correa, para que así no pueda escapar ni hacer nada perjudicial, mientras el gato merodea a su alrededor con curiosidad y cogiendo confianza.
3Una vez llegado el momento en el que gato y perro están relativamente cerca, vigila bien a tu perro, fíjate si muestra un interés tan excesivo como para enfadarse. Si notas que va a ponerse agresivo, pospón la presentación para otro día. Una mala reacción condicionará la relación futura. Repite esos pequeños contactos durante varios días, siempre evitando que haya roces y con un ambiente agradable y nada estresante para ambos.
4Cuando tu perro es adulto, el proceso de adaptación a los gatos costará mucho más, crear vínculos de amistad entre un cachorro de perro y un gato es mucho más sencillo y natural. Pero con unas presentaciones respetuosas, con precaución y con buenas recompensas, verás como poco a poco y con paciencia, tu perro irá asimilando la presencia de los gatos y no volverá a atacar a ningún gato.