Cómo evitar que mi perro ataque a otros perros

La idea de que tu perro ataque a otros perros no es agradable y supone una importante fuente de estrés para cualquier dueño de mascotas. Si notas que tu perro se pone agresivo ante la presencia de otro, debes tomar medidas cuanto antes. Y la técnica para conseguir cambiar su conducta pasa por modificar su comportamiento con atención y con una buena educación. No te alarmes, pero es un problema que puede tener graves consecuencias. En unComo.com te contamos cómo evitar que tu perro ataque a otros perros.

Lo primero que debes hacer es observar detenidamente a tu perro para saber qué es lo que desencadena su comportamiento agresivo. Puede que sea agresivo con perros grandes o pequeños, e incluso solo cuando se le acercan. Es importante conocer la raíz del problema porque puede estar demostrando agresividad por dominio, por miedo o por marcar territorio. Conociendo el desencadenante, se puede saber mejor cómo ayudarle.

Cuando comienzas un tratamiento de educación para modificar el comportamiento agresivo de tu perro, debes evitar el contacto de tu mascota con otras, salvo que haya supervisión.Una buena forma es delimitar tu jardín o patio para que tu perro no pueda escapar, o si no dispones de ese espacio, colócalo en una habitación separada de cualquier otro perro que pueda entrar en casa. Y cuando salgas de paseo, no le quites nunca la correa a no ser que sepas con total seguridad que no se cruzará con ningún otro perro.

Aunque no te apetezca la idea, deberías ponerle un bozal para que no pueda morder a otro perro. Podrá respirar y ladrar sin problema, y te evitarás alguna desagradable consecuencia. Sal de paseo a alguna zona donde sepas que se encontrará con otros perros y lleva contigo sus golosinas favoritas. Antes de que te acerques bastante a otros perros y tu perro se ponga algo agresivo, debes pararte y mantenerlo a tu lado. La idea es que pueda ver a otros perros y poco a poco no se sienta amenazado, pídele que se siente y si notas que se comporta dale algún premio.

Procura acercarte con precaución y calma a otros perros. Si notas que tu perro se violenta, oblígalo con una orden clara y sincera a que se siente. No cedas a su nerviosismo. Espera a que se siente, si no lo hace, vuelve a pedirlo hasta que lo consigas. Cuando se siente, dale una recompensa y una buena sesión de mimos y halagos para que comprenda que lo ha hecho bien.

Este proceso tendrás que repetirlo muchas veces y con mucha paciencia. Lo ideal es que cambies de lugares para que se encuentre con perros distintos. Siempre deberás intentar que se siente cuando se lo ordenas. Deberás conseguir que espere más y más tiempo hasta la recompensa que piensas darle. Estos últimos pasos deberías repetirlos también pero quitándole el bozal, porque esa es la verdadera prueba de fuego definitiva. Llegará un momento que tu perro estará totalmente calmado y podrás estar en compañía de otros de su especie.