Cuando tenemos un perro de raza peligrosa como mascota tenemos una responsabilidad añadida a la que ya adquirimos cuando nos hacemos con un animal de compañía. Por ello, además de adiestrar a nuestro perro de forma adecuada y cumplir con todas las normas para que pueda vivir en sociedad, es recomendable -obligatorio en la Comunidad de Madrid y País Vasco en el caso de cualquier perro- que contratemos un seguro que cubra los daños potenciales que pueda causar el animal. En unComo.com te explicamos cómo asegurar un perro de raza peligrosa.
Pasos a seguir: 1Antes de nada, cabe señalar que, aunque parezca una incoherencia, los animales de esta raza no tienen por qué ser peligrosos. Si les proporcionamos un ambiente de bienestar, los educamos correctamente y, cuando estamos en público, cumplimos las normas de seguridad, los perros de raza peligrosa pueden convivir con normalidad, por lo que es más adecuado que nos refiramos a ellos como potencialmente peligrosos.
En España, estas son algunas de las razas así catalogadas:
- Pitbull terrier
- Staffordshire bull terrier
- Staffordshire terrier americano
- Rottweiler
- Dogo argentino
- Fila brasileño
- Tosa Inu
- Akita Inu
La responsabilidad civil del seguro de hogar abarca los daños que pueda causar a terceros en cualquier lugar el perro que reside en la casa. En algunas compañías aseguradoras, nos cobrarán una prima algo mayor por ser nuestro animal considerado como raza peligrosa, mientras en otras empresas las mascota estará cubierta con el precio normal.
En este punto, señalar que cada compañía tiene su propia lista de razas peligrosas, por lo que nos podemos encontrar con alguna sorpresa.
3Además, existe la posibilidad de que contratemos un seguro específico para nuestro perro de raza peligrosa, diferente del del seguro de hogar. Nos saldrá algo más caro, porque será una póliza totalmente diferente.
4Cualquiera que sea el tipo de seguro que finalmente contratemos, siempre tenemos que aportar la tarjeta sanitaria del perro de raza peligrosa, en la que constan su nombre, la raza, el color, el sexo y el nombre del propietario. La mascota, como sabemos, tiene que tener el chip obligatorio.