Aunque pases mucho tiempo junto a tu perro, en ocasiones resulta difícil interpretar su lenguaje o entender todo lo que hace. Esto se hace evidente cuando nuestra mascota se encuentra con otra y comienzan a interactuar: ladridos, persecuciones y pequeños mordiscos que a veces nos hacen dudar de si se trata de un juego o si ambos animales se están enfrentando. ¿Te ha pasado?, en unComo.com te explicamos cómo saber si tu perro juega o pelea.
Pasos a seguir: 1El juego entre perros se asemeja mucho a una cacería real, lo que en ocasiones nos hace dudar si nuestro animal realmente se divierte con otro o si está atacándolo. Pero aunque los mordiscos, ladridos, persecuciones, acercamientos violentos y gruñidos puedan ser interpretados como una pelea, algunas señales corporales en ambos animales te ayudarán a saber si tu perro juega o se enfrenta.
2Cuando nuestro animal juega suele colocar los codos de sus patas delanteras en el suelo, alzando su parte trasera. Esto indica que está dispuesto al juego y que no se trata de un ataque, en ese caso el perro estaría con las cuatro patas en el suelo y una atención más bien alerta.
El movimiento de la cola es también una señal de que es momento de divertirse. La misma se encontrará muy elevada y se moverá de un lado a otro ampliamente, una clara invitación a jugar.
3La actitud de los perros cuando están dispuestos a jugar es siempre muy atenta, la boca se encontrará abierta y la lengua usualmente fuera. El gesto es amigable y los ladridos son agudos.
4Otra señal clara de que los perros están jugando y no peleándose es la manera en la que los animales se aproximan. En lugar de abalanzarse de forma violenta, la mascota de acerca y se aleja del otro perro de forma rápida, o da saltos sin moverse de lugar. Estos comportamientos son una invitación a jugar, si el otro animal la acepta comienza la diversión.
5Recuerda que el juego entre perros incluye persecuciones, mordidas y gruñidos, por lo que no debemos alarmarnos a menos que detectemos la presencia de señales que indican violencia, como heridas o una actitud agresiva de uno o ambos animales. Si alguno de los perros comienza a ladrar de forma más grave o a gruñir insistentemente con actitud amenazante, es hora de detener el juego.
6También es importante separar a los perros si alguno de los dos animales deja de estar dispuesto para el juego, pues esto indica que en cualquier momento podría usar la violencia para terminar con la interacción.