El estrés es una condición que no acostumbramos a asociar con los perros y, sin embargo, es más común de lo que creemos. Es posible que tu can haya sufrido a lo largo de su vida algún cuadro de estrés y lo hayas confundido con nerviosismo o una mala conducta. Por ello, es imprescindible prestar atención a sus cambios de comportamiento y preguntarnos por qué actúa de esa determinada manera. Si quieres descubrir cómo saber si tu perro está estresado, sigue leyendo este artículo de unComo.
Pasos a seguir: 1El perro constituye uno de los animales más sensibles, presentan una gran empatía con las personas hasta el punto de adoptar nuestros sentimientos como suyos. Por esto es tan importante mantener la calma y tener una actitud de líder cuando los adiestramos, perciben nuestras sensaciones y, si estamos nerviosos, les transmitimos nuestro nerviosismo. Lo mismo ocurre con el estrés, vivimos en una sociedad acelerada y si sufrimos un estado de estrés, es muy probable que nuestro can lo absorba y adopte.
2Otras causas del estrés en perros pueden ser cambios en su rutina, la llegada de extraños a casa, la introducción de un nuevo perro, ruidos, llevarlo a un lugar desconocido, falta de ejercicio, poco juego, o por el contrario demasiado, o pasar mucho tiempo solo. Por supuesto, cada can es un mundo y, aunque estos son los motivos más comunes, puede que el origen sea otro. En cualquier caso, es importante identificarlo.
3Cuando un perro está estresado acostumbra a presentar una serie de síntomas que nos alertan del problema, solo debemos estar atentos y observar su comportamiento. Una de las primeras señales es los nervios. Si nuestro can se sobresalta con facilidad ante cualquier ruido, movimiento, etc., y se muestra muy nervioso es posible que se trate de estrés.
4Los perros necesitan dormir alrededor de 16 horas al día, si a tu can le cuesta relajarse, duerme poco y está inquieto todo el día puede ser que se encuentre en un estado de estrés y esta sea su forma de pedirte ayuda. Fíjate en si tampoco es capaz de relajarse en su cama o el lugar donde suela tumbarse para descansar.
5En algunos perros, el estrés desencadena en un comportamiento agresivo con humanos u otros perros cuando se encuentra ante lo que considera una amenaza. Por el contrario, otros se muestran tímidos y miedosos. En función de la personalidad del can y la causa del estrés derivará en un síntoma u otro. El aumento de ladridos también puede ser consecuencia del estrés.
6El desequilibrio mental de tu perro debido al estado de estrés puede derivar en una activación del sistema excretor y urinario. De esta forma, un perro adiestrado para hacer sus necesidades en un determinado lugar puede defecar y orinar fuera de este sitio, siendo este otro de los síntomas más comunes. Se trata de un acto incontrolado provocado por la liberación de adrenalina tras una situación de miedo y, por ende, estrés.
7Algunos perros con estrés acuden a la monta tanto de otros cans, independientemente del sexo, como de humanos y objetos, para intentar liberar la tensión acumulada y no como deseo sexual. Si tu perro no acostumbra a tener esta actitud, es probable que esté estresado. Asimismo, es posible que tu perro adopte una actitud de excesivo autoaseo. Cuando esto ocurre, el can lame tanto las patas, la cola y la zona genital que puede incluso llegar a hacerse heridas.
8Existen casos de perros que han alcanzado un estado de estrés tan alto que puede que no presente ninguno de estos síntomas, sino todo lo contrario, una actitud apática y deje de comunicarse con su dueño. En cualquiera de los casos, deberás llevar a tu perro al veterinario para que lo trate y elimine el estrés.