Los gatos pueden masticar o comer algunas plantas presentes en el hogar. La flor de Pascua puede ser una de ellas, especialmente en época navideña. La toxicidad de este tipo de plantas en los animales es muy peligrosa para su salud, por lo que hay que tener mucho cuidado y evitar en la medida de lo posible la ingesta gatuna de la flor de Navidad.
Y es que, pese a ser un adorno navideño muy bonito, la colocación en alguna estancia del hogar de la flor de Pascua supone una amenaza para la salud de tu gato por su componente tóxico mediante el contacto directo y también por una posible ingesta. Para descubrir si la flor de Pascua es venenosa para los gatos y cuáles son los síntomas del envenenamiento, en unCOMO te recomendamos que sigas leyendo este artículo.
¿La flor de Pascua es tóxica para los gatos o no?
Ante cualquier tipo de duda sobre la toxicidad de la flor de Pascua hacia los gatos, realmente sí lo es por las toxinas irritantes que contiene la planta. Estas toxinas reciben el nombre de ésteres diterpénicos y derivan de flavonoides, forbol y euforbonas, con líquido lechoso o látex en su interior.
En caso de que la sustancia lechosa alcance la boca del gato, produce una irritación de las mucosas en las que pasa, es decir, primero la cavidad oral y después la faringe y el esófago con continuidad por el resto del aparato digestivo.
La toxicidad se puede producir por el contacto directo con el látex en la piel o los ojos o por una mordida o ingestión de la planta. Si tu gato se come las partes coloreadas de la flor de Pascua, las brácteas rojas, puede sufrir daños en sus órganos digestivos. Dicha intoxicación también se puede producir en perros, pero es mucho más frecuente en gatos.
Cuáles son los síntomas de envenenamiento por flor de Pascua en gatos
El contacto de las sustancias tóxicas presentes en la flor de Pascua con los ojos del gato puede producir problemas como:
- Conjuntivitis.
- Queratitis.
- Secreción ocular.
- Úlceras corneales.
Si estas sustancias tienen contacto con la piel, pueden producir:
- Ampollas.
- Erupciones.
- Picores en la zona afectada.
En cambio, si el envenenamiento se produce por una ingesta o mordedura a la planta, los síntomas en gatos serán digestivos en su mayoría. Pueden ser los siguientes:
- Salivación.
- Letargo.
- Vómitos.
- Irritación en mucosas de la boca y el tubo digestivo.
- Diarrea.
- Disfagia (problemas para tragar).
- Faringitis (inflamación de faringe).
- Glositis (inflamación de glotis).
Cuando se producen grandes ingestas de la flor de Pascua, la intoxicación en los gatos podría ocasionar delirios, temblores y, en casos extremos, el coma.
Qué hacer si mi gato come la flor de Pascua
Acudir con inmediatez a un centro veterinario es una obligación cuando tu gato se haya comido alguna parte de la flor de Pascua o haya tenido un contacto externo con la planta y veas algún síntoma o sepas que ha sido con el líquido blanquecino de esta. Así, sabrán aplicar el tratamiento adecuado para paliar los síntomas.
Intoxicación por contacto externo
Si tu felino mantiene contacto con los ojos o la piel de la sustancia lechosa tóxica de la flor de Pascua, los tratamientos a seguir serán los siguientes:
- Contacto ocular: lavar los ojos con suero fisiológico templado y aplicar colirios específicos con algunos fármacos como la atropina, antibióticos que evitan infecciones y corticoides (dexametasona) si no hay úlceras.
- Contacto cutáneo: lavar al gato y utilizar antihistamínicos y antibióticos durante una semana si padece dermatitis.
Intoxicación por ingesta
Si tu gato se come la flor de Pascua, debes saber que no existen antídotos específicos para hacer frente a las toxinas de la planta. Por ello, se recurre a alguna de las siguientes medidas:
- Fuerza la diuresis, es decir, la producción de orina a través de glucosa hipertónica o manitol para ayudar al cuerpo a ir eliminando las toxinas.
- Usar carbón activo por su enorme capacidad de absorber las toxinas que han entrado por vía oral en el organismo felino.
- Siempre que la ingesta de la planta se haya producido en las últimas dos horas, se puede provocar el vómito estando el gato consciente. Aún así, el animal puede presentar de forma natural vómitos tras la ingesta de la flor de Pascua. También se puede hacer un lavado de estómago para la eliminación de los componentes tóxicos en el estómago.
Otras plantas de Navidad venenosas para gatos
Teniendo en cuenta la toxicidad de la flor de Pascua, es importante que tomes precauciones tanto con esta planta como con otras de Navidad si tienes gatos. Otras plantas navideñas venenosas para los felinos son las siguientes:
- Muérdago: no es muy tóxica, pero una gran ingesta de la planta de muérdago puede provocar daños graves en un gato. Por ello, debes colocarla en una zona de acceso complicado para el animal.
- Árbol de Navidad (abeto o pino): sus hojas son rígidas y puntiagudas, por lo que pueden perforar el intestino de los gatos. Además, la sabia del árbol y el agua acumulada en el tiesto también supone un peligro para la salud felina.
- Acebo: el acebo es una planta muy tóxica para los gatos, llegando a causar diarreas y vómitos.