Analizar brevemente el comportamiento de los gatos es muy complicado porque, cada cierto tiempo, nuevos estudios confirman o desmienten las creencias populares sobre estos animales. Además, para establecer un patrón general se necesita mucha información para determinar cómo son los felinos.
Una de las peculiaridades que pueden sorprenderte de un minino es que le tenga miedo a muchas cosas. Algunos tienen recelo y desconfianza hacia determinados aspectos, mostrando un comportamiento que indica que tiene miedo. Si te preguntas "¿por qué mi gato es muy miedoso?" y quieres conocer las posibles razones y cómo actuar para darle tranquilidad en estos momentos, en unCOMO te animamos a que sigas leyendo este artículo.
Cómo saber si mi gato tiene miedo
Hay situaciones en las que es fácil ver a un gato asustado o con miedo. Por ejemplo, ver a un gato asustado en una casa nueva o en un espacio nuevo en el que hay muchos ruidos es muy común, pues por naturaleza los felinos son bastante tímidos, reservados o precavidos al principio. Esto les hace necesitar un periodo de adaptación en el nuevo hogar, adaptándose de esta forma a nuevas personas y otro ambiente.
La socialización del gato también es un factor a tener en cuenta para saber el grado de miedo que puede tener al llegar a un nuevo hogar o en distintas situaciones. Si nunca ha convivido con personas u otros animales, le costará adaptarse y aprender las normas básicas de convivencia que pongas. Por lo tanto, la paciencia será imprescindible hasta que tu felino se sienta cómodo y seguro en casa.
Estos son algunos de los motivos que explican tu duda sobre "¿por qué mi gato tiene mucho miedo?", pero para detectar si realmente lo tiene, debes observar con mucha atención su comportamiento.
Lenguaje corporal
Observar cómo se comporta tu gato es fundamental para saber si tiene miedo. Viendo sus gestos, podrás aclarar muchas dudas al respecto:
- Si se esconde con mucha frecuencia, será una señal inequívoca de que está asustado.
- La posición del bigote también lo indica. Estando inclinados para atrás y tiesos, indicará su temor por algo que haya visto o escuchado.
- La posición de las orejas es otro signo claro de su estado. Si las tiene colocadas hacia atrás y pegadas a la cabeza es que tiene miedo.
- Si arquea el lomo también puede ser porque está asustado o miedoso, es una postura que le permite atacar o huir rápido al estar en tensión y, a la vez, que alerta a quien le produce este temor de esta situación.
Socialización nula
Es posible que tu gato evite cualquier tipo de acercamiento con objetos u otros felinos. Incluso cuando el resto de mininos lo buscan para jugar y relacionarse, este se esconde o se desplaza hacia otro lugar. Estos comportamientos son señales claras de problemas de socialización.
Si piensas que tu gato tiene miedo a otro gato, estos factores son una buena explicación. Además, este temor se hace extensible hacia personas, otros animales o elementos que desconozca, mostrando una profunda desconfianza ante toda novedad que se le presenta.
Gestos agresivos
Es probable que confundas un enfado o cabreo de tu gato con el miedo. A veces, bufará o gruñirá por temor a algo. También puede reaccionar de forma más agresiva, es decir, puede que tu gato te muerda al acariciarlo o si te acercas a su posición o puede lanzarte un zarpazo inesperado.
Si detectas estos gestos por parte del felino, no dejes pasar mucho tiempo y ponte manos a la obra para corregir cuanto antes comportamientos de este tipo por tu seguridad y la del resto de la familia. Te recomendamos hablar con un especialista en comportamiento felino para que corrijas este problema de forma correcta y no causando otros secundarios.
Postura defensiva
A algunos gatos se les eriza con frecuencia el pelo y se colocan estirados en el suelo, estando en alerta ante cualquier tipo de amenaza. Esta postura defensiva, sostenida a diario, será una señal de miedo por parte del minino.
Además, tendrá las pupilas dilatadas por la tensión del momento y tendrá sobresaltos por todo tipo de sonidos inesperados. Si habitualmente piensas que tu gato se asusta con cualquier ruido, lo ves en una postura defensiva durante muchas horas del día, siendo muy agotador para el animal y provocándole una tensión o ansiedad perjudicial para la salud, tendrás que ayudarlo cuanto antes y llevarlo al veterinario para ver cómo enfocar la terapia y/o tratamiento.
Posición de la cola
Una señal del estado de los gatos es la posición de la cola. Por ejemplo, la tienen levantada y relajada si se sienten seguros y cómodos. En cambio, cuando tienen miedo, meten la cola entre las patas o muy pegada y adoptan una postura defensiva ante cualquier objeto, persona o animal que se les acerque. No obstante si la levantan mucho y la erizan, algo que suelen hacer a la vez que arquean el lomo, precisamente será por la tensión y también puede indicar miedo.
No ha tenido relación con personas
Una de las principales causas por las que un gato suele tener miedo es la nula socialización con personas desde su nacimiento. Al ser un cachorro, es conveniente que se relacione con otros animales y humanos, pero si no lo ha hecho tendrá consecuencias negativas en el futuro, como sentir temor hacia las personas y esos otros animales que no conoce de nada. Ante esto, el felino puede reaccionar con curiosidad e ir conociendo poco a poco a estos otros animales o a las personas o bien, puede tener tanto miedo que no sepa bien cómo reaccionar y su instinto será protegerse.
Tiene un trauma o malas experiencias
Otro aspecto que explica el miedo constante que sienten algunos gatos es el hecho de haber vivido una especie de trauma o momento muy desagradable: desde un susto que le ha marcado hasta malos tratos por parte de personas. Con experiencias tan negativas, el felino querrá esconderse en todo momento y evitar el contacto con las personas e incluso con otros animales para protegerse.
Carácter de gato silvestre
Si optas por acoger en casa a un gato callejero o procedente de algún refugio, el proceso de adaptación al hogar será mucho más complicado, sobre todo si ya es adulto. La desconfianza del minino ante diversos elementos nuevos al principio será absoluta y le costará aclimatarse, por lo que en varias ocasiones puede tener mucho miedo.
Al verse obligados a vivir entre paredes, personas e incluso otros animales, se rompe drásticamente el ambiente en el que vivían anteriormente, especialmente tratándose de gatos callejeros. Además, habrán forjado un carácter asilvestrado, para su supervivencia, por lo que será complicado que aprenda las normas básicas de convivencia en un hogar y aparte de enseñarle en lo posible, tendrás que tener paciencia y ser algo más laxo en las normas.
Qué hacer para que mi gato no tenga mucho miedo
Tras descubrir por qué tu gato es muy miedoso y cómo detectar su temor, necesitas saber qué hacer para calmarlo en estas situaciones. En unCOMO te damos los siguientes consejos para que sepas cómo tranquilizar a un gato asustado:
- Comunicación cariñosa: habla con tu felino de forma pausada, con un tono conciliador. Debe sentir que no eres una amenaza y que quieres aportarle cosas positivas.
- Comida: capta su atención mediante algún manjar irresistible para su olfato y paladar. Mientras le das la comida puedes acariciarle la cabeza, pero si reacciona bruscamente déjalo ir sin agobiarle.
- Espacio adecuado: el sitio en el que estéis debe ser tranquilo, sin luces que le distraigan ni ruidos que le preocupen. Además, que sea un espacio en el que el gato pueda observar todo y no esté en tensión ante una posible amenaza.
- Juegos: busca algún juguete para llamar su atención y pasar un rato entretenido, ganándote su confianza progresivamente.
- Paciencia: no fuerces en ningún momento acercamientos con tu gato. Poco a poco será él quien se acerque a ti y quiera pasar más tiempo contigo. Respeta este proceso y pronto obtendrás su cariño.
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