Mantener una buena higiene en los gatos es sencillo porque los propios felinos son muy cuidadosos en este sentido. Diariamente, se lavan el cuerpo ellos mismos lamiéndose e intentan no mancharse. Aún así, en ocasiones es inevitable bañar a tu minino si se ha ensuciado mucho, ya sea por revolcarse en un sitio de barro o por acumular restos de suciedad al esconderse por las habitaciones de casa.
Bañar a un gato no siempre es fácil, ya que suelen ser animales reacios al agua. Además, es importante escoger bien el momento, puesto que no es necesario bañarlos con mucha frecuencia. Si no cumples con una serie de premisas, seguramente te costará mucho y el momento será desagradable para ambas partes. Si te has encontrado con que tu gato prefiere que no lo bañes e incluso se pone agresiva, quizá te interese descubrir cómo bañar a un gato que no se deja y cómo calmarlo antes del baño para que sea más fácil lograrlo. Si es así, en unCOMO te recomendamos que leas este artículo.
¿Es necesario bañar a los gatos?
Pese a que los gatos velan por su propia higiene, en ocasiones sí es necesario bañarlos. En determinadas circunstancias, es inevitable que pasen por la bañera por cuestiones de salud y de limpieza. Estos son los casos más extremos en los que tienes que bañar a tu felino:
- Eliminar parásitos: para quitarle pulgas y otros parásitos, la mejor opción es un baño porque así se puede aplicar fácilmente el tratamiento. De esta manera, lograrás eliminar estos parásitos y, aprovechando la ocasión, dejarás al gato completamente limpio. Aquí te explicamos Cómo bañar a un gato con pulgas.
- Pelo muerto: hay gatos con pelo largo que necesitan tu ayuda mediante los cepillados y los baños para eliminar pelo muerto. Es necesario por cuestiones de higiene y salud, así como por estética.
- Exceso de suciedad: tu minino intentará limpiarse cada día con independencia de lo que haga. Aún así, si ha jugado en sitios sucios o ha estado en contacto con sustancias pringosas o que le hayan manchado el cuerpo, será imprescindible que lo bañes para que esté cómodo, limpio y pueda descansar bien.
- Heridas: el dolor provocado por alguna herida puede lastrar la higiene que él mismo suele hacerse. En tal caso, necesita tu ayuda para mantenerse limpio e ir curando poco a poco la zona dañada del cuerpo.
Cómo calmar a un gato antes de bañarlo
Tan importante es saber cómo bañar a un felino como las mejores formas de calmarlo antes. Si no consigues que esté relajado, la tarea se convertirá en un suplicio. Para descubrir cómo bañar a un gato sin que te arañe, en unCOMO te recomendamos que sigas estos consejos para relajar a un gato antes del baño:
- Juega y pasa un rato entretenido con el minino. Así, conseguirás tener toda su confianza y que se sienta muy tranquilo antes de meterlo en la bañera. Además, es probable que se tome el baño como un juego más si tienes paciencia, le das caricias y le hablas con un tono cariñoso.
- Cepillando o peinando al gato, lograrás distraerlo y que no centre toda su atención en el agua, sobre todo si usas poca cantidad de agua.
- Procura moverte todo el tiempo con calma y movimientos suaves, háblale en un tono de voz agradable y suave, ofrécele algún premio o golosina (si le gustan la malta o el catnip se los puedes ofrecer), etc.
- Unas horas antes del baño, corta las puntas de sus uñas o pásales la lima para evitar que te arañe mucho una vez hayas comenzado a bañarlo.
- Prueba también a darle un masaje a tu gato antes y durante el baño.
- Si todavía es cachorro, procura acostumbrarlo a los baños para que se deje con más facilidad y de mayor no se asuste. Para ello, puedes jugar habitualmente con él en el agua, aunque sea con un pequeño barreño, y sin usar jabón siempre, solo cuando realmente tengas que lavarlo, el resto de veces servirán para que se acostumbre al agua con más facilidad y la vea como algo bueno o incluso un rato de juego.
Cómo bañar a un gato agresivo o que no se deja
Para bañar a un gato agresivo o muy asustadizo respecto al agua, la paciencia será tu mejor aliada. Antes de proceder al baño, debes tener todo bien preparado, el jabón, las toallas, un ambiente tranquilo, el agua a una temperatura adecuada, etc. Ten en cuenta que es muy importante escoger el champú idóneo. ¿No sabes con qué jabón bañar a un gato? Hay alternativas específicas para los felinos, pero en caso de no poder acceder a ellos apuesta por un jabón neutro. Ten en cuenta que estos animales tienen un pH muy distinto al de los humanos, por lo que no utilices el gel o el champú que tu usas para bañarlo. De lo contrario, puedes provocar alguna infección en su piel o problemas en el pelaje. Aquí te contamos más sobre la duda habitual: ¿Puedo bañar a mi gato con shampoo normal?
Tras tener todo listo, en unCOMO te recomendamos que sigas estos consejos sobre cómo bañar a un gato que no se deja:
- Cierra el baño para que el felino no se distraiga con otros ruidos ni pueda escapar.
- Coloca una alfombrilla o una toalla en la bañera para que quede en el fondo del agua y no se resbale.
- Llena poco a poco la bañera para que el gato no se asuste por el sonido del grifo y procura que la temperatura del agua sea templada.
- Utiliza prendas de ropa que te protejan ante un eventual arañazo del minino, evitando de esta manera que te haga daño. Ponte una sudadera o un jersey cuyas mangas sean largas, cubriéndote los dos brazos.
- No fuerces el contacto del agua y el jabón con el gato. Moja poco a poco su cuerpo, ya sea con tus manos o una esponja suave.
- Enjuaga el jabón con agua templada a la vez que vas acariciando su cuerpo. Evita frotarle con champú por la zona de los ojos y las orejas.
- Para limpiar su cara, opta por una toallita húmeda para que no le entre agua ni jabón por la boca, la nariz o los ojos.
- Seca suavemente a tu gato con una toalla y, si no le da miedo el ruido, con la ayuda de un secador, pero a una cierta distancia y con temperatura normal, no caliente.
- Procura que todo el proceso sea lo más breve posible, encontrando equilibrio entre los movimientos tranquilos y el tiempo que el felino pasa en esta situación, para que el baño sea eficiente y efectivo, causándole así el menor estrés posible.
Como alternativas a los baños con agua y jabón, apuesta por la toallita húmeda. También existen champús específicos para gatos adecuados para bañarlos en seco.