Los gatos, normalmente, odian el rato del baño porque no les gusta el agua, mojarse, el olor de los jabones ni que los cojamos como queramos para frotarlos, no entienden la necesidad. Además, en el caso de los felinos domésticos no es necesaria una rutina de higiene constante, pues ellos mismos se limpian mucho. De todos modos, es cierto que cada cierto tiempo o si se ensucian mucho sí es necesario lavarlos. Para ello, es necesario usar el material adecuado pero, tanto sobre este aspecto como sobre la forma correcta de bañarlos, existen muchas preguntas entre quienes conviven con gatos. Por esto, en este artículo de unCOMO queremos despejar una de las dudas más habituales: ¿puedo bañar a mi gato con shampoo normal? Presta atención y descubre la respuesta y muchos más detalles interesantes.
¿Puedo bañar a mi gato con mi shampoo?
Como sucede en otros animales, incluidos nosotros, en la piel hay una capa externa y fina de grasa, es decir oleosa, que sirve de protección de la dermis. Esta capa aísla la piel de los agentes externos dañinos como el sol y el frío, no lo hace por completo pero sí lo suficiente para evitar daños. Por lo tanto, no es bueno lavar el cuerpo muy seguido ya que se elimina esta capa fina y protectora, sobre todo cuando se usan jabones. Además, en nuestro caso, tras muchos años de hacerlo nuestro cuerpo está más acostumbrado en cierto modo, pero en el caso de los animales, como los gatos, no es así. Si nos excedemos en la frecuencia de baño de nuestro gato y si usamos productos fuertes estaremos dañando su piel sin darnos cuenta, lo que puede conllevar problemas en esta parte del cuerpo como la dermatitis y alergias.
Ante la duda: "¿puedo bañar a mi gato con mi shampoo?" la respuesta es que NO puedes bañar a tu gato con shampoo normal porque este no está adaptado al tipo de piel del animal. Los humanos y los gatos tenemos pH de piel diferente, por lo que nuestros jabones resultan demasiado fuertes para la dermis de un felino y por lo tanto la dañará. Si lavas a tu gato con tu jabón, tras lavarlo notarás que se le irrita la piel, le pica mucho y siente malestar y, con el uso habitual de este producto, el pelo de tu gato se caerá más.
Además de esta duda, entre quienes conviven con felinos domésticos hay otras relacionadas con el material del baño:
¿Puedo bañar a mi gato con jabón neutro, blanco o shampoo de bebé?
Algunas personas creen que como estos tipos de jabones o champús son más suaves, menos agresivos para nuestra piel y pelo, entonces pueden ser buenos para los animales. Lo cierto es que esto no es así, pues aunque para nosotros sea neutro y suave para los gatos, y otros animales, no lo es. Debemos pensar que nuestro pH neutro no es el mismo que el de los gatos y que el nuestro resulta ácido o fuerte para ellos, dañando su piel. Así que no es buena idea usar estos jabones para lavar a nuestro compañero felino.
¿Puedo bañar a mi gato con shampoo o jabón de perro?
La pregunta sobre si se puede usar shampoo de perros en gatos o no es muy frecuente, ya que muchas personas piensan que al ser animales considerados mascotas y con diversas similitudes pueden usar los mismos productos sin problema. De nuevo, esto no es correcto y si lavamos a nuestro gato con un jabón para perro podemos producirle daños en la piel y el pelo. Además, es importante saber que los shampoos antipulgas o antiparasitarios para perros son aun más peligrosos para los gatos que los jabones normales para perros. Esto se debe a que el producto antiparasitario que lleva el champú no es apto, sobre todo en la cantidad concentrada, para los felinos, por lo que aunque solo usemos una pequeña gota puede haber intoxicación.
Cómo bañar a mi gato
Si entonces te preguntas cómo bañar a mi gato en casa entonces tienes que tener presente que lo principal es usar shampoo para gatos, que se puede adquirir en cualquier tienda de productos para animales o centros veterinarios. Además, podrás elegir entre champú normal para ellos, según su tipo de pelo y edad, o bien usar el champú en seco para gatos, perfecto para los que no pueden soportar el baño con agua de ningún modo.
Es vital que no forcemos al animal, sino que lo acostumbremos poco a poco a esta situación y sobre todo que intentemos hacerlo desde que es pequeño. Es recomendable usar un barreño para reducir el espacio y cantidad de agua, el champú indicado para gatos y que el agua esté templada y que nunca supere los 25 ºC. Para secarlo serán necesarias toallas y, si el pelo es largo, usar un secador de pelo a cierta distancia y con el aire tibio será lo más indicado, siempre y cuando el animal no se asuste.
Hay que pensar que los felinos son animales muy limpios y que ellos mismos se limpian constantemente, por lo que no es necesario bañarlos a menudo. Como máximo se pueden bañar una vez al mes si es realmente necesario, por ejemplo si se han ensuciado mucho al salir de casa o al comer o jugar.
Prevenir que el gato se ensucie
En vez de pensar en bañarlos frecuentemente lo mejor es que sumemos a su costumbre de mantenerse limpios por sí mismos una serie consejos para prevenir que el gato se ensucie:
- Mantén limpio su arenero y usa arena específica para gatos.
- No lo dejes salir mucho de casa.
- Mantén la limpieza de tu hogar, tanto del suelo como de otras superficies.
- Procura que su cama y mantas estén limpias.
- Procura que su bebedero y comedero tengan comida suficiente pero no rebosen.
- No lo acaricies si tienes las manos sucias.
- Cepíllalo cada día un poco.
- Mantén la basura y restos de comida fuera de su alcance.
Champú casero para gatos
Lo mejor es hacer un champú casero de avena para gatos, pues este cereal es perfecto para cuidar la piel y el pelo y es muy suave, ideal para pieles alérgicas y con tendencia a irritarse y padecer dermatitis. Así, se trata de un shampoo hipoalergénico que resulta perfecto para gatitos pequeños, por lo que es muy buena idea usarlo en cualquier otro gato tenga la edad que tenga, a excepción de los que necesiten usar champús medicados recetados por un veterinario. Para hacerlo sigue estas indicaciones:
Ingredientes
- 2 tazas de avena en copos o de harina de avena
- 1/4 taza de bicarbonato de sodio
- 1 litro de agua mineral o agua destilada
Preparación
- Tritura la avena hasta que quede en polvo o usa la harina de esta.
- Hierve el agua mineral o destilada y cuando aún esté algo caliente añádela en un recipiente para mezclarla bien con la avena.
- Añade el bicarbonato y sigue mezclando hasta que lo veas muy uniforme, puedes usar la batidora para ir más rápido.
- Añade agua si lo ves espeso o bien avena si lo notas demasiado líquido.
- Deja que se enfríe y cuando esté a temperatura ambiente ya puedes guardar la mezcla en el recipiente para champú que hayas elegido.
- Siempre agítalo bien antes de usarlo.