Todo amante de los gatos quiere que sus felinos estén en las mejores condiciones posibles: que dispongan de la mejor alimentación, las mejores camas para dormir, la mejor caja de arena y todo el amor del mundo por parte de su dueño. Ahora bien, cuando vemos que algo le ocurre, puede que nos alarmemos y no sepamos qué hacer, como por ejemplo al percatarnos de que nuestro gato lleva días sin defecar. Los motivos por los que eso puede ocurrir pueden ser diversos, y dependerá en gran medida de la edad de nuestro gato. Si te estás preguntando "qué hacer si mi gato no puede defecar", todo lo que tienes que saber está en este artículo de unCOMO.
Por qué mi gato no puede defecar
Como decíamos, los motivos en cuanto a las dificultades para defecar pueden ser varias y dependerán de la edad de nuestro gato. Por ejemplo, el estreñimiento en gatos mayores es más común que en gatos bebés. Las posibles causas del estreñimiento son:
- Bolas de pelo en los intestinos: en ocasiones los gatos no pueden expulsarlas de forma natural y se les crea un atasco intestinal que impide que puedan realizar correctamente la digestión, y por consiguiente, les dificulta la expulsión de las heces.
- Exceso de comida seca: un cambio brusco en la dieta, así como una dieta poco variada y seca puede provocar que un gato no pueda defecar correctamente.
- Falta de agua: si nuestro gato no bebe lo suficiente, puede ocasionar no solo deshidratación, sino también problemas para defecar.
- Dieta baja en fibra: si un gato tiene una dieta baja en fibra, al igual que le ocurriría a una persona, el gato podría sufrir estreñimiento.
- Obesidad: la obesidad es otro de los motivos por los que los gatos en ocasiones no pueden defecar con normalidad.
- Lesión en la zona baja de la espalda o zona pélvica: esto provocaría que nuestro gato no pueda arquearse correctamente a la hora de defecar u orinar.
- Inflamación del tracto digestivo: un problema de esta medida también ocasionaría dificultades para que nuestro compañero defeque.
- Juguetes y otros objetos: también cabe la posibilidad de que nuestro gato se haya tragado algún juguete, hueso o tela y que se le haya quedado atorado en el aparato digestivo, provocándole dolor y estreñimiento.
Otros motivos posibles podrían ser de carácter neurológico, como por ejemplo que le hayan cogido miedo a la caja de arena. En estos casos es mejor acudir a un especialista para que te aconseje qué debes hacer.
Cómo saber si un gato está estreñido
En ocasiones puede que no sea tan sencillo detectar que nuestro gato está teniendo un problema de evacuación. No obstante, si nos fijamos bien, nos daremos cuenta de que hay señales que nos indican que nuestro gato no está bien, como por ejemplo:
- El gato se pasa mucho rato en la caja: puede que, de repente, te des cuenta de que el gato se pasa más tiempo de lo normal en su caja de arena. De ser así, controla si consigue defecar o si simplemente se marcha sin lograr su cometido.
- La caja tiene menos cantidad de heces que de costumbre: este es otro aspecto que hay que tener en cuenta y en el que debemos fijarnos mucho.
- Las heces están muy duras y secas: puede que nos cueste de verlo debido a que las heces están enterradas en la arena, pero si lo palpamos con unos guantes, o vemos que el tamaño de las heces son más pequeñas, comprobaremos claramente la dificultad de evacuación de nuestro felino.
- El gato maúlla de forma dolorosa: esta puede ser su manera de decir "me duele la barriga".
- El gato no come: o no come tanto como antes. Si no puede defecar, su cuerpo tampoco querrá comer para no llenar más el aparato digestivo.
- El comportamiento de mi gato cambia: en general, esto es quizás lo primero que detectaríamos, una actitud extraña en nuestro gato. Los gatos no pueden hablar, pero sí transmitirnos de otras formas sus problemas.
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Cuántos días puede estar un gato sin defecar
Normalmente los gatos defecan cada día, por lo tanto, si un gato está entre 2 y 4 días sin defecar, se considera que tiene estreñimiento. No obstante, si supera ese tiempo, lo mejor es que acudas cuanto antes al veterinario, ya que estaríamos ante una situación grave de estreñimiento. Si no sabes cuánto tiempo exacto lleva tu gato sin defecar, te recomendamos que pruebes lo que te explicamos en el apartado siguiente. Pero, recuerda: el especialista siempre sabrá qué es lo que más le conviene a tu gato.
Cómo ayudar a un gato adulto a defecar - qué hacer
Dependiendo del motivo del estreñimiento en gatos, el tratamiento podría ser uno u otro. Por lo tanto, te explicamos a continuación algunos tratamientos para el estreñimiento en gatos:
- Malta para gatos: si nuestro gato tiene obstrucción por bolas de pelo, lo mejor es que le demos malta.
- Aceite de oliva: si el gato está estreñido, este es uno de los mejores remedios caseros, ya que actúa de laxante en gatos. Con darle media cucharadita de aceite de oliva al día durante menos de una semana ya deberíamos de ver resultados, de no ser así, acudir al veterinario.
- Aloe vera: al igual que el caso anterior, la aloe vera puede ayudar a lubricar las paredes intestinales del gato para que defeque adecuadamente.
- Cambiarle la dieta: proporcionarle una dieta más rica en fibra podría ayudarle a defecar con más facilidad.
No obstante, cabe destacar que cualquier otro tipo de laxantes para gatos es mejor que lo recete el veterinario.
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Cada cuánto defeca un gato bebé
En el caso de los gatitos es distinto. Si has adoptado a tu gatito o este se ha quedado sin madre, debes de saber que un gato bebé no puede sobrevivir por sí solo, ya que sin la ayuda de su madre ni siquiera puede defecar u orinar. Ten en cuenta que tras cada comida, el gatito debe de vaciar un poco su intestino. Si eso no sucede, deberás ayudarle. Sigue leyendo para saber cómo ayudar a que nuestro gatito defeque.
Cómo ayudar a un gatito a defecar - qué hacer
Aprender cómo estimular a un gato para defecar es muy sencillo. La madre, para estimularlo tras la alimentación, le lame el ano y los genitales. Por lo tanto, nosotros tendremos que hacer algo parecido.
Con la ayuda de un trapo húmedo o toallita (a poder ser de tacto áspero, para simular la lengua de la madre) masajearemos con cuidado las zonas íntimas de nuestro gatito. También podemos masajear con suavidad su barriga para estimular sus intestinos. Si todo va bien, veremos que conforme lo hagamos, el gato bebé irá depositando sus necesidades.
Qué hago si mi gato o gatito sigue sin defecar
Si tras todos los intentos tu gato o gatito sigue sin poder defecar, lo mejor es que acudas cuanto antes a tu veterinario. Los gatos bebés, especialmente, son muy vulnerables y delicados, y cualquier situación no corregida a tiempo podría llevarles incluso a la muerte. Es por ello que ante cualquier anomalía hay que actuar cuanto antes.
Ahora que ya sabes todo lo que tienes que saber sobre qué hacer si mi gato no puede defecar, quizás te interese este artículo sobre Qué hacer si mi gato no quiere comer.