¿A tu gato le cambia el color del pelo? Puede parecernos extraño que a un felino le cambie el color del pelaje, sobre todo si ya es adulto y lleva años siendo del mismo color. Por esto, es fácil asustarse y pensar que puede estar enfermo. Por supuesto, como ante cualquier otro cambio en nuestro peludo, es necesario llevarlo al veterinario. No obstante, hay que tener en cuenta que son varias las posibles causas, y que no todas indican enfermedad, como la propia genética, la acción del sol sobre el pelaje, el estrés o la edad, entre otras razones.
En unCOMO queremos ayudarte cuidar de tu felino y, por esto, a continuación te desvelamos la respuesta completa a tu duda sobre "¿por qué a mi gato le cambia el color del pelo?"
Causas del cambio de color de pelo en gatos
El cambio de color en el pelo de los gatos es algo más frecuente de lo que nos podamos imaginar y las posibles razones son variadas. Por lo que es necesario que, antes un cambio físico como este, llevemos al animal al veterinario para asegurarnos de que está bien o para dar con el problema y el mejor tratamiento. Estas son las principales razones por las que a tu gato le cambia el color del pelo:
- Genética
- Envejecimiento
- Estrés
- Por el sol
- Problemas en el pelo que afecten a su ciclo de crecimiento y lo debiliten
- Vitíligo y alopecia areata
- Falta de tirosina
A continuación, comentamos a fondo cada posible causa de la decoloración del pelo en gatos.
Genética
La razón más frecuente de esta cambio de coloración en felinos es la genética de cada uno. Hay razas que de pequeños tienen un color distinto al de adultos, por lo que su ti gato es de una de estas razas o tiene mezcla, puede que al acercarse al medio año de edad empiece a cambiarlo.
De hecho, todos los gatitos tienen el pelo diferente al de adulto, ya que es más suave, proporciona mayor abrigo y puede ser de distinto color, por ejemplo ser negro de pequeño y de mayor pasar a ser gris o al revés. Pero, ¿a que edad cambian el color de pelo los gatos? Concretamente, este pelo de gatito dura hasta los 5 meses aproximadamente y la muda al pelo de gato adulto puede durar hasta el año de edad.
Por tanto, teniendo en cuenta que los gatos cambian de color al crecer si en su genética está así marcado y que suele ser sobre el medio año de vida, piensa si tu peludo encaja en esta causa y, si no presenta síntomas de otras cosas u otros cambios, no debes preocuparte.
Envejecimiento
El cambio en el color del pelaje no solo lo hacen de pequeños a adultos, sino que, igual que las personas y el resto de animales, al envejecer también cambian el color, pues aparecen las canas. Este es uno de los primeros síntomas de vejez en gatos. Puede que veas que a tu peludo le aparecen zonas con más pelitos blancos o grisáceos, fíjate bien en la cara y el pecho, dos zonas en las que suelen salir más canas.
Por ejemplo, es común que un gato negro cambie de color, pasando a ser más grisáceo e incluso con áreas más blancas. Además, pueden aparecer pelos más largos y blancos, aparte de los que ya tenía.
Estrés en los gatos
La ansiedad y el estrés son factores que alteran el organismo entero, tanto en gatos como en cualquier otro ser vivo. Es frecuente que ante el estrés se caiga mucho más el pelo y que haya cambios hormonales que producen cambios en el tono del pelaje, pasando siempre a ser un pelo más claro. Además, si el estrés es muy fuerte pueden aparecer áreas blancas de pelo, que son canas.
Si sospechas que tu gato está estresado intenta detectar el motivo y cámbialo cuanto antes si es posible, sino acude al veterinario para que lo diagnostique y te dé el mejor tratamiento. Algunos motivos de estrés fuerte en gatos son las mudanzas, la llegada de más animales o personas a casa y los ruidos fuertes y constantes.
Por el sol
Si tu gato pasa mucho tiempo al sol, su pelo se aclarará, seguramente en unas zonas más que en otras. Por ejemplo, normalmente, los gatos negros cambian a un tono más rojizo o marrón.
Si lo pensamos detenidamente, es algo que también nos pasa a las personas. Esto sucede porque el sol afecta a la estructura del pelo pudiendo hacer no solo que cambie de tono, sino también secarlo y volverlo débil, siempre que se trate de un exceso de luz solar.
Problema en el ciclo de crecimiento del pelo
Puede que el felino tenga algún problema que le frene el correcto crecimiento del pelaje. La supresión del ciclo del pelo puede producir un cambio en su coloración. En este caso, el animal no expulsa bien el pelo cuando se acaba el ciclo y se queda envejecido, débil y de un color apagado, pudiendo ser algo más claro que el de siempre,
Es necesario que si ves que tu gato no muda bien el pelaje y se le queda envejecido y apagado lo lleves al veterinario. Este tendrá que realizarle pruebas, como un tricograma para revisar el estado del pelo y detectar el problema y darte el mejor tratamiento. Algunas de las causas a tratar pueden ser la malnutrición, que le falte alguna vitamina, mineral o proteína, o alguna enfermedad sistémica, que afecte a todo el cuerpo.
Vitíligo y alopecia
Otra posibilidad de este cambio en el pelaje de tu felino es el vitíligo. Se trata de un cambio en la pigmentación de la piel y del pelo que, en principio, no tiene porque suponer un problema de salud. Sin embargo, en gatos se ha relacionado con lupus y con uveítis, una inflamación seria en el ojo. Por lo que, sobre todo si ha sido un cambio repentino, se recomienda acudir al veterinario tanto para el diagnóstico del vitíligo como para el tratamiento de los posibles síntomas si estuviera ligado a estas otras enfermedades.
Por otra parte, otro problema en el pelo es la alpecia areata o alopecia localizada en una parte del cuerpo. Este principalmente se detecta por zonas aisladas en las que hay menos pelaje o ya no hay, pero otro signo es el cambio del color en el pelo de alrededor o generalizado, aunque este último signo es menos frecuente.
Falta de tirosina
La tirosina es un aminoácido que interviene en la creación de melanina, lo que le da color a la piel y el pelaje. Por esto, una falta de tirosina puede provocar un cambio de coloración en el pelo de los gatos. Los más frecuentes son los casos en los que se pasa de negro a marrón o rojizo.
Aunque este problema es más común en perros que en gatos, es necesario que un especialista veterinario revise la salud de tu gato, ya que si se trata de este problema, puede acarrear algo más serio que un simple cambio de tono en el pelaje.