Los humanos no somos los únicos que estornudamos, los animales como perros y gatos también lo hacen. Aunque es muy común que ocurra ocasionalmente, cuando notamos que nuestra mascota estornuda más de lo normal es síntoma de que algo está sucediendo y de que pueden estar enfermos.
En el caso de los gatos, unos de los animales de compañía más comunes, pueden estornudar por movimientos e incluso de emoción. Sin embargo, aquí en unCOMO te explicamos cuáles son las posibles causas que dan respuesta a tu duda sobre "¿por qué mi gato estornuda mucho?" y los síntomas que debes tomar en cuenta cuando esto sucede.
Causas de los estornudos en los gatos
Al igual que las personas, los gatos expulsan aire de forma brusca desde las vías nasales y la boca para limpiar cualquier agente externo dentro de las mucosas; el problema se presenta cuando el pequeño felino comienza a presentar secreción nasal y a estornudar muy seguido.
A parte de un goteo, puede presentar los ojos aguados y pérdida del apetito por el simple hecho de no poder oler su alimento, de aquí es de suma importancia consultar al veterinario para encontrar la razón exacta del goteo y estornudo frecuente.
Normalmente, las principales causas de los estornudos en gatos son las siguientes, aunque también existen otras posibles como veremos más adelante.
- Alergias
- Virus
- Bacterias
Alérgenos que hacen estornudar mucho a tu gato
Los gatos pueden presentar alergias respiratorias por partículas que hay en el ambiente e incluso a alguna comida con un olor particular. Observa qué estas usando que sea nuevo en casa y si cada vez que lo empleas comienzan los estornudos frecuentes, si es así sabrás que se trata de eso. Recuerda que la nariz de los felinos es sumamente delicada y cualquier olor fuerte y que no toleren bien puede irritar sus mucosas.
Entre las alergias respiratorias de los gatos se pueden presentar:
- Polvo.
- Arena para gatos que desprenda polvo.
- Insecticidas, desinfectantes o perfumes en spray.
- Velas.
- Cloro, jabón y demás productos para la limpieza.
Esta clase de alergias no siempre causan estornudos, mantente atento a cualquier otro síntoma como erupción en la piel o picazón constante. En dado caso de presentarse esto, es necesario llevarlo a consulta veterinaria donde el profesional le recetará antihistamínicos o esteroides, según lo que necesite.
Tu gato estornuda mucho por virus o bacterias
Las infecciones bacterianas y víricas son muy comunes en gatos y, generalmente, presentan síntomas como estornudos frecuentes, sin embargo, muchas de estas pueden prevenirse luego de las vacunas.
Una de las infecciones víricas más comunes que, entre otros síntomas, produce estornudos es el herpes felino, transmitido desde un gato infectado a otro por medio de la comida o la limpieza mutua con su lengua. Aunque es un virus difícil de tratar, con medicamentos se puede lograr la mejoría del animal.
Otro virus muy común es el calcivirus felino; este se caracteriza por enfocarse principalmente en la boca y pulmones del gato, desencadenando una infección la cual si no es tratada a tiempo puede convertirse en neumonía.
Otras causas que generan estornudos frecuentes en gatos
Como te comentamos antes, en su mayoría los estornudos en gatos se deben a alergias, virus y bacterias, sin embargo estas pueden desencadenar complicaciones y otra clase de enfermedades las cuales ocasionarían problemas serios en la salud del felino.
El VIF o Virus de Inmunodeficiencia Felina se desarrolla de manera muy lenta en el gato, pero cuando se desencadena puede causar daños severos en su sistema inmunológico y, por consiguiente, dejarlo más susceptible a otra clase de infecciones.
- Peritonitis infecciosa felina.
- Leucemia.
- Clamidia.
- Bacterias como Bordetella o Mycoplasma.
En casos muy poco comunes, los estornudos pueden deberse a una obstrucción nasal y en extrañas ocasiones es un síntoma de gatos con cáncer. También se han presentado casos donde gatos con problemas dentales, dígase raíces o dientes infectados, generan secreciones hacia los senos paranasales, originando estornudos frecuentes. Ten en cuenta que las vacunas intranasales pueden generar estornudos por un plazo de 4 a 7 días.
Cuándo consultar al veterinario
Desde que notaste la frecuencia en los estornudos mantenlo vigilado. Si se encuentra fuera de casa, asegúrate de que se mantenga dentro y lejos de cualquier alérgeno antes mencionado. Si notas que es debido a su arena, cámbiala por otra. Observa durante unos días, aproximadamente 5, si no presenta estornudos con sangre, exceso de fluidos, ojos llorosos u algún otro síntoma como estos:
- Fiebre.
- Pérdida o falta de apetito.
- Pérdida de peso.
- Fatiga.
- Inflamación de los ojos, secreción o conjuntivitis.
- Tos.
- Secreción nasal con color amarillento o verdoso.
- Diarrea.
- Vómitos.
- Dificultad para respirar acompañada de jadeos y silbidos.
- Pelo opaco o con caída.
Si pasan unos días y sigue estornudando o si observas varios de estos síntomas, lleva a tu gato al veterinario en cuanto puedas.
Cómo prevenir que tu gato tenga infecciones virales y bacterianas
Existe una vacuna conocida como vacuna FVRCP y se indica para gatos a temprana edad, para prevenir el herpes felino y otras enfermedades víricas graves. También se emplea para proteger al animal del VIF y alguna otra infección que se origine de esta. La mejor opción es hablar con el veterinario y consultarle si es indicado o no para tu gato ponerle dicha vacuna.