La laishmaniosis es una enfermedad que afecta a los animales, y a pesar de que suele asociarse con los perros, lo cierto es que los gatos también pueden padecerla. Esta enfermedad se produce por la picadura de un mosquito de la subfamilia flebotomos que, tras absorber la sangre de un animal infectado, efectúa una picadura en un animal sano transmitiéndole el parásito. Por ello, la enfermedad no es transmitida sin la picadura de mosquito, por lo queel animal infectado no puede transmitir el parásito a otro animal o persona. Puede llegar a ser mortal si no se trata a tiempo, y dada la importancia que tiene poder identificar la presencia de la enfermedad en tu felino a tiempo, en este artículo de unComo.com te informamos acerca de los síntomas de la leishmaniosis en gatos.
La leishmaniosis
En unComo.com ya os explicamos con anterioridad cómo saber si tu perro tiene leishmaniosis, pero dado que también existe la posibilidad de que esta enfermedad afecte a nuestros amigos felinos, hemos creído conveniente explicar también los síntomas de la leishmaniosis en gatos.
Lo cierto es que esta enfermedad es muy frecuente en España, especialmente en la costa mediterránea y el centro de la península. El parásito puede afectar a los humanos, aunque es más frecuente que se presente en gatos y perros. La leishmaniosis era considerada una enfermedad extraña en gatos, pero con el tiempo han ido aumentando lo casos de felinos que sufren de esta enfermedad. Parece ser que es más probable que los gatos que se ven afectados por leishmaniosis hayan tenido o tengan alguna enfermedad, motivo por el cual su sistema inmunológico está más debilitado. Como consecuencia de este fragilidad del sistema inmune, las posibilidades de contraer la enfermedad son más elevadas.
Debido a la importancia de detectar la enfermedad a tiempo para aumentar las posibilidades de que nuestro amigo felino se recupere, a continuación te explicamos cuáles son los síntomas de la leishmaniosis en gatos.
Síntomas de la leishmaniosis en los gatos
Los síntomas de la leishmaniosis pueden tardar tiempo en manifestarse debido a que es una enfermedad con un largo período de incubación. Además, cuando los síntomas empiezan a desarrollarse, no presentan signos evidentes, lo que puede dificultar que nos percatemos de que nuestro gato está infectado. No todas las mascotas infectados con el parásito desarrollan la enfermedad. Por lo general, los síntomas de la leishmaniosis en felinos suele presentar las siguientes señales.
Alteraciones cutáneas
Una de la señales que más pueden alertarnos de que nuestro gato tiene algún problema de salud es la presencia de lesiones úlcero-costrosas en el contorno de los ojos y la nariz, en las patas u otras zonas de la piel. Asimismo, el gato también puede experimentar una pérdida del pelo y la presencia de caspa. Estos síntomas pueden llevar a pensar que el gato padece un simple problema dermatológico, como dermatitis bacteriana o dermatofitosis. También es frecuente la presencia de nódulos indoloros debajo de la piel, especialmente situados en la cabeza, orejas y el cuello y los ganglios linfáticos pueden inflamarse.
Síntomas oculares
Los ojos sufren daños causados por la infección, por lo que se observa conjuntivitis, inflamación de los párpados e inflamación de la úvea.
Cambios en el comportamiento
Cuando tu gato sufre de leishmaniosis es posible que se muestre más apático con nosotros, que experimente una falta de apetito y, como consecuencia, que disminuya su peso. Estos son síntomas que suelen ir cursando de forma progresiva, por lo que debes estar atento si detectas una falta de apetito en el felino.
Diagnóstico de la leishmaniosis en los gatos
Si tras observar a tu gato has identificado alguno de los posibles síntomas de la leishmaniosis en los felinos, no dudes en acudir a tu centro veterinario para que le realicen las pruebas necesarias. El veterinario realizará un examen físico para poder detectar la presencia de señales que puedan dar pie a un primer diagnóstico, además de preguntarte sobre cuestiones que podrían indicar la presencia de algún problema en tu mascota. Lo más frecuente es que se lleve a cabo un análisis de sangre, la forma más fácil y rápida de poder detectar la presencia de los parásitos.
Qué hacer si mi gato tiene leishmaniosis
La leishmaniosis en gatos no tiene una cura definitva, sin embargo, tanto en animales como en hombres se suelen llevar dos tipos de tratamiento con el fin de controlar la enfermedad:
- Tratamiento preventivo. Este se aplica antes de que un gato tenga la leishmaniosis con el fin de prevenirla y evitar que nuestro gato se infecte. Consiste en la utilización de barreras físicas para impedir que los mosquitos puedan picar a nuestro gato: insecticidas, uso de mallas anti-mosquitos en las ventanas, repelentes, etc. Sin embargo, el uso de repelentes en un gato debe ser siempre consultado por el veterinario, ya que muchos de estos productos son tóxicos.
- Tratamiento con fármacos. Cuando un gato ha sido diagnosticado de leishmaniosis, se administran fármacos para tratar de controlar la enfermedad y que nuestro gato goce de la mejor calidad de vida posible. En este artículo te explicamos cómo dar un medicamento a un gato. Cuando se consigue remitir los síntomas de la leishmaniosis en el gato, se debe continuar con la supervisión del veterinario, puesto que existe el riesgo de que aparezcan nuevos brotes de la enfermedad.
Cómo prevenir la leishmaniosis en los gatos
La leishmaniosis en gatos y su cura se encuentra por detrás que en el caso de los perros. En estos últimos existe una vacuna que evita la enfermedad para que el perro no pueda ser contagiado con el parásito. Sin embargo, debido a que la presencia de la enfermedad en felinos es menor, se han realizado menos investigaciones.
Los métodos preventivos para evitar la leishmaniosis en nuestro gato son claves, a pesar de que no garantizan una protección completa. Consulta al veterinario para que te recomiende los mejores productos para prevenir la laishmaniosis: pipeta, collar, aerosoles. Es imprescindible acudir de forma periódica al centro veterinario para para realzar pruebas en nuestro gato y comprobar su estado de salud. Si tienes un perro, este artículo en el que explicamos cómo prevenir la leishmaniosis canina puede ser de tu interés.