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Cómo saber si mi gato tiene garrapatas

Las garrapatas son, junto con las pulgas, los parásitos externos más comunes en perros y gatos, sin embargo si tu felino es completamente doméstico y no suele salir de casa o estar en contacto con jardines y áreas verdes, las posibilidades de que se infecte son reducidas. A pesar de ello la prevención nunca está de más, por eso es importante saber reconocer a estos arácnidos, aprender a removerlos y entender el modo de prevenir una nueva infección.

Si te preguntas cómo saber si tu gato tiene garrapatas sigue leyendo, porque en unComo.com te lo explicamos con detalle.

¿Qué gatos están más propensos a contagiarse de garrapatas?

Si tu felino es completamente doméstico y nunca sale de casa no tienes nada de qué preocuparte, pues resulta prácticamente imposible que se contagie de garrapatas. Estos arácnidos viven en la naturaleza, por lo que es común encontrarlos en campos, parques, jardines y bosques con hierba alta. Si tu animal no frecuenta estas zonas, entonces puedes estar tranquilo.

Las garrapatas en gatos suelen ser más comunes en:

  • Felinos que comparten el hogar con uno o varios perros que sí salen a pasear a zonas con vegetación o están en contacto con otros animales. De este modo, el parásito puede pasar del perro al gato.
  • Gatos que viven parte del día fuera, y que por lo tanto pueden deambular por lugares con vegetación.
  • Felinos que salen al jardín de casa. Aunque no todos los jardines necesariamente albergan garrapatas, siempre existe la posibilidad de que estén allí.

Si tu gato entra en alguno de estos grupos, entonces es básico que sepas identificar a las garrapatas, que puedas extraerlas correctamente y que tomes previsiones para evitar un nuevo contagio.

Identificar las garrapatas para saber si tu gato las tiene

En algunas ocasiones las garrapatas pueden ser confundidas con un trozo de piel o una verruga, especialmente si nunca antes hemos visto alguna. Estos arácnidos cuentan con ocho patas, un cuerpo ovalado y una cabeza generalmente pequeña que suelen enterrar en la piel de su huésped para succionar su sangre y alimentarse.

Las podemos encontrar en varios colores como gris, marrón o negro y la mejor forma de distinguirlas de una verruga es observar si hay patas. Estos parásitos suelen alojarse alrededor de la cabeza del felino, en el cuello, las axilas y entre las almohadillas de las patas, aunque pueden ubicarse también en cualquier otra parte del cuerpo.

Las garrapatas no suelen verse a simple vista a menos que las mismas se hayan alimentado en gran cantidad, por lo que aumentarán su tamaño debido a la sangre que van succionando del gato. La saliva de este parásito cuenta con propiedades anestésicas por lo que cuando pica a su huésped el mismo no siente nada, no se rasca y no da muestras evidentes de molestias. Una vez que el animal deja la zona y la anestesia desaparece, el gato puede sentir molestias y comenzar a rascarse en el área afectada.

Si tu mascota corre riesgo de contagio, revisar su pelaje a diario cepillando el pelo del gato es la mejor forma de descartar su presencia. Cuando la garrapata ha dejado la zona también es posible identificar una picadura rojiza y ligeramente inflamada, señal de que ha estado succionando sangre allí.

Cómo extraer una garrapata

Si al revisar el pelaje de tu gato identificas a una garrapata, es importante que la extraigas de inmediato para que la misma no siga succionando sangre. Debes saber que estos parásitos pueden transmitir muchas enfermedades a tu mascota, sin embargo los veterinarios creen que la garrapata debe estar pegada al huésped al menos entre 5 y 24 horas para conseguirlo, por lo que antes la extraigas mucho mejor.

Al hacerlo lo más importante es retirar adecuadamente la cabeza, si la misma se queda enterrada en la piel la zona corre riesgo de infectarse. En nuestro vídeo cómo quitar una garrapata verás, paso a paso, el modo de eliminarla.

Productos para evitar las garrapatas

Una vez que has extraído la garrapata es recomendable que lleves a tu gato al veterinario. Un profesional debe asegurarse de que efectivamente el parásito ha sido removido adecuadamente, además según la edad y el estado de salud de tu gato, así como del entorno en el que vive el animal, el profesional recetará el mejor producto para tratar o prevenir las garrapatas.