Los gatos son animales con un carácter muy particular, disfrutan de su independencia y nos les agrada que sus espacios sean invadidos, por eso cuando se sienten inseguros tienen la tendencia a salir corriendo y refugiarse en un lugar en el que se sientan protegidos. Que nuestro gato se esconda es algo muy común y existen diversas razones para este comportamiento, desde miedo a los extraños pasando por la necesidad de estar en un espacio tranquilo en el que nadie lo moleste.
Si tu mascota ha desaparecido y sospechas que está en algún lugar de casa, pero no sabes por dónde comenzar a buscar, en este artículo de unComo te explicamos dónde puede esconderse un gato dentro de tu hogar.
¿Por qué mi gato se esconde?
Que un gato salga corriendo a refugiarse en un lugar tranquilo no es algo extraño, este es un comportamiento natural en los felinos que les ayuda a preservar su integridad cuando se sienten amenazados. El animal hace esto habitualmente cuando se siente estresado por la presencia de personas extrañas en casa, por eso es común que si hay visitas tu gato no asome los bigotes por allí. El miedo también es una causa común de esta conducta.
Además, tu gato también podría esconderse porque está enfermo y quiere sentirse tranquilo. Si tu felino comienza a hacerlo con más frecuencia de lo normal, es momento de llevarlo al veterinario para evaluar su estado. En nuestro artículo por qué mi gato se esconde te explicamos con detalle las causas de esta condición y cómo tratar al animal cuando decide refugiarse.
Dónde puede esconderse un gato en casa
Dentro de casa hay muchos espacios que los son predilectos de estos animales, algunos de los más comunes son:
- Debajo de las camas o los muebles (armarios, sofás, estanterías, etc.)
- Encima o detrás de los armarios.
- Detrás de cortinas largas que los cubran bien.
- Si tu cama no está hecha, puede esconderse dentro de las sábanas de la misma. Igualmente adoran meterse bajo las mantas, colchas o alfombras.
- En maletas y mochilas abiertas.
- Dentro de las cajas de cartón, uno de los espacios en los que más disfrutan estar.
- Detrás de algún electrodoméstico que se mantenga caliente, como la nevera o la lavadora. Es básico que no dejes espacio en estas zonas para que tu mascota se oculte o podrías poner en riesgo su salud.
- Dentro de sacos o bolsas de plástico o papel.
- En muebles que se han quedado abiertos como armarios o cajones.
- Dentro de la ducha o incluso en el mismo lavamanos.
- Debajo o incluso dentro del árbol de Navidad.
Dónde puede esconderse un gato en el jardín
Si tu casa además tiene jardín o una terraza, es conveniente que busques:
- Detrás de los arbustos o plantas de gran tamaño.
- Detrás o dentro de los maceteros y tiestos, especialmente si están vacíos.
- En los cubos de basura abiertos.
- Debajo de cualquier mueble o escaleras que pueda haber en la zona.
- En el trastero o en cualquier armario que tengas en la zona.
Inspecciona los lugares más tranquilos para que puedas dar con un sitio en el que tu mascota se pueda ocultar.
Atención con los escondites poco seguros
Algunos de los lugares donde puede esconderse un gato son también peligrosos para el bienestar del animal, por eso es importante limitar en lo posible el acceso a:
- Bolsas de plástico, el felino podría asfixiarse.
- La parte trasera de los electrodomésticos, no dejes lugar para que el gato se meta allí, así evitarás que lo intente.
- Dentro de la chimenea o la estufa, es básico que antes de encerderla te asegures que el felino no está allí.
- Si tienes un trastero, garaje o una habitación en la que guardas muchas cosas, lo mejor es evitar que el felino entre a ella para que no quede atrapado y se haga daño.
¡No obligues a tu gato a salir!
Como hemos explicado anteriormente, la necesidad del gato de esconderse corresponde a un comportamiento natural que le ayuda a preservar su seguridad cuando se siente estresado, en peligro o enfermo. Justamente por eso es importante no solo proporcionarle al felino un lugar seguro en casa en el que pueda esconderse, sino también dejarlo tranquilo cuando decida que es momento de desaparecer.
Forzar a nuestro gato a salir solo aumentará su estrés, pudiendo hacer que incluso comience a desconfiar de ti. A menos que esté en peligro, déjalo disfrutar de su soledad en el punto que ha elegido.