¿Eres de los que en cuanto ven a un gato se acercan a saludarlo y/o convives con alguno? Entonces sabrás que puedes encontrarte con que salgan corriendo y ya no quieran saber más de ti en un rato como que te demanden caricias y atención. Esto es debido a que, aunque generalmente les gusta ir a lo suyo, también disfrutan de una buena sesión de caricias y compañía. ¿Te has fijado que cuando los acaricias, los gatos levantan la cola y curvan el lomo a la vez que ronronean y exigen más caricias? Si lo has visto alguna vez y tienes curiosidad por saber el motivo por el cual ponen así su espalda, continua leyendo este artículo de unCOMO y descubre la respuesta a tu duda sobre "¿por qué cuando acaricio a mi gato levanta la cola?".
Se comunica contigo levantando la cola cuando lo acaricias
Lo primero que tenemos que tener presente es que un gato siempre se comunica con nosotros de una forma u otra y, por lo general, casi siempre es con lenguaje corporal que nos pasa desapercibido. Aunque también es cierto que para intentar comunicarse con nosotros maúllan, en la mayoría de ocasiones nos estarán intentando transmitir lo que quieren o necesitan con las posiciones y los gestos de su cuerpo. Cuando los gatos mueven la cola, expresan infinidad de cosas y, junto con la posición de su lomo, pueden transmitirnos desde una gran alegría y ganas de cariño, hasta dominancia, miedo o enfado, entre muchas más emociones y comportamientos. ¿Pero, cuando los acariciamos en la espalda, qué significado tiene que levanten el lomo y la cola?
¿Es un comportamiento sexual?
Lo que mucha gente piensa cuando un gato levanta el lomo y la cola cuando le acariciamos la espalda y ronronea, es que se trata de un comportamiento sexual. Pero, es un error pensar que levantan el lomo y la cola como un gesto de sexualidad, ya que este comportamiento lo hacen gatos de todo tipo y en muchas situaciones distintas. Lo podemos observar en felinos domésticos de todas las edades, incluso en los demasiado jóvenes como para tener todavía ningún impulso o comportamiento relacionado con la reproducción, y también podemos ver que lo hacen machos y hembras, indistintamente de si están o no castrados o esterilizados. Por lo tanto, podemos decir que este gesto cuando les tocamos la espalda no está relacionado con las hormonas y en definitiva no tiene nada que ver con un comportamiento sexual.
Qué comunica un gato levantando la cola cuando lo acaricias
Si cuando acariciamos a un gato este levanta el lomo y la cola, junto con un ronroneo suave, nos está queriendo decir que somos bienvenidos. Se trata de una actitud relajada y cercana que pretende darnos a entender que quiere seguir recibiendo caricias y mimos y que, además, estamos rascando o acariciando en un punto en el que le apetece mucho en ese momento, por lo que seguramente nos devolverá el gesto con cabezazos cariñosos y más ronroneos. Estos cabezazos los hará para frotarse contra nosotros, intercambiando así los olores, algo muy positivo e importante en la relación con un felino doméstico.
El hecho de que levanten la cola y expongan sus genitales, aunque a nosotros nos puede resultar incómodo, para los gatos es un gesto que demuestra que están tranquilos contigo. Además, levantar el lomo a la vez que el rabo lo hacen para intensificar la caricia y decirnos que quieren más. En definitiva, si cuando acaricias a un felino en la espalda te responde con este gesto, levantando el lomo y la cola, quiere decir que hay muy buen ambiente en vuestra relación en ese momento, hay muestras de confianza, de afecto y complicidad, pero atento a otros posibles signos que puedan indicar otras cosas distintas.
Otro significado de que tu gato levante la cola cuando lo acaricias
Lo que hemos comentado hasta ahora es lo más habitual, pero realmente es posible que cuando tocamos a un gato pueda levantar el lomo por otros motivos y, por esto, es vital que prestemos atención a otros posibles signos o gestos con los que esté intentando comunicarnos algo más. Por ejemplo, en el caso positivo que ya hemos comentado antes, normalmente también se oyen ronroneos suaves y el gato nos devuelve las caricias frotando su cabeza contra nosotros e incluso nos mordisquean los dedos pero, aunque es algo menos frecuente, si en vez de un ronroneo escuchamos un quejido o un maullido nervioso a la vez que el gato arquea el lomo e intenta irse, probablemente lo que le pasará es que esa zona que le hemos tocado le esté doliendo. Puede tratarse de una herida en la piel o algún problema o afección en la columna o los riñones, entre otras posibilidades. Por esto, es importante que dejemos de tocarlo de inmediato para que se calme y luego intentemos averiguar qué le produce esa molestia o dolor. Puedes intentar observarle la piel y el pelo de la zona para detectar alguna herida, pero si no ves nada y el felino se sigue quejando, lo mejor es que te aproximes a tu veterinario de confianza para que lo revise y si es necesario le haga alguna prueba para un buen diagnóstico.