La depresión es una enfermedad que afecta por igual a seres humanos y animales domésticos. Las causas que provocan el desarrollo de este trastorno son de diversa índole, por ejemplo, el fallecimiento de un ser querido, la pérdida del trabajo o mudarse a una nueva casa, entre otros. La depresión es una de las enfermedades más difíciles de detectar, puesto que los síntomas son tan sutiles que cuesta asociarlos a una enfermedad concreta; es decir, todos tenemos días malos o estamos tristes y apáticos de vez en cuando.
Sabemos que el bienestar y la salud de tu felino es lo más importante para ti. Por ello, desde unComo te ayudamos a responder a la pregunta de cómo tratar a un gato con depresión.
Signos de que tu gato está deprimido
Antes de nada, para saber si tu gato está triste y con depresión, debes observar atentamente el comportamiento de tu mascota con el objetivo de determinar si ha habido cambios significativos en sus costumbres y estado anímico. Algunas de las señales más evidentes de un gato con depresión son las siguientes:
- Apatía: por ejemplo parece que ya no tiene ganas de hacer nada y le cuesta reaccionar cuando le ofreces su comida preferida.
- Pérdida del apetito: la depresión provoca pérdida de apetito y por esto, veremos que un gato depresivo no presta atención a su comida.
- Pérdida de peso: por el hecho de comer poco o nada, el gato en estado de depresión con el paso de los días perderá peso.
- Dormir más de lo normal: teniendo en cuenta que los gatos duermen una media de 16 horas diarias, si observas que tu gato duerme todavía más, es posible que esté deprimido.
- Estar demasiado tiempo quieto: un gato con depresión suele estar mucho tiempo quieto, que esté acostado de forma lánguida y como sin ganas de moverse, es otro síntoma de que puede estar pasando una depresión.
- Tendencia a esconderse en lugares retirados: en plena depresión es normal que el gato quiera estar más tiempo solo y dormir tranquilo, por lo que seguramente lo encontrarás en un armario, una estantería alta o un cajón.
- Maullido extraño o lloro: cómo se da cuenta de que le sucede algo, necesita llamar la atención, pedirnos cariño, por lo que el gato maullará insistentemente como si llorara o se quejara.
Posibles causas de la depresión felina
Algunos de los principales factores que provocan la depresión en los gatos son la muerte de un ser querido (ya sea una persona o bien otra mascota) y el traslado de domicilio, pero existen más factores que causan depresión en los felinos, los más principales son:
- La muerte de un ser querido: este hecho, ya se trate una persona u otro animal con el que el gato convivía, produce un estado de shock en los felinos y a que, al igual que las personas, echan en falta a un familiar cuando este fallece, por lo que puede ser una causa clara de un gato con depresión.
- Una mudanza: uno de los hechos más traumáticos para los gatos es mudarse de casa o piso, porque estos no soportan los cambios y están acostumbrados a conocer y controlar el espacio que los rodea. Si has cambiado de vivienda recientemente, es posible que esta sea la causa de que tu gato esté triste y apático.
- Sentirse solo: muchas veces tenemos la costumbre de tener a un animal de compañía solo, lo dejamos muchas horas en casa mientras trabajamos y además no tienen a otro de su especie u otro ser vivo con el que entretenerse, jugar y tener una relación. Esto es una causa muy típica de un gato con depresión y, por esto, es muy recomendable tener al menos dos o tener alguna otra mascota, además de procurar no estar demasiadas horas seguidas fuera de casa.
- Una enfermedad: también es posible que la depresión en un felino esté causada por alguna enfermedad, de hecho, la depresión y la apatía son síntomas de que nuestro gato no se encuentra bien, por esto, te recomendamos que acudas a tu veterinario cuando creas que tu gato puede estar deprimido.
Tras explicarte algunos síntomas y causas de la depresión en gatos, a continuación, te damos una serie de pautas sobre cómo tratar a un gato en estado de depresión.
Haz saber a tu gato cuánto le quieres
Aunque pueda parecer obvio, las mascotas necesitan sentirse queridas por parte de sus dueños y no siempre les prestamos toda la atención que nos gustaría. Si tu gato está atravesando una depresión, lo mejor que puedes hacer para ayudarle a superarlo es estar pendiente de él, darle mimos acariciándole donde más le gusta hasta que ronronee (signo inequívoco de que está a gusto contigo) o jugar con él.
Si no dispones de mucho tiempo para esto último, es recomendable que el felino tenga algún juguete con el que pueda jugar, moverse y distraerse. Asimismo, como la actividad es una de las mejores maneras de tratar a un gato con depresión, puedes hacer algunos ejercicios divertidos para tu gato que te servirán para cuando juegues con él como para cuando esté solo en casa.
Hazte con un rascador
Algunos veterinarios recomiendan encarecidamente el uso de los rascadores, ya que estos favorecen la creación de un espacio propio y de libre esparcimiento para tu gato, donde puede jugar, subirse, dormir y, sobre todo, afilarse las uñas. Gracias a esto último, la presencia del rascador en tu hogar evitará que el felino arañe el sofá o cualquier otro mueble a la vez que se entretiene y juega, evitando así que esté demasiadas horas inactivo.
Premia a tu gato con algún capricho
La salud física de tu mascota es lo más importante y no conviene que este coma dulces para gatos en exceso. No obstante, está demostrado que darle al gato su chuchería preferida de vez en cuando ayuda a que su salud mental se mantenga óptima; por tanto, si ves que el felino está alicaído y triste, permítele algún capricho comestible y que disfrute con un par de golosinas, verás como, poco a poco, esta es una forma efectiva de tratar a un gato con depresión y que tu gato recupera su vitalidad y energía.
Cepíllalo con más frecuencia
El cepillado es uno de los momentos que, generalmente, más gusta a los felinos. Si tu gato se encuentra entre la mayoría y disfruta cuando le pasas el cepillo por el pelo, hazlo al menos un par de veces al día y verás como mejora el estado de ánimo de tu mascota. Si, por el contrario, a tu animal no le gusta nada el peine, puedes probar a premiarle dándole una golosina al final de cada vez que lo cepilles. Además, el cepillado resulta idóneo para estrechar lazos entre tu mascota y tú.
Pide cita al veterinario
Si percibes cambios en el estado de ánimo y la forma de actuar de tu mascota, es fundamental que acudas cuanto antes al veterinario, ya que así podrá ayudarte a conseguir que tu gato salga del estado depresivo en el que se encuentra y porque la depresión de tu felino puede ser causada por un problema de salud mayor que requiera un tratamiento médico específico.
Si te ha sido útil conocer cómo tratar a un gato con depresión, puede que también te sirva leer este otro artículo de unComo en el que te explicamos cómo estimular a tu gato.