La cistitis en los gatos es una enfermedad muy similar a la cistitis que podemos padecer los humanos. Se trata de la inflamación de la vejiga urinaria, lo que provoca sobre todo molestias al orinar. ¿Cuáles son sus principales causas? El estrés es la principal, pero también pueden producir cistitis una infección por un virus o una bacteria, la obesidad o incluso tumores relacionados con la vejiga. Si quieres saber los síntomas de la cistitis de un gato, en este artículo de unComo te explicamos qué comportamientos de tu mascota te pueden hacer sospechar.
Lo primero que tienes que hacer si ves que tu felino tiene alguno de estos síntomas es, sin duda, llevarlo al veterinario: él te confirmará qué le pasa y sabrá curarle.
Pasos a seguir: 1El síntoma más evidente y uno de los primeros que podemos notar los humanos en los felinos es la cantidad de veces que orina. Esto es algo en lo que siempre tienes que fijarte, pues el gato no puede comunicarte que se siente mal y, por lo tanto, es más difícil detectar sus enfermedades. Si ves que orina más de lo normal o que orina con mucho esfuerzo, puede ser que tenga cistitis.
2Relacionado con la frecuencia más elevada de las micciones del gato, otro signo de la cistitis es la alta frecuencia con la que beben agua. Esto está producido porque pierden mucha cantidad de líquido en sus micciones (aunque sean pequeñas, son muchas), de manera que necesitan ingerir más líquido de lo normal.
3Otro de los síntomas de la cistitis en un gato es el dolor que siente al miccionar, pues su vejiga está un tanto dañada. Sabrás si existe este dolor porque cuando el gato orine, maullará de forma evidente. Además, si ves que se lame la zona genital, llévalo también al especialista, porque es otro de los síntomas.
4La sangre en la orina del felino también es una clara señal de alarma de la cistitis. Sin embargo, este síntoma es muy importante porque aunque el gato no tenga cistitis, la sangre en la orina indica que algo no va bien, podría tener alguna otra enfermedad.
5En los gatos machos, la cistitis puede provocar una obstrucción completa de la uretra, por lo que pueden dejar de orinar completamente. Si observas que tu gato intenta orinar pero no puede, también es posible que padezca cistitis.
6Un síntoma también muy común de esta dolencia en gatos es las pequeñas micciones que puede hacer el animal fuera del cajón que tiene para ello. Esto está provocado por su falta de control sobre sus micciones a causa de la obstrucción de la uretra. Es decir, que el gato no se da cuenta de que tiene que orinar y, por lo tanto, no va a su sitio a hacerlo.
Además, te aconsejamos que consultes los artículos Cómo saber si mi gato tiene infección de orina y Cómo curar una infección de orina en gatos.