Si tienes un felino y tienes que darle alguna medicina ya te habrás percatado que no es tarea fácil. Dar una pastilla a tu gato,si no lo haces bien, se puede convertir en un mal trago tanto para tu mascota como para ti. Entre los diferentes cuidados que debes darle a tu gato está la responsabilidad de darle medicación cuando sea necesario, muchos gatos se ponen muy nerviosos y algunos agresivos cuando llega ese momento. Por eso en unComo.com te explicamos cómo dar una pastilla a tu gato.
Pasos a seguir: 1La regla de oro para dar una pastilla a tu gato es que esté tranquilo. Observa a tu gato y busca un momento en el que esté relajado para poder abordarlo y darle la medicación que precisa. No se trata de que lo despiertes para administrarle la pastilla, si le perturbas el sueño no reaccionará bien. Una buena opción es llamarlo para que vaya a un sitio que le guste, como por ejemplo la cocina o el baño. Lugares con connotaciones muy positivas para que no le cueste acudir a tu llamada. Cuando aparezca debes ofrecer alguna recompensa comestible como galletas, o algún trozo de embutido de pavo o pollo sin grasa ni sal para que sea irresistible.
2Un buen consejo para administrar una pastilla a tu gato si se pone difícil, es envolverlo con una toalla. Coge una toalla que lo abarque bien, extiéndela en la mesa y coloca a tu mascota sobre ella, una vez esté tranquilo puedes envolver todo su cuerpo con ella, dejando su cabeza fuera. Cuando tu gato está cubierto por la tela es un instante perfecto para darle su medicina, con esta técnica podrás estar tranquilo de que no te arañe por accidente mientras le das su medicamento.
Otra opción es coger con suavidad a tu mascota agarrando con firmeza sus patas delanteras para que no se mueva o intente defenderse mientras le intentas dar la pastilla.
3El siguiente paso para dar una pastilla a tu gato es que cojas con seguridad su mandíbula y modifiques su ángulo. Si eres diestro usa tu mano izquierda y colócala por encima de la cabeza de tu felino, su cara debe estar bien despejada. Tienes que sostener la parta superior de su cabeza con tu mano, debido a los pómulos prominentes podrás coger bien su cabeza sin hacerle daño. Después tendrás que echar la cabeza hacia atrás ligeramente de manera que su nariz mire hacia arriba.
4Una vez la cabeza de tu mascota está algo hacia atrás, tendrás que sostener la pastilla con la mano derecha. Sostén el medicamento entre el pulgar y el índice, con el resto de la mano tendrás que mantener la mandíbula inferior abierta e intentar meter la pastilla en lo más profundo para que tu gato la trague con facilidad. Sabrás si lo has hecho bien porque tu gato empezará a relamerse con la lengua toda la zona de la boca, pero es conveniente que te fijes bien para que no la escupa a continuación.
Estamos hablando de una medicina que tendrás que administrarle de forma periódica así que debes aprender a hacerlo y asegurarte de que la toma.
5Por último, ten a mano una jeringuilla con agua para darle un poco de agua fresca que le ayuda a tragar la pastilla. Es importante porque así no se quedará ningún resto del medicamento estancado en su garganta o en el esófago.
Las pastillas o píldoras nunca deben administrarse en seco porque podrían depositarse en el esófago y acabar provocando alguna inflamación. Una vez tu mascota ha tomado la pastilla y le has dado agua, podrás darle un premio comestible y verás cómo poco a poco tu gato superará el momento sin problemas.
6Otra buena opción para darle una pastilla a tu gato, mucho más simple que administrarla directamente, es esconderla en los alimentos. La mejor opción es hacerlo en un alimento húmedo como el pienso en lata, que los felinos sencillamente aman. Para conseguirlo con éxito deberás:
- Dejar al animal sin comer durante algunas horas, de este modo te aseguras que consumirá su alimento con verdaderas ganas.
- En su plato vacía ¼ de la ración de pienso en lata habitual que le tocaría comer y esconde las pastilla dentro. Llama al gato a comer y quédate cerca para asegurarte que el animal ha ingerido todo el alimento.
- Luego vacía el resto de la lata para completar la porción y que el felino termine de comer.
En el mercado existen productos similares a las galletas para gato que contienen un orificio en el que es posible esconder las pastillas cuando debemos darle a nuestro felino un tratamiento médico. Consulta con tu veterinario la existencia de ese producto en tu país, pues se trata de una excelente opción a tener en cuenta para poder administrarle una medicina de forma rápida y eficaz.