Si vives con un gato como mascota, sabrás que son muy sensibles a los cambios de temperatura, especialmente al frío. Cuando se acercan las bajas temperaturas, empezarás a notar variaciones en su comportamiento, y es que tu felino se estará preparando para soportar mejor esta época. ¿Quieres ayudarle a que se encuentre mejor? Sigue leyendo, en rtículo de unComo.com te contamos cómo proteger a un gato del frío.
Pasos a seguir: 1Una de las primeras cosas que debes considerar son las condiciones concretas de tu mascota. Si tu gato habitualmente está en casa, necesitará menos atenciones para protegerlo de las bajas temperaturas. Si es de los felinos que tienen libre acceso al exterior o si lo adoptaste cuando vivía en la calle, tendrás que tener ciertas precauciones.
Si tu gato es prematuro o cachorro, su sistema inmune no está desarrollado y será más vulnerables a desarrollar enfermedades relacionadas con los cambios de temperatura. En el caso de los gatos prematuros, necesitarán un aporte extra de calorías en la dieta para ayudarles a permanecer calientes, tendrás que usar fuentes de calor externas e incluso alguna manta para proteger su cuerpo.
2Cuando tu felino tiene más de 7 años, su sistema inmunológico empieza a debilitarse. Se convierten en seres mucho más propensos a enfermar y disminuye su capacidad para soportar el frío.
Si tu mascota tiene el pelo corto, como los siameses o incluso no tiene pelo como el esfinge, tendrás que tener especial precaución para protegerlo del frío. Deberás proporcionarle una dieta con bastantes calorías y tener siempre a mano fuentes de calor para abrigarlos en las épocas más frías del año. Si tu gato tiene el pelaje corto, no dejes que salga a la calle cuando haga frío y, así, evitarás que desarrolle alguna dolencia respiratoria.
Otro de los casos en los que se requieren cuidados especiales por el frío es si tu gato está enfermo, pues sus defensas están debilitadas y será más susceptible a los cambios de temperatura. Deberás prestar especial atención a los problemas de artrosis porque el frío empeorará el dolor de las articulaciones. Y también tendrás que ser prudente y cuidar con mayor esmero a tu gato si tiene patologías de riñones como insuficiencia renal, respiratorias o cardíacas, ya que podría empeorar.
3El pelaje de tu gato es su principal defensa contra el frío. Así que uno de los cuidados básicos será mantener su pelo sano de cara a las épocas más frías. De normal, tu gato como preparación a esta temporada del año pasará por un proceso estacional de renovación del pelaje y aparecerá un manto mucho más grueso y espeso que caerá cuando empiecen las estaciones cálidas. Acostumbra a tu gato al cepillado diario como rutina de belleza y salud desde pequeño y esto no te supondrá ningún problema. Deberás hacer especial hincapié si tu gato tiene el pelo grueso y largo para evitar enredos, que se la caiga en los ojos o incluso que enferme de dermatitis. También debes cuidar su piel porque si no está sana no tendrá las condiciones propicias para la muda de pelo.
4Otro de los cuidados fundamentales para que tu gato soporte mejor el frío es vigilar su alimentación. Esto dependerá de ciertas condiciones de tu peludo compañero. Si tu felino no sale de casa, tiene un buen pelaje y está sano no hará falta que cambie su dieta durante la temporada más fría del año. En caso contrario, tendrás que complementar su alimentación con comida que le aporte más grasa y calorías, así estarás protegiendo a tu gato del frío. Pero recuerda que los felinos reducen su actividad física para mantener elevada la carga calórica, así que no alimentes en exceso a tu mascota porque podría terminar engordando demasiado. Hay veterinarios que incluso recomiendan que los gatos tomen vitaminas para fortalecer sus defensas, pero nunca lo hagas por tu cuenta. Debes consultar a tu especialista de confianza para que te asesore al respecto.
5Por último y muy importante es que uses fuentes de calor externas. Son imprescindibles para ayudar a tu mascota a soportar mejor el frío. Esto será de especial ayuda sobre todo por las noches. Si tu gato suele dormir cerca del suelo, procura elevar su zona de descanso para que esté alejada de la humedad y el frío. O si le gusta estar cerca del suelo, aísla su cama poniendo cartón o papel debajo. Procura tener mantas térmicas e incluso alguna bolsa de agua caliente en varios puntos de casa donde tu mascota pase más tiempo descansando. De vez en cuando vigila la temperatura porque tampoco hay que pasarse con el calor que puede ser tan perjudicial como el frío.
6Si tu felino es muy friolero y no sale de casa, podrías ponerle algo de ropa elástica, suave y cómoda para que esté todo el tiempo bien protegido. En el caso de que salga de casa, no le pongas ropa que pueda engancharse en árboles o verjas porque podría ser un riesgo y quedarse atrapado. Un aspecto que siempre debes tener en cuenta es no dejar puertas ni ventanas abiertas, para que no haya ninguna corriente de aire peligrosa. Estas son recomendaciones que serán positivas para tu mascota, pero no te preocupes porque los felinos son muy listos y saben a la perfección cómo aislarse del frío.