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Cómo saber si mi gato está triste

El comportamiento de un gato puede determinar su estado anímico, así, dependiendo de cómo se mueve puedes saber si está contento, relajado, temeroso, etcétera. La depresión en los gatos también se puede diagnosticar observando a tu amigo aunque lo más recomendable es que, si crees que esta puede ser la situación de tu amigo, contactes con un veterinario que te ayudará a confirmar el diagnóstico y te indicará la mejor manera de poder proceder para conseguir mejorar la calidad de vida del animal. En este artículo de unComo vamos a indicarte cómo saber si un gato está triste dándote algunos tips que te ayudarán a reconocer este estado de ánimo en él.

Pasos a seguir: 1

Una de las formas más sencilla de saber si un gato está triste es observar sus hábitos de sueño. Piensa que, por norma general, estos animales duermen unas 16 horas al día pero cuando están tristes sus horas de sueño aumentan y se verá mucho más apático durante todo el día. Gracias a la convivencia con tu gato es fácil que conozcas un poco las horas que suele dormir y, por eso, si ves que últimamente han aumentado, puedes comenzar a intuir que hay algo que no funciona del todo bien.

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La tristeza o depresión en un gato también afecta a la hora de comer ya que el animal se mostrará mucho más desganado y sin vitalidad. Igual que ocurre con las personas que, cuando estamos alicaídos dormimos más y comemos menos, a los animales les pasa exactamente lo mismo. Pero, también, puede ocurrir el caso contrario: que comience a comer en exceso para saciar su malestar, este tipo de comportamiento es más obsesivo y procura paliar una carencia que está sintiendo a nivel anímico.

Así que si observas que el animal ha cambiado en su conducta con la comida, puede ser que sea porque esté triste aunque también pueden haber otros motivos relacionados con la salud física del animal así que, lo mejor, es que acudas acudas a un veterinario para que le haga un chequeo médico. En este artículo de unComo te descubrimos por qué un gato no come.

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También es frecuente que un gato triste se vuelva distante, poco cariñoso e, incluso, puede tener actitudes agresivas incluso con sus dueños. Esto ocurre porque están en un momento anímico complicado y no encuentran el equilibrio y, por eso, estarán más irascibles con sus familiares y amigos que habitualmente. En este sentido la reacción es la misma que la que tenemos las personas que, cuando tenemos un mal día, podemos gritar o enfadarnos por tonterías al estar más susceptibles.

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Una de las características más destacadas de los felinos es que son unos animales muy limpios y aseados, se pasan gran parte del día acicalándose y cuidando su pelaje. Sin embargo, cuando el animal está triste es probable que se abandone y, por ende, su cabellera se muestre mucho más opaca, enredada o sin brillo. Aunque la tristeza felina también puede producir un efecto justamente contrario, es decir, que el animal pase mucha más horas del día limpiándose de forma excesiva y obsesiva. Ambos signos pueden determinar que al animal le ocurre alguna cosa.

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También puedes saber si un gato está deprimido porque se comunica menos contigo. Es habitual que estos animales maúllen, ronroneen o emitan sonidos cuando están contentos y alegres, por eso, si el gato está triste puede ser que deje de "hablar" contigo tal y como hacía anteriormente o que sus maullidos sean más intensos.

Piensa que, en el caso de los gatos, los maullidos pueden interpretarse de diferentes maneras ya que pueden denotar alegría, pueden estar pidiendo algo o pueden estar llorando, así que es importante que estés atento a su comportamiento y puedas saber qué es lo que está intentando comunicar.

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Otro signo de que un gato está triste es si notas que, últimamente, se esconde de forma mucho más frecuente. Es cierto que estos animales tienden a ocultarse en los lugares más recónditos (cajas, armarios, sábanas, etcétera), esto lo suelen hacer por calor y por protección, es su instinto natural; sin embargo, si detectas que en los últimos tiempos se está escondiendo mucho más que antes es porque, quizás, el animal no está contento ni tiene ganas de sociabilizarse.

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También es habitual que los gatos deprimidos dejen de usar la caja de arena donde comúnmente realizaban sus deposiciones. Este es uno de los signos más evidentes de que hay algo en el animal que no marcha del todo bien y quiere comunicarse contigo cambiando sus patrones de conducta para que sepas lo que ocurre.

No obstante, es importante que sepas la diferencia que hay entre estar deprimido o estar marcando ya que, como todos los animales, si el gato se siente amenazado en su territorio o está inseguro, puede marcar con un poco de orina para dejar claro cuál es su zona. Pero si encuentras orina o heces por la casa puede ser que el animal esté deprimido aunque, es cierto, que también hay otras causas que pueden producir esta conducta como, por ejemplo, que la caja esté sucia. En este artículo te contamos por qué un gato no usa el arenero.

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Ante cualquiera de los signos que acabamos de detallarte, lo más recomendable es que acudas a un veterinario para que examine al animal y pueda determinar si hay alguna otra afección que pueda estar alterando la conducta del animal. En caso de que no aparezca nada en los resultados, es probable que entonces el cambio sea de índole anímica y, por tanto, tengamos que comenzar a prestarle más atención para contribuir en su mejora. Lo que puedes hacer para tratar a un gato triste es lo siguiente:

  • Más atención: es importante que si el animal está triste, cuente contigo y estés cerca de él. Darle mimos, cariños y atenciones ayudará a que se sienta mucho más a gusto y pueda reducir su tristeza.
  • Juega con él: aunque hay muchos tipos de gatos, lo cierto es que a la mayoría de ellos les gusta jugar un ratito al día, por eso, te aconsejamos que compres algunos juguetes y dediques unos 15 minutos al día a jugar.
  • No le dejes mucho rato solo: cuando un gato está deprimido lo que más necesita es compañía, por eso, lo mejor es procurar no dejarle más tiempo del estrictamente necesario en casa y, si lo haces, dejarle juguetes a su alcance para que pueda entretenerse así como la cortina abierta para que pueda mirar a la calle.
  • Péinale: si ves que la tristeza ha hecho que el animal se descuide y deje de acicalarse, lo que puedes hacer es coger tú el relevo y limpiarle el pelaje, cepillarle, cortarle las uñas, etcétera. Se sentirá mucho mejor y conseguirás que su tristeza disminuya.