Quienes tienen un gato por mascota adoran pasar parte del tiempo en casa junto a su felino, por eso muchos dueños deciden darle pie al gato para que duerma junto a ellos y en la misma cama, un hábito aceptado por algunos sin problemas y rechazado por otros de manera contundente. Claro que el hecho de dormir con el gato o no es una decisión completamente personal, pero más allá de eso ¿hay alguna razón por la que no debamos hacerlo? Si te preguntas si es malo dormir con el gato sigue leyendo, porque en este artículo de unComo.com te explicamos con detalle si este hábito puede o no afectar tu salud y descanso.
La decisión es de cada dueño
En este artículo de unComo.com no queremos crear ningún tipo de polémica respecto al hecho de dormir con gatos. Está claro que cada familia o persona educa a su mascota como mejor le parece, y que son los dueños quienes deberán tomar la decisión cuando la mascota llega al hogar de si le permitirán o no dormir en la misma cama en la que lo hacen ellos.
Sin embargo, y a pesar de que los gatos adoran dormir sobre nosotros, de que esta práctica refuerza los lazos entre ambos y de que le aporta seguridad y confort a la mascota, no hay que dejar a un lado los aspectos negativos de este hábito, que te explicaremos con detalle a continuación.
Entonces, ¿qué tan malo puede ser dormir con el gato?
Si te preguntas si es malo dormir con el gato, la respuesta dependerá de varios factores. Para comenzar si eres una persona que sufre de alergias frecuentes, asma o problemas respiratorios debes saber que está contraindicado dormir con el gato, pues los pelos que el animal deja en tu cama pueden resultar muy nocivos para ti, incrementando los síntomas y el malestar. En este caso concreto se podría decir que es malo dormir con el gato.
Si no cuentas con ninguno de estos problemas de salud, entonces la decisión dependerá únicamente de que tan quisquilloso seas con aspectos como la higiene o el adecuado descanso. Algunas desventajas de dormir con gatos son:
- La higiene está comprometida
Aunque sabemos que los gatos se limpian a sí mismos y son tremendamente aseados, no debemos olvidar tampoco que ellos usan a diario su arenero, en cual está lleno de restos de orina y deposiciones, en el caso de que no las retires con frecuencia, restos que se quedan en sus patas y en parte de su pelaje. Al subir a la cama parte de esta arena puede venirse con ellos, motivo por el que lo mejor es no dejar que el gato duerma cerca de nuestro rostro con el fin de garantizar la higiene del lugar y protegernos de enfermedades.
- Tu descanso puede verse afectado
Los gatos tienen la costumbre ancestral de despertar al amanecer para cazar, lo que quiere decir que aunque tu mascota tenga la comida segura en el plato su instinto le seguirá diciendo que este es un buen momento para levantarse. Por eso si te gusta dormir hasta tarde sin ser molestado hacerlo en compañía de tu gato puede que no sea la mejor idea, pues el animal despertará pronto y probablemente te despierte a ti también.
- No podrás moverte demasiado
Si te mueves mucho durmiendo, eres sonámbulo o padeces de terrores nocturnos quizá debas plantearte dormir con tu gato. Ante los movimientos bruscos el animal estará siempre alerta y quizá, a modo de defenderse de una amenaza, podrá arañarte, clavar sus uñas o darte un pequeño mordisco si lo asustas o sorprendes en medio de la noche, por eso atento.
Antes de dormir con el gato ten en cuenta que...
Si finalmente tomas o has tomado la decisión de dormir con tu gato, entonces es importante tener en cuenta algunas recomendaciones fundamentales:
- Debes mantener a tu felino siempre saludable, el gato no debe dormir contigo a menos que esté desparasitado y interna y externamente y que tenga todas sus vacunas al día. Recuerda que si tu animal está enfermo o cuenta con parásitos, tu salud también puede estar en riesgo.
- Tendrás que dormir siempre con la puerta abierta para que el animal pueda entrar y salir cuando quiera. Los felinos no siempre tienen nuestros mismos horarios para dormir, por ello el gato debe tener libertad de moverse por la habitación y hacia otros puntos de la casa con comodidad.
- Los gatos son animales rutinarios a los que les gustan las costumbres, por eso una vez que has permitido que tu gato duerma un tiempo contigo no podrás volver atrás. Resulta muy difícil quitarle al animal este hábito, por eso es importante saber desde un primer momento si permitirás que la mascota duerma contigo o no.
Si finalmente decides que cada uno tenga su espacio para descansar, en nuestro artículo cómo enseñar a mi gato a dormir en su cama te damos claves para que lo logres con éxito.