El adiestramiento es básico para convivir de forma adecuada con nuestra mascota, pero en el caso de los felinos este proceso puede tornarse muy trabajoso pues, a diferencia de los perros, los gatos cuentan con un carácter mucho más independiente y menos dócil, lo que puede hacer que impartir algunas normas básicas se convierta en todo un reto.
Saber regañar a nuestro gato y ponerle límites desde cachorro es esencial para evitar futuros dolores de cabeza. Si el problema es que el felino adora subirse al sofá y tu no quieres que lo siga haciendo entonces es momento de prestar atención, porque en este artículo de unComo.com te explicamos cómo enseñar a tu gato a no subirse al sofá con algunas técnicas de adiestramiento básicas.
Lo que debes saber del comportamiento de los gatos
Los gatos tienen un carácter muy particular, siendo mucho más salvajes y difíciles de domesticar que los perros. Por eso es que en muchos casos conseguimos que el animal obedezca a una de nuestras órdenes, por ejemplo no destrozar el papel higiénico o no subirse a la mesa, pero cuando no estamos en casa acaban por hacerlo. Pero ¿por qué actúan de este modo?
Es importante tener claro que el gato es un animal acostumbrado a cazar y alimentarse en solitario, sin la necesidad de una manada, por tanto no tiene integrada en su naturaleza, salvo en el caso de las madres y sus crías, el hecho de recibir o cumplir órdenes de otros para realizar una tarea determinada. Esto hace que disciplinarlo sea una tarea mucho más cuesta arriba de lo que pensamos, sin embargo no es algo imposible siempre que le ofrezcamos al animal una opción que pueda sustituir ese espacio en el que tanto le gusta estar, en este caso nuestro sofá.
Siguiendo algunos pasos de adiestramiento básico y manteniendo la perseverancia serás capaz de conseguir que tu gato deje de subirse al sofá con éxito.
Regáñalo solo cuando lo pilles en el acto
Lo primero que debes tener claro para saber cómo enseñar a tu gato a no subirse al sofá, es que siempre deberás regañarlo cuando lo encuentras con las patas en la masa, es decir en el sofá, nunca después de ello. Los felinos, al igual que los perros, no tienen la capacidad de asociar que esa reprimenda que le estamos dando es por algo que hicieron hace 10 minutos o hace 2 horas.
Para que se produzca la asociación de un objeto con el acto de no hacerlo, deberemos actuar solo cuando veamos al animal en ese lugar en el que no queremos que esté. Por eso si no lo has pillado a tiempo pero sabes que ha estado plácidamente echado en el sofá espera, que en cualquier momento lo verás y podrás actuar.
Usa siempre la misma palabra y el mismo tono de voz
Finalmente has encontrado al animal en el sofá, pero no basta con comenzar a gritar como loco y asustarlo para que entienda que no debe acostarse en esta zona. Para eso deberás usar las técnicas básicas de adiestramiento, por eso te recomendamos:
- Elegir un comando de disciplina como por ejemplo NO, Fuera, Baja, etc. Lo ideal es que sea un comando simple y corto que puedas usar para otras situaciones de disciplina, por lo que te recomendamos elegir el NO.
- Es muy importante usar siempre el mismo tono de voz cuando digas la palabra de disciplina que has elegido, esto permitirá al animal saber que esa palabra y esa entonación significan que ha hecho algo mal.
- Acércate al animal y toma su cabeza con suavidad pero de manera firme, dile el comando que has elegido, por ejemplo NO, y luego baja ligeramente su cabeza hacia el suelo. Después toma al gato y llévalo hacia el sitio en el que quieres que se acueste en lugar del sofá.
Dale una alternativa cómoda a tu sofá
No esperaras que un animal tan inteligente como el gato acceda fácilmente a cambiar ese suave y rico sofá por una dura, fría y mustia alfombra o por el suelo. Deberás ofrecerle una alternativa mucho más atractiva para convencerlo de que hay un mejor lugar donde estar.
La recomendación es que coloques en el suelo y en un espacio cercano al sofá alguna superficie cómoda en la que pueda pasar el tiempo, puede ser una cama o un buen cojín de un material similar a tu sofá. Con esto le demostrarás al felino que, aunque el sofá es genial, hay un lugar cómodo destinado únicamente para él. Y si no quieres gastar dinero en nuestro artículo cómo hacer una cama para gatos te damos algunas opciones económicas y fáciles de realizar.
No confundas al animal
Si estás intentando enseñar al gato a no subirse al sofá, no permitas que se suba cuando tu estás allí o no lo cargues y coloques en tus piernas mientras uses esta zona. Ese es un mensaje confuso y el gato no entenderá que solo le está permitido acostarse allí cuando a ti te apetece, por eso aprende a disciplinarlo correctamente manteniéndote firme.
Ante cualquier intento di no
Durante el proceso de aprendizaje, una vez que tu gato ya tiene claro que no debe subirse al sofá, es posible que te rete intentando lentamente hacerlo mientras tú estás ahí disfrutando de esta zona. Por ejemplo es posible que el animal estire su pata y la coloque lentamente en el sofá mientras te mira, esperando de algún modo tu reacción.
En este momento debes reaccionar igual a como te hemos recomendado antes: usa el comando de disciplina de forma firme y espera a que el animal se retire, si no lo hace apártalo tú y llévalo a donde quieres que esté.
Sé MUY constante
Adiestrar a un felino no es tarea fácil, por eso es necesario que seas constante al máximo, que repitas las instrucciones cada vez que veas a tu gato haciendo lo que no debe y que te mantengas firme para no confundir al animal.
Con dedicación y constancia conseguirás resultados positivos.