Cada vez son más las personas que deciden adoptar un gato o cualquier otro animal en lugar de comprarlo, para así darles la oportunidad de iniciar una nueva vida rodeado de nuestro cariño y amor. Los gatos son felinos a los que no es extraño ver recorriendo calles y zonas donde habita el hombre, y aunque son animales que pueden vivir en la calle, es posible que en ocasiones nos hayamos topado en más de una ocasión con el mismo. Es entonces cuando nos planteamos la posibilidad de ganarnos su confianza y domesticarlo para incorporarlo en nuestro hogar. La verdad es que domesticar a un gato callejero es difícil en función de si este ha tenido contacto previo con humanos antes de ser abandonado, si nunca ha tenido contacto alguno, o si se trata de un cachorro. Si estás pensando en ganarte la confianza de alguno de estos felinos, en unComo queremos ayudarte explicándote cómo domesticar un gato callejero.
Gato callejero vs gato salvaje
Aunque a primera vista puedan parecer lo mismo, debemos ser conscientes de la diferencia que supone domesticar a un gato callejero o un gato salvaje. Un gato callejero es aquel que, tras haber sido abandonado o después de haberse perdido, se ha acostumbrado a la vida salvaje. Por el contrario, un gato salvaje o gato feral no ha tenido nunca contacto con las personas, por lo que huye ante su presencia y si se siente amenazado puede defenderse arañando y mostrándose agresivos. Estos últimos son mucho más difíciles de domesticar, por lo que quizás conseguimos que se acerquen al exterior de nuestro hogar, en busca de comida, pero difícilmente podremos llegar a convivir con ellos. No obstante, nunca se sabe; con esfuerzo y paciencia no resulta imposible.
Factores que influyen al domesticar un gato callejero
A la hora de domesticar un gato callejero debemos pensar que la dificultad varía en función de varios factores:
- Edad. Un gatito de pocos meses será más fácil de domesticar, puesto que no se habrá adaptado a la vida en la calle y no tendrá experiencia en el trato con humanos.
- Socialización. Un gato que haya convivido con humanos o que haya estado en contacto habitualmente con ellos, sin necesidad de que haya vivido bajo el mismo techo, no adoptará una actitud nerviosa frente a las personas y su conducta será más dócil.
- Experiencia del gato. Cada gato ha tenido sus experiencias y vivencias, por lo que en el caso de que intentemos domesticar a un gato callejero al que un humano maltrataba o que tuvo alguna experiencia negativa, significará una mayor dificultad para ganarnos su confianza. En este artículo te explicamos cómo ganarse la confianza de un gato.
En este artículo nos centraremos en la opción de domesticar a un gato callejero adulto.
Observar
En el caso de que hayas visto que un gato merodea por los alrededores de tu casa habitualmente, trata de ver si se asusta ante tu presencia, o si por lo contrario se muestra curioso. Puedes dejarle un recipiente con un poco de agua o incluso con un poco de comida para llamar su atención, evitando darle alimentos que puedan dañar su salud. Observa si el felino se acerca, y aproxímate un poco, sin hacer movimientos bruscos -con que sea consciente de tu presencia es suficiente- y fíjate a ver cómo reacciona.
Ganar confianza
Si el gato continúa apareciendo por los alrededores de tu hogar, puedes tratar de permanecer un rato fuera con un poco de comida y ver si se aproxima hacia ti. No toques al gato ni realices movimientos rápidos porque es probable que se asuste, y muéstrate tranquilo. Debemos tratar de ganar su confianza acostumbrándolo a nuestra presencia para que la relacione con algo positivo. Si el gato nos ve habitualmente y no le asustamos irá ganando confianza en nosotros.
Primera aproximación
Una vez hemos notado que el gato se muestra receptivo y no tiene miedo a nuestra presencia ni a acercarse hacia nosotros, podemos tratar de llamarle con un poco de comida cuando detectemos que se encuentra cerca y darle de comer de la palma de nuestra mano -teniendo en cuenta el riesgo que esto puede suponer- y si al cabo de un rato percibimos que el gato se muestra confiado podemos acariciarlo suavemente por la parte superior. Los gatos tienden a rascarse cuando se sienten cómodos con cualquier objeto que encuentren, por ello, si el gato no está nervioso es probable que acaricie su lomo con nuestras piernas, o brazos en el caso de que estemos sentados.
Trata de cogerlo
Llegados a este punto, nuestro objetivo de domesticar a un gato callejero está más cerca de ser cumplido. Es importante estar seguros de que el gato está cómodo con nosotros y percibir que se muestra tranquilo. Si estos requisitos se cumplen lo siguiente que podemos intentar después de que el gato ya se deje acariciar, es cogerlo con una toalla. Si el gato se muestra nervioso no le fuerces, y no corras de detrás de él en caso de que se escape. Este paso puede llevar más tiempo en función del gato que estemos intentando domesticar, pero si todos los pasos anteriores se han cumplido, con tiempo y paciencia lo lograremos.
Visitar al veterinario
Una vez hayamos conseguido coger al gato y este se muestra tranquilo, podemos aprovechar para introducirlo en un transportín apropiado para su tamaño y llevarlo al veterinario. Un gato callejero puede tener alguna enfermedad, y si vamos a convivir con él debemos garantizar su buen estado de salud. Por ello, llévalo al veterinario para realizar una revisión y administrarle las vacunas o cuidados que sean necesarios. En este artículo te explicamos cuáles son las vacunas obligatorias para gatos.
En casa
Ahora que ya sabemos cómo domesticar a un gato callejero, llegados a este punto es hora de llevarlo a casa por primera vez. Antes debes habilitar un espacio adecuado donde pueda sentirse cómodo, y debes tener mucho cuidado en el caso de tener otros animales o niños pequeños.
- Prepara un espacio donde pueda permanecer tranquilo. Los primeros días es mejor si se trata de un espacio reducido.
- Compra comida para gato de calidad, prepara un cuenco con agua al que tenga acceso siempre y habilita un arenero para que haga sus necesidades. Es aconsejable que durante los primeros días la comida sea húmeda para que le resulte más apetecible. Por otro lado, el arenero no debe estar cerca de la comida y la bebida aunque se encuentren en la misma habitación, por lo que deja un espacio suficiente entre ellos.
- Cama para dormir. Prepararle una cama cómoda no será problema teniendo en cuenta que debe llevar tiempo durmiendo en la calle, pero seguro que lo agradece.
- Rascadores. Los gatos tienden a afilar sus uñas frecuentemente, por lo que deberemos dejarles un rascador para que puedan limarlas cuando les apetezca.
- Es probable que tu gato tienda a escaparse durante los primeros días o semanas, por lo que vigila puertas y ventanas. Los gatos son muy hábiles y en cuanto te descuides puede desaparecer por cualquier rendija.
- Ten en cuenta que cada gato evolucionará de una forma diferente,por lo que aprende a observar sus comportamientos y respuestas a según qué estímulos.
Domesticar a un gato callejero no es fácil, y debes dejar que se habitúe a su nuevo hogar, que lo experimente y se muestre cómodo. Acostumbra a estar con él, acariciarlo y mostrarle que puede confiar en ti, y evita forzarlo a estar contigo si no lo desea en ese momento. Debemos darle tiempo.