¿Crees que tu gato puede tener tiña? Este tipo de afección cutánea es altamente contagiosa por lo que si sospechas que tu mascota puede padecerla, es importante que la trates cuanto antes para procurar eliminar el hongo lo más rápido posible. En este artículo de unComo vamos a contarte cómo saber si un gato tiene tiña indicándote tanto los síntomas más habituales de esta enfermedad así como el tratamiento que suele recetarse. Ten en cuenta que si la coges a tiempo estarás previniendo a otros animales e incluso a los miembros de tu familia de padecer esta afección, ya que es contagiosa también para las personas.
Pasos a seguir: 1La tiña es una afección dermatológica provocada por el contagio de hongos. No solo afecta a los gatos sino que los perros y las personas también pueden padecer tiña; en unComo te contamos cómo diagnosticar la tiña. Además de esto, se trata de una enfermedad altamente contagiosa y que puede perfectamente pasarse de animales a humanos y viceversa.
Este hongo se alimenta de la queratina que hay en el cuerpo, sobre todo en la zona de la piel, el pelo y las uñas, por eso, es habitual ver cómo estas partes están dañadas, sin pelaje y con una gran presencia del hongo. En cuanto detectes alguna anomalía de este tipo es recomendable que acudas a un veterinario para frenar su reproducción y conseguir curar cuanto antes al felino.
2Para saber si un gato tiene tiña tendrás que estar alerta de las diferentes manifestaciones físicas que esta enfermedad produce sobre el cuerpo del animal. Ya hemos apuntado anteriormente que las partes que más se ven afectadas son el pelaje y las uñas pero además hay otro signos que pueden anunciar que el gato está padeciendo esta afección:
- Uñas rotas: si ves que sus uñas están más quebradizas o se rompen con más facilidad, es posible que sea porque tenga el hongo instaurado en esta zona.
- Aparición de calvas: también es muy común que la tiña produzca la caída del pelo y, por lo tanto, el animal aparezca con calvas significantes.
- Se rasca mucho: si observas que tu gato últimamente se rasca de una manera más frecuente, es posible que tenga algún tipo de afección cutánea que puede ser tiña. Pero no solo las rascadas pueden ser un síntoma de esto sino también si ves que se mordisquea o se lame de forma mucho más habitual.
- Costras: si ves que en algunas partes del cuerpo del animal aparecen costras o descamaciones es posible que estas sean provocadas por el hongo.
- Olor diferente: la tiña también provoca que el olor que desprende el animal sea diferente al habitual debido a que el hongo está modificando su olor corporal.
Además de esto, también es importante que sepas que las zonas que se ven afectadas de manera precoz son las orejas y las extremidades, por lo que si detectas alguno de los síntomas de la tiña en gatos que acabamos de detallarte, en unComo te aconsejamos que acudas de forma inmediata al veterinario para saber cuál es el tratamiento indicado para poder curar a tu mascota.
La reproducción de la tiña es muy rápida y en pocos días es posible que el signo que habías visto en las orejas, por ejemplo, se haya expandido por todo el cuerpo. Así que es importante tratarle de inmediato para controlar la enfermedad y, sobre todo, tener a toda tu familia y tu entorno correctamente protegido.
4Una vez que has detectado que el gato tiene tiña, lo siguiente es llevarlo al veterinario para que confirme el diagnóstico y descarte otro tipo de enfermedad más grave que puede provocar esta alteración en la piel (como, por ejemplo, la leucemia gatuna). El especialista recetará el mejor tratamiento para la tiña que conseguirá que el gato se desprenda del hongo infeccioso.
Lo más habitual es que le receten un tratamiento en polvo, en pomada o en crema. Es cierto que existen medicamentos que se dan por vía oral pero están recomendados solo para casos graves puesto que son mucho más agresivos y pueden dañar el organismo del gato.
De todos modos, antes de aplicarle el tratamiento que te haya indicado el veterinario será necesario que hagas una limpieza con yodo o con algún antiséptico que desinfecte la piel del gato. Una vez limpio, podrás proceder a echarle el producto que te hayan indicado y repetir el proceso según la dosificación recetada. Ten en cuenta que deberás ser paciente pues es un tratamiento largo que puede llegar a alargarse hasta 3 meses.