Existen alimentos que tu gato no debe comer porque pueden poner en serio riesgo su salud. Hay personas que piensan que darle su comida a los gatos es gracioso, una muestra de afecto y que si se la comen es porque no es para nada perjudicial. Pero esto no es para nada cierto, y es que el sistema digestivo del gato y del humano es totalmente diferente. Y de hecho la comida que se elabora está pensada para las características concretas de cada especie. En unComo.com te contamos qué no puede comer un gato.
Pasos a seguir: 1Hay un tópico muy extendido en la alimentación del gato y es la creencia de que los felinos son amantes del pescado por naturaleza. Lo cierto es que el gato es carnívoro, por lo que el pescado debe formar parte de su rutina alimentaria pero nunca debes dar de comer a tu gato las vísceras del pescado ya que son muy peligrosas.
La ingestión excesiva de vísceras de carne cruda puede llegar a provocar parálisis o incluso rigidez muscular, conocida con el nombre de parálisis de Chastek. Contiene un componente que destruye la vitamina B1, y su carencia produce parálisis muscular. Hay que tener mucho cuidado con las espinas porque pueden provocarle perforaciones y obstrucciones en el esófago e intestinos. El pescado crudo es un riesgo enorme para la salud de tu felino porque además contiene anisakis, un parásito que produce trastornos estomacales.
2Hay que tener mucha precaución con la ingesta de sal. Un felino no debe tomar mucha sal para evitar que se produzcan cúmulos de restos salinos en el riñón; si se provocan este tipo de cúmulos puede perjudicar su sistema urinario. Los alimentos para gatos tienen la proporción perfecta de sal para cuidar la salud renal de tu gato pero si deseas darle un premio a tu mascota de forma muy esporádica, podrías darle jamón de pavo bajo en sal. Además si tu gato padece problemas de corazón deberá evitar siempre la sal y tendrás que darle una dieta específica para la salud cardiovascular.
Otro alimento que no debe comer tu gato o al menos que sea en poca cantidad, es la leche. Un gato que tenga intolerancia a la lactosa si toma leche puede padecer diarrea. Pero hay gatos a los que la leche les sienta bien, si es el caso, dale leche en pequeñas raciones y de forma muy ocasional.
3Otro de los alimentos peligrosos para tu gato es la cebolla, los puerros y los cebollinos ya que son ricos en un componente (el tiosulfato) que provoca la destrucción de los glóbulos rojos. También son tóxicos los brotes verdes o tallos que crecen en la cebolla. Otro alimento que tu gato no debe tomar es el ajo, tiene un componente similar al de la cebolla aunque es menos tóxico para tu felino.
Tampoco debes darle a tu gato huesos de pollo, son perjudiciales para sus intestinos. Su ingestión puede producir perforaciones y obstrucciones en el intestino. Si quieres darle pollo a tu mascota, debe ser hervido y sin huesos.
4Tampoco debes dar nunca de comer chocolate a tu gato porque contiene teobromina y el metabolismo de tu felino no puede eliminar esa sustancia de su organismo. Si se acumulan grandes cantidades de teobromina en la sangre puede llegar a ser mortal. En este artículo te contamos de manera detallada Qué pasa si un gato come chocolate.
Nunca bajo ningún concepto debes darle alcohol a tu mascota. Las consecuencias son incontinencia urinaria y en dosis elevadas es mortal. Otras de las sustancias que tu gato no debe tomar nunca es el té y el café. El hígado de los gatos elimina las toxinas de los alimentos con lentitud y si toma sustancias excitantes puedes alterar mucho los nervios de tu gato y causarle mucho estrés.
5También debes tener ciertas precauciones con la alimentación de tu felino. El atún es un pescado que gusta mucho a los gatos por su sabor y textura pero carece de taurina, un aminoácido necesario para el perfecto funcionamiento del metabolismo felino. En unComo te descubrimos los alimentos tóxicos para gatos.
También es recomendable no tener plantas accesibles para tu gato, muchas son tóxicas. La lista es enorme, entre ellas flor de pascua, lirios, rodondendros, hiedra, y el acebo. Más vale no tener ninguna planta cerca de tu gato si no tienes muy claro cuáles son tóxicas.