La bronquitis o el asma es una enfermedad alérgica muy frecuente en gatos y bastante peligrosa para su salud. Los gatos que sufren asma suelen toser, tienen problemas para respirar, roncan y puede que emitan un silbido cuando respiran por la boca. El tabaco o incluso la arena que tiene en su bandeja pueden ser algunas de las causas que provoquen esta dolencia que puede llegar a ser mortal. Si a tu gato le han diagnosticado bronquitis alérgica sigue leyendo, en unComo.com te contamos cómo tratar el asma en los gatos.
Pasos a seguir: 1El asma es una enfermedad alérgica respiratoria provocada por la opresión de los bronquios o vías de entrada y salida del aire. Estos conductos son los responsables de transportar el aire de la tráquea a los pulmones, cumplen una función fundamental en el proceso respiratorio. El estrechamiento de estas vías se produce cuando el sistema inmune reacciona ante la presencia de un alérgeno.
Un gato que padece asma reacciona liberando estimulantes que inflaman el tejido de los bronquios, y los músculos de alrededor se contraen. La consecuencia peligrosa para la salud de tu gato es que sus vías se irritan, se estrechan y, por eso, empezará a respirar con mucha dificultad, sobre todo cuando exhale o expulse el aire al exterior. En el siguiente artículo puedes informarte acerca de Cómo saber si tu gato tiene asma.
2Existen diferentes grados de gravedad del asma:
- Un primer grado leve de asma felino se produce cuando los ataques de asma o tos son intermitentes, no diarios y no dificultan la rutina de tu mascota.
- El nivel dos o asma moderado es cuando los ataques son más fuertes aunque no sean diarios y empiezan a afectar a su vida normal.
- El nivel tres o asma severo es cuando tu gato empieza con serios problemas respiratorios y los sufre a diario. Este último nivel puede poner en grave riesgo su vida, de hecho la irritación y contracción de los bronquios puede ser mortal, ya que no llegará suficiente oxígeno a sus pulmones. En este último caso, los labios y la nariz de tu felino tendrán una coloración azulada por la falta de oxígeno.
Sea cual sea el nivel de asma, debes acudir al veterinario para hacer un seguimiento de su estado, averiguar las causas y mejorar su calidad de vida. Piensa que los síntomas pueden empeorar con el paso del tiempo, así que hay que ser precavido para tratar el problema a tiempo.
3La cura del asma es casi imposible, aunque existe una pequeña posibilidad de que se identifiquen los alérgenos que provocan los síntomas. El asma es una enfermedad que debe tratarse, obviar los síntomas no sirve de nada. Y es más cuando no se trata, los signos pueden disminuir o aumentar de forma natural y espontánea. Una vez tu gato haya sido diagnosticado, debes empezar un tratamiento farmacológico que deberá ir ligado a unas medidas adicionales de apoyo.
4Hay que evitar cualquier tipo de irritación ambiental, y esto incluye tabaco, polvo, todo tipo de humos, aerosoles, velas, entre otros. Debes tener mucho cuidado con los filtros del aire acondicionado y limpiarlos con frecuencia. Además, es importante ventilar bien las bandejas sanitarias y todos los ambientes. Es recomendable que pases la aspiradora de forma frecuente, teniendo cuidado al limpiar el polvo de casa y procurando evitar los cambios bruscos de temperatura ambiental.
5Es importante que controles la dieta de tu gato, sobre todo si tiene sobrepeso, pues los depósitos de grasa abdominal o torácica son un obstáculo para la correcta respiración. Junto con el control de peso, es recomendable que tu gato realice algo de ejercicio suave, basta con que motives su instinto de caza escondiendo comida o juguetes para estimular su interés.
6Aparte de las pautas que os hemos indicado, el tratamiento con medicamentos variará en función de la gravedad del asma. Suele incluir fármacos como corticoides para disminuir la inflamación bronquial, además de broncodilatadores para expandir las vías respiratorias y facilitar que entre todo el oxígeno necesario a su organismo. Este tipo de tratamiento puede administrarse en casa pero siempre bajo supervisión de tu veterinario.