A los gatos les gusta mucho el aire libre, y si tienes un jardín, puedes encontrarte con el problema de que felinos propios o ajenos usen tu recinto como su espacio personal para hacer sus necesidades o simplemente pasar el rato. Si quieres controlar esta situación, y no sabes muy bien cómo proceder, vamos a darte algunos consejos para que sin perjudicar a ningún gato, puedas evitar su presencia en tu jardín.
Pasos a seguir: 1Si un gato tiene por costumbre entrar y pasar tiempo en tu jardín, uno de los motivos puede ser porque, en su búsqueda de alimento, encuentra algo para comer en tu terreno. Si ha encontrado comida alguna vez, lo más normal es que vuelva a buscar de nuevo.
Si tienes mascota, procura que la comida que le des no acabe desparramada por el jardín, o simplemente, asegúrate de que está dentro de casa. Y también convendría que vigilases tu cubo de la basura, para que esté bien tapado y el gato no huela posible alimento.
2Otro posible atractivo que pueda tener tu jardín para tu gato, es por la presencia de ratones. No olvidemos que los felinos son los perfectos cazadores, y si detectan algún roedor lo más seguro es que tengas la visita de más de un gato por tu terreno.
En ese caso, asegúrate de que no tienes ningún ratón por tu jardín, mira a ver si hay huecos por los cimientos o si encuentras residuos, etc. Aunque lo mejor es que llames a un especialista y revise bien tu casa y alrededores.
3A los gatos no les gusta especialmente el agua, así que instala irrigadores que se activen con el movimiento especialmente en zonas de entrada y otras estratégicas repartidas por el jardín, especialmente por donde los hayas visto. Con unos cuantos sustos, los felinos reconocerán la molestia y dejarán de venir.
4Una buena idea es poner plantas repelentes en tu jardín que desprenden un aroma especial que resulta muy desagradable para los gatos. Algunos ejemplos son citronella, eucalipto o lavanda, entre otras. Quedarán muy bonitas, olerán genial para ti, pero no para los felinos visitantes.
5Otra opción de tipo repelente, es poner mantillo por ejemplo de granos de café o de cítricos en zonas donde los gatos tengan tendencia a pararse y oler como pueden ser tus plantas, en el comedero de los pájaros, etc.
6Si tienes un precioso jardín, y no quieres que un gato entre, prueba a poner barreras físicas. Tapa la entrada por los cobertizos, los huecos de las vallas, pon piedras donde hay tierra expuesta para que los gatos caven.
7Si alguno de los gatos que pasan por tu jardín tienen aspecto de domésticos, no dudes en buscar a sus dueños entre tus vecinos y habla con ellos para que vigilen las escapadas de casa de sus mascotas.
8Si los gatos no te gustan en absoluto y te parece una gran molestia que estén en tu jardín, existen en el mercado productos especiales como aerosoles repelentes o dispositivos de ultrasonidos que se supone que son efectivos.
Ante todo, asegúrate que estos productos no perjudican a los gatos. Hay que ser consciente y responsable. La vida de un ser vivo importa, así que ten cuidado con las medidas que tomas para evitar que gatos entren en tu jardín.
9Una última opción es ponerte en contacto con alguna protectora o refugio de animales para que acudan en la búsqueda de los gatos que merodean por el barrio. Lo ideal en estos casos es recurrir a la castración para que exista un mayor control sobre la población felina de la zona. Es una medida responsable y que salva vidas a medio y largo plazo.