La imagen de un gato con un cascabel en nuestra imaginación nos parece de lo más natural. Aunque durante muchos años se ha visto como un accesorio bonito y, en cierto modo, necesario para un gato, cada vez hay más detractores de que se ponga este ruidoso artículo en el cuello de los felinos. Desde unComo.com, te contamos por qué no debes poner un cascabel a tu gato, y es que no es tan buena idea como puedes pensar.
Pasos a seguir: 1En primer lugar, el motivo principal es el ruido. Y no solo porque es repetitivo y molesto para ti, sino porque es perjudicial para la salud de tu gato. Piensa que el cascabel está demasiado cerca de su pabellón auditivo y a la larga, someterle a esos estímulos tan fuertes y constantes, hará que pierda agudeza auditiva. Incluso podría llegar a a quedarse sordo si el cascabel es de un tamaño considerable. No hay estudios al respecto, pero creemos que es algo de sentido común.
2El sonido del cascabel puede alterar el estado anímico de tu gato. Sin duda, tener un tintineo perpetuo colgado del cuello, puede poner muy nervioso a tu felino. Piensa en lo tranquilos y sigilosos que son los gatos por naturaleza, se mueven con destreza, parsimonia, y ante todo, son la viva imagen de la relajación, del zen. Con un cascabel, vas a poner de los nervios a tu minino y a ti de paso.
3Llevar un collar con un cascabel sonando es de todo menos cómodo. De hecho, muchos gatos intentan quitárselo, o incluso morderlos para que no suenen. Es posible que tu gato lo lleve y se haya acostumbrado, pero piensa que no es para nada natural que lleve eso en su cuello.
4Si a pesar de lo que te contamos, no puedes resistirte a poner a tu gato un cascabel, prueba a ponérselo solo de vez en cuando o al menos, compra uno pequeño. Sabemos que los collares tienen muchas funciones: identificativas, antiparásitos, estéticas, dispositivos electrónicos de movimiento, etc. A pesar de que el collar deba ser necesario, lo que no necesita es que lleve incluido un cascabel. Ponte en el lugar de tu pequeño peludo, porque te parezca gracioso o bonito no debes saturar el oído y la paz de tu gato.