Es conocida la aversión que los gatos tienen al agua por naturaleza, así como también su plena autonomía para mantenerse limpios por sus propios medios. Los felinos emplean para su higiene personal su lengua, que tiene una superficie áspera con la que alcanzan todos los rincones de su cuerpo y retiran la suciedad. Sin embargo, en ocasiones no es suficiente, y nosotros podemos echarle una mano a nuestra mascota para que esté perfectamente limpia, sin necesidad de agua. En unComo.com te explicamos cómo mantener limpio a un gato sin bañarlo.
Pasos a seguir: 1En las tiendas de animales y en las clínicas veterinarias podemos adquirir un spray especial para rociar a nuestro gato y que trabaja como un champú en seco. Para aplicarlo, tenemos que sujetar con fuerza al felino por detrás, taparle los ojos para evitar que le entre el producto y, a continuación, distribuirlo por el lomo. Después, cepillamos al gato partiendo de esta parte del cuerpo procurando que el spray llegue a todo el pelo.
Para evitar que se lama tras aplicar el producto, tenemos que distraer al animal jugando con él. De todos modos, si tu gato es pequeño, puedes comenzar a bañarlo en casa con agua.
2Si la mascota no está muy sucia, no es necesario usar ningún spray para mantener al gato limpio sin agua. Bastará con una rutina diaria de cepillado que, una vez esté acostumbrado, tu propia felino te requerirá que lo hagas. Para comenzar, hazlo muy suavemente, de forma que sea una especie de masaje para el animal. De este modo, también evitarás que el gato suelte mucho pelo.
3En ocasiones, después de que haga sus necesidades, quedan pequeños restos de heces en el ano que, si no tenemos cuidado, pueden desprenderse cuando el gato esté en alguna parte de la casa, como sobre una cama o un sillón. Para evitarlo, controla esta zona del cuerpo siempre que el animal defeque y, en caso de que queden restos, emplea un algodón levemente humedecido con agua para limpiarlo.
4Los ojos del gato son otra parte que probablemente tengamos que ayudarle a limpiar. Sobre todo cuando se despierta después de muchas horas dormido, los ojos estarán llenos de legañas. Lo habitual es que él mismo se las retire con la patita, pero en caso de que no lo haga, deberemos actuar nosotros. Ayudados de un pañuelo de papel, agarramos al gato por la parte de atrás de la cabeza inmovilizándolo. Acercamos el pañuelo a sus ojos y el mismo los cerrará, facilitándonos la tarea. En este artículo encontrarás todos los detalles sobre cómo limpiar los ojos del gato.