El estrés es un estado muy común en los gatos domésticos, sobre todo si han sufrido algún cambio relevante, como una mudanza o la llegada de otro felino. En muchas ocasiones, cometemos el error de confundir esta condición con un mal comportamiento, puesto que los síntomas y la forma que tiene nuestro felino de pedirnos ayuda son propias de una mascota desentrenada. Si tu felino sufre de estrés y no sabes qué hacer, sigue leyendo este artículo de unComo y descubre cómo reducir el estrés de tu gato.
Pasos a seguir: 1Lo más recomendable es llevar al gato al veterinario para que sea él quien te indique los pasos que debes seguir para combatir el estrés de tu felino. Sin embargo, puedes combinar el tratamiento médico con algunas prácticas caseras. Para ello, es imprescindible identificar la causa que provoca esta condición en tu gato. Una vez encontrada, lo ideal es eliminarla. No obstante, en algunos casos, como un cambio de hogar, es imposible.
2Si la causa del estrés es externa, como por ejemplo la llegada de invitados, deberemos habitilar un espacio alejado y aislado para nuestro gato. Los felinos necesitan tener su propio espacio para sentirse seguros y protegidos, es por ello que cuando acuden a nuestra casa personas de fuera pueden sentirse atacados e intimidados, produciéndose una situación de estrés.
3Si el motivo del estrés es la llegada de otro gato o perro, la mejor solución es que cada animal tenga su propio espacio, así como su cama, comedero y caja de arena. Al compartir las pertenencias, se incrementa la competitividad entre ellos, generando una situación estresante para el felino que llegó primero a casa. Los juguetes y arañadores también se recomienda que sean individuales. Te animamos a que visites nuestro artículo sobre cómo hacer que mi gato acepte a otro gato.
4Algunos gatos sufren estrés porque se sienten solos, esto ocurre, sobre todo, en aquellos felinos que pasan la mayor parte del día sin ningún tipo de compañía. En estos casos, se aconseja intentar pasar más tiempo con el animal, adoptar a otro gato o llevarlo a una guardería felina. En cualquier caso, siempre es recomendable que lo consultes primero con el veterinario.
5Si estás realizando reformas en tu casa, la solución es la misma que te ofrecemos en el segundo paso, proporcionar a tu gato un espacio aislado de las obras. De esta forma, alejas al felino de la situación que le produce el estrés y puede empezar a relajarse. Una vez terminadas las reformas, es posible que marque con orina los nuevos objetos para establecer su territorio.
6Como es lógico, la mejor solución para el estrés del gato es la prevención. Recuerda que los gatos son animales a los que les encanta la tranquilidad, la armonía, la rutina y la estabilidad, por ello debes proporcionarle un hogar que cuente con todas estas características. Asimismo, su naturaleza les lleva a sentirse cazadores y presas al mismo tiempo, hecho que les obliga a tenerlo todo completamente controlado. A pesar de su condición de animal independiente, requiere de unos cuidados y, sobre todo, atención para ser feliz y no sufrir un estado de estrés.