Desde hace mucho tiempo en diversas culturas se ha representado a los gatos comiendo pescado, representando el instinto de caza y supervivencia y el hecho de que este es un alimento que les encanta. Es cierto que a la mayoría de gatos les apasiona el olor de esta comida, sin embargo, en las últimas décadas han surgido estudios que indican que puede que no sea tan bueno para su salud. Actualmente, muchas personas se preguntan por qué los gatos no pueden comer pescado, pues es algo que se escucha más a menudo en los últimos años. En este artículo de unCOMO aclaramos si esta duda es verdad o mito, dando todos los detalles y comentando lo que han descubierto varios estudios.
¿Los gatos pueden comer pescado o no?
Los gatos SÍ pueden comer pescado, pero hay que tener varias cosas presentes antes de decidir alimentar a nuestro felino por nuestra cuenta con comida casera y usar este alimento como base de su dieta, algo que sería un gran error. Si se quiere optar por una alimentación casera, siempre debe ser bajo los consejos de un veterinario, el cual conozca el estado de salud de nuestro peludo felino.
Para comenzar, hay que fijarse en que aunque, algunas veces se alimenten de pescado, en la naturaleza los gatos principalmente comen roedores, aves y huevos, su dieta se basa en estos tres alimentos y en alguna ocasión toman peces. Así, en estado salvaje o silvestre, nunca se basan en comer este alimento a diario ni muy a menudo. No nos referimos a que este sea un alimento tóxico para ellos, ya que en realidad ningún alimento es tóxico por sí mismo, sino que siempre depende de las cantidades que se ingieren o cómo se haga. Esto es lo que sucede con este alimento natural para gatos: en su dosis recomendada y crudo es saludable para ellos, pero en exceso, por ejemplo, consumido a diario y crudo, puede ser muy dañino para su salud.
Entonces, ¿pueden comer los gatos pescado crudo?
Sí, los gatos pueden comer pescado crudo y, de hecho, es la mejor forma de dárselo ya que así aprovecharán mucho mejor los nutrientes que ofrece esta comida. Sin embargo, es también crudo como puede dañarlos más si nos excedemos en su dosis. Esto es así debido a que contiene algunos antinutrientes para los gatos, es decir, que en este caso impiden que se absorban bien otros nutrientes importantes, como es el caso de algunas vitaminas, produciendo déficit.
¿Los gatos pueden comer pescado cocido?
Efectivamente, también pueden ingerir este alimento cocinado. Debemos dárselo hervido, cocido o a la plancha, ya que de otro modo, como frito, encurtido, marinado, ahumado o con salsas o especias, hay exceso de sal y otros ingredientes que pueden dañar su salud, será muy dañino para estos animales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta forma de ofrecérselo es en la que menos aporte de beneficios van a tener, ya que al ser cocinado muchos nutrientes se modifican y se pierden o el organismo de estos animales ya no lo asimila igual, resultando menos útil.
¿Los gatos pueden comer pescado con espinas o raspas?
Pueden comerse alguna espina accidentalmente, pero no conviene darles la raspa o un trozo de pescado lleno de espinas, ya que puede haber daños como una perforación intestinal, quedarse clavada en la garganta o en cualquier parte del digestivo o, incluso, un problema respiratorio. Si se quiere aprovechar el calcio y otros nutrientes de las espinas, es aconsejable hacer harina con ellas o comprarla para mezclarla en el alimento sin estos riesgos mencionados.
Qué pasa si un gato come pescado demasiado a menudo
Antes de decidir dar este alimento a los felinos, aunque sea poco, hay que tener en cuenta también qué problemas de salud produce a un gato el exceso de consumo de pescado[1]. Es necesario debatir con el veterinario si es la mejor opción o no en el caso concreto del animal. Así, ten presente estos aspectos:
Poco calcio y demasiado fósforo
Uno de los primeros inconvenientes que presenta el consumo de este alimento para los felinos es que contiene poco calcio y exceso de fósforo para las necesidades de estos animales.
Aunque antes hemos apuntado que se les puede dar harina de las raspas para aportarles calcio no hay que cometer el error de creer que este será suficiente para completar la dieta, pues si les damos alimentación totalmente natural o casera el aporte de calcio de este alimento será insuficiente y el fósforo será tan elevado que, tal combinación, dañará su salud. Concretamente, los huesos y otras estructuras dependientes del calcio se debilitan y el fósforo en exceso produce y agrava problemas en el riñón.
Contiene metales pesados
Está demostrado por diversos estudios que hay diversas especies de peces, sobre todo azules y los que son predadores en la naturaleza, que contienen una cantidad muy elevada de metales pesados como, por ejemplo, el mercurio. Además, actualmente, debido a la contaminación global, estos también suelen contener en su carne y órganos toxinas, como pesticidas.
Hay varios estudios, como el estudio publicado en Acta Neuropathologica[2], que confirman que alimentar diariamente con pescado crudo a gatos, sobre todo cachorros, les produce problemas neurológicos que pueden ir de leves a muy graves. Estos estudios se realizaron con peces que contenían un nivel de mercurio aprobado para el consumo humano por la US FDA (Food and Drugs Administration), la agencia norteamericana encargada de la regulación de alimentos y medicamentos. Por lo tanto, hay peces que son aptos para los humanos, pero que crudos y en tomas diarias pueden perjudicar a los felinos.
Alergia a la proteína de pescado en gatos
Los gatos suelen ser sensibles a la proteína de los pescados, lo que en muchos casos acaba por producir alergias. Para que se dé una reacción alérgica es necesario que el felino antes haya estado en contacto con estas proteínas, por lo que la primera vez que se consumen es complicado que aparezca este problema. Cada vez que consumen este alimento su cuerpo puede crear más anticuerpos hasta llegar el punto en el que se produce la alergia. Si observas que tu compañero comienza a tener este tipo de reacción que puedes presentarse de forma respiratoria, digestiva y/o cutánea, asegúrate de no darle más este alimento.
Disminución de la vitamina E
El consumo elevado y prolongado de peces, sobre todo de atún, produce en los felinos domésticos una gran reducción de vitamina E, disminuyendo su capacidad antioxidante y quedando poco protegidos ante radicales libres, haciendo que principalmente los de tipo lipídico se acumulen en los tejidos.
Esto conlleva a que aparezcan afecciones como la esteatitis, panesteatitis o enfermedad de la grasa amarilla, que es una enfermedad poco frecuente, pues solo aparece por una alimentación con contenido elevado de ácidos grasos insaturados y escaso en vitamina E. Produce, entre otros síntomas, pérdida de apetito e hipersensibilidad al tacto, puesto que se inflama el tejido adiposo o graso en todo el cuerpo, provocando dolor. Además, concretamente el atún, es uno de los alimentos más adictivos para los gatos, su olor y sabor les encanta hasta el punto de que pueden rechazar comer otra cosa; otro motivo para evitar dárselo con frecuencia.
Déficit de vitamina B1
El pescado contiene niveles muy elevados de tiaminasa que es una antivitamina para los felinos, es decir, que impide la correcta absorción, en este caso, de la tiamina o vitamina B1, por ello acaban por destruirse sus niveles en el organismo produciendo un déficit. Un déficit de vitamina B1 en poco tiempo puede llevar a problemas neurológicos que pueden agravarse conforme empeora y/o se prolonga el déficit. Desde falta de coordinación leve hasta ataxia y convulsiones.
Problemas urinarios
Este alimento contiene niveles muy elevados de magnesio que, en felinos, conlleva a problemas en el sistema urinario. Estos animales necesitan este mineral, pero en las dosis adecuadas, ni más ni menos, ya que tanto un exceso como una deficiencia les produce graves problemas urinarios, desde cálculos hasta insuficiencia renal.
Cómo dar pescado a mi gato correctamente
Como ya hemos mencionado, la mejor opción es el pescado crudo en dosis bajas. La dosis recomendada es ofrecerlo como un premio de vez en cuando, como máximo una vez a la semana, aunque se aconseja que sea con menos frecuencia, y en muy poca cantidad. Hay que tener en cuenta que la opción de cocinarlo le aportará menos beneficios como hemos comentado, pero seguirá conteniendo algunos de los nutrientes dañinos y, por lo tanto, no es lo mejor.
Respecto al pescado curdo es vital que se compre fresco pero que, antes de dárselo al felino, lo tengamos congelado por varias horas, a ser posible un día o más, para evitar posibles contagios de parásitos, como el anisakis, exactamente igual que sucede en las personas.
Existen otras formas de dar este alimento a nuestro felino, las cuales comentados a continuación.
Piensos y comida húmeda de pescado para gatos
Estos productos, si son de gama alta o de línea veterinaria, sí son aptos para el consumo felino, ya que han sido procesados de modo que en los piensos y latas de comida para gatos solo quedan los nutrientes del pescado que son saludables para estos animales y en las cantidades adecuadas. Los piensos y latas de gamas bajas, e incluso alguno de media, no tienen tantas garantías de contener la calidad y la cantidad de los nutrientes saludables del pescado para gatos.
Así, esta es una de la mejores opciones y puedes ofrecerle a tu compañero una dieta en la que se mezclen productos como estos con otros naturales, para completar una buena alimentación.
Aceite de pescado para gatos
Este aceite sí es una buena opción para dar a tu gato, ya que con este producto le ofrecerás los beneficios del pescado habiendo eliminado los nutrientes dañinos para él.
Concretamente, en el aceite de pescado solo están los aceites y las grasas saludables, no las proteínas ni otros componentes como metales pesados o algunos minerales en exceso, aunque según el proceso con el que se ha tratado el aceite puede ser que haya pequeñas cantidades de proteínas. Por ello, no se sabe seguro al 100% si los gatos con alergia a la proteína de estos animales pueden tomar de forma segura este aceite, pero para el resto de felinos es una opción muy buena.
¿Son buenas las sardinas en lata para los gatos?
Muchas personas se lo preguntan ya que es una forma fácil de darles pescado y que, además, nos permite compartir nuestra comida con él cuando estamos comiendo y nos pide. La respuesta está clara: no es buena idea darles sardinas enlatadas, ya que es pescado azul que puede contener más mercurio que otros peces y tiene demasiado fósforo para estos felinos.
Las mejores alternativas naturales como snack o premio para gatos son el corazón y el hígado deshidratados de pollo, previamente congelados. Puedes comprarlos como snacks en las tiendas especializadas para los animales o bien, si los preparas tú, asegúrate de que sean de aves de origen ecológico, que hayan pasado control veterinario para indicar que es alimento apto para consumir y que se congelen antes.